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Del incidente aéreo a los cambios de ropa de Sophie: así ha sido la visita de los Wessex a Gibraltar
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Del incidente aéreo a los cambios de ropa de Sophie: así ha sido la visita de los Wessex a Gibraltar

El príncipe Eduardo viajaba hasta la colonia británica con motivo del 70 aniversario de la llegada al trono de la reina Isabel II

Foto: Un desfile militar cierra la visita de los condes de Wessex a Gibraltar. (EFE/A. Carrasco Ragel)
Un desfile militar cierra la visita de los condes de Wessex a Gibraltar. (EFE/A. Carrasco Ragel)

Este pasado martes, el conde y la condesa de Wessex iniciaban una visita de tres días a Gibraltar con motivo del Jubileo de Platino de Isabel II. La visita comenzaba de lo más ajetreada puesto que el avión que les iba a transportar hasta el sur de la Península Ibérica sufría algunos problemas técnicos y los pilotos se vieron obligados a regresar al aeropuerto de Heathrow. Un problema de poca importancia y que se quedó en un susto, como confirmaba el Palacio de Buckingham, pero que les retrasó su llegada al Peñón.

Un portavoz de British Airways aseguraba que su avión “aterrizó normalmente” en Heathrow tras la decisión de los pilotos de regresar como medida preventiva después de haber despegado. Tras el incidente, finalmente los Wessex fueron recibidos en el Aeropuerto Internacional de Gibraltar por el gobernador David Steel y el ministro Fabian Picardo. Desde allí, Sophie y Eduardo se trasladaban a la base de Gibraltar para ser recibidos por una Guardia de Honor formada por el Regimiento Real de Gibraltar.

Para la ocasión, la condesa de Wessex lució un vestido de Valentino en color crudo de manga corta con falda midi que le da el nombre al modelo, puesto que tiene forma de pétalo. Un diseño en seda y lana que combinó con un bolso nuevo en blanco de Valextra y sus zapatos de piel en nude de Prada. Además, como complementos pudimos verle en su bienvenida oficial gafas de Dolce & Gabbana, su collar Cassandra Goad y pulsera de Felt.

placeholder Los condes de Wessex, en el aeropuerto de Gibraltar este martes. (EFE/A. Carrasco Ragel)
Los condes de Wessex, en el aeropuerto de Gibraltar este martes. (EFE/A. Carrasco Ragel)

Tras los saludos reales, el conde de Wessex pasó revista a los soldados del Regimiento Real de Gibraltar. Eduardo y Sophie se reunieron con miembros del Regimiento y con el comandante de la estación de la RAF, Nell Doherty. Después de los recibimientos oficiales se dirigieron a visitar el Proyecto Nautilus para ver cómo los participantes del Premio Internacional Duque de Edimburgo están trabajando para proteger la vida marina del Peñón.

Para su segundo día de visita, la condesa de Wessex se ponía un maxivestido nuevo de manga corta en color azul de algodón de la firma Me Andem que combinó con un cinturón de color blanco de piel de Eleventy Milano, con bolso de rafia adornado con flores azules y alpargatas de mezclilla con flores blancas. Un estilo de lo más veraniego y cómodo que utilizó para visitar junto a su marido a unos escolares que les estaban esperando. A su llegada Sophie recibía un ramo de rosas y flores rojas y blancas que le entregaron algunos alumnos gibraltareños. Tras esta visita, el matrimonio se dirigió al castillo de los Moros antes de dirigirse a una organización benéfica de salud mental, donde la condesa mostró sus habilidades horneando un pastel junto a los voluntarios en la cocina. Una agenda de lo más apretada que continuó con un taller de manualidades en dicha ONG.

Después, Sophie se cambiaba de atuendo para lucir el segundo look en su segundo día de visita oficial y optaba por un vestido floral en blanco y azul de manga corta y escote de pico, casi a la altura de los tobillos. Un diseño de Suzannah London que ya le habíamos visto y que combinó con un clutch beis y salones de Prada, con el que dieron un paseo por la ciudad. Para la tarde, la nuera de Isabel II volvía a cambiarse, optando esta vez por el color azul como protagonista. Un vestido sin mangas de Emilia Wickstead nuevo con cuello y un cinturón que enmarcaba la cintura. Los complementos elegidos para visitar las Olimpiadas Especiales fueron un bolso en beis y azul de su colección y salones de Prada en azul claro. Con este atuendo Sophie dio rienda suelta a su afición por el deporte e incluso se atrevió con el tiro con arco o el hockey. ¡Y todo con tacones!

Además, podíamos ver a la condesa visitando junto a Eduardo una playa este miércoles, vestida con unos pantalones cortos de sport y una camiseta blanca con el lema de ‘Rebellious Hope’, que recauda dinero para el fondo contra el cáncer de Dame Deborah. Por la noche, Sophie vestía un modelo sin mangas con estampado de nubes de Alexander McQueen que estrenaba para la ocasión. Lo combinó con sandalias de piel de la firma Chloe en color nude.

placeholder Los condes de Wessex. (EFE/A. Carrasco Ragel)
Los condes de Wessex. (EFE/A. Carrasco Ragel)

Para el gran desfile en honor de la reina Isabel II que ha tenido lugar este jueves en su tercera jornada, la condesa de Wessex optó por un vestido en blanco y negro con estampados de caballos. De escote cuadrado y manga francesa, lo combino con un elegante sombrero con los mismos colores. Con clutch en beis y salones nude de Prada, Sophie acompañó a Eduardo, que vestía traje militar en color blanco. El hijo de la reina Isabel exhibía los nuevos colores de la bandera del regimiento para este desfile en honor al cumpleaños de la reina. La visita es parte de la gira en curso de la familia real británica por la Commonwealth. Para decir adiós a Gibraltar en esta visita de tres días, Sophie se cambiaba de ropa y elegía una falda en color blanco con calados de Carolina Herrera y una blusa de color negro de Me Andem de manga corta. Un conjunto de estreno que combinaba con bolso blanco y zapatos de Jimmy Choo.

Este pasado martes, el conde y la condesa de Wessex iniciaban una visita de tres días a Gibraltar con motivo del Jubileo de Platino de Isabel II. La visita comenzaba de lo más ajetreada puesto que el avión que les iba a transportar hasta el sur de la Península Ibérica sufría algunos problemas técnicos y los pilotos se vieron obligados a regresar al aeropuerto de Heathrow. Un problema de poca importancia y que se quedó en un susto, como confirmaba el Palacio de Buckingham, pero que les retrasó su llegada al Peñón.

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