El motivo por el que el príncipe Guillermo y Kate Middleton no han estado en Ascot

La del duque y la duquesa de Cambridge ha sido una de las grandes ausencias del primer día del Royal Ascot, que se celebra en el hipódromo del condado de Berkshire del 14 al 18 de junio. El motivo por el que no han acompañado al príncipe Carlos, Camila de Cornualles, Sophie de Wessex y la princesa Eugenia de York ha salido a la luz y tiene que ver con una tragedia que tuvo lugar el 14 de junio del 2017.

Guillermo y Catalina de Cambridge han acudido a una misa en Kensington en honor a las 72 personas que perdieron la vida en el incendio de la torre Grenfell hace ya cinco años. Los duques, que se preparan para asentarse en su nuevo hogar en Windsor, han mostrado su respeto a todos los asistentes en un solemne acto donde se han mostrado cercanos y conmovidos por el homenaje.

Todos los vecinos del distrito de Kensington Norte vivieron con angustia el incendio de la torre Grenfell en la madrugada de ese día. La tragedia conmocionó a todo Reino Unido y generó mucha polémica porque era un bloque de viviendas sociales de 120 apartamentos distribuidos en 24 plantas que, según algunos expertos, no había sido conservado como era debido. El incendio comenzó en la cocina de uno de los pisos en la cuarta planta y se propagó rápidamente hasta cobrar la vida de familias de clase trabajadora, de diferentes nacionalidades y religiones.

Tres días después del incendio, la reina Isabel II acompañada de su marido, el duque de Edimburgo, fallecido el 29 de abril del año pasado, dedicaron un minuto de silencio en el palacio de Buckingham en memoria de las víctimas. El recuerdo y el respeto a todos los que perdieron la vida es algo prioritario para la familia real, por lo que los duques de Cambridge no tuvieron problema en ausentarse del Royal Ascot para mostrar su apoyo a todos los familiares de las personas que fallecieron.

La ceremonia ha estado cargada de emoción en todo momento y la duquesa de Cambridge se mostró conmovida en varias ocasiones. El acto no estaba enmarcado en una sola religión debido a los diferentes credos que convivían en el edificio y, por tanto, coincidían también para recordar a sus seres queridos. Sin embargo, el primer contacto de Kate y Guillermo no fue ante las cámaras, sino de forma privada, con los supervivientes del incendio y las personas más cercanas a las víctimas que no pudieron escapar del fuego.

A los pies de la torre Grenfell se instaló un escenario y un altar con imágenes de los fallecidos donde los asistentes dejaron flores, cartas y obsequios. El hijo del príncipe Carlos y Catalina de Cambridge atendieron toda la misa sentados en la primera línea del público, flanqueados por jóvenes de distintas edades. Ambos hablaron casualmente con ellos, sonriendo cuando era acorde y con gesto serio cuando el momento así lo merecía. Compartieron con los asistentes entre las oraciones, las lecturas y las canciones que un coro de góspel interpretó con mucha emoción.

Los duques de Cambridge participaron activamente en el acto depositando un ramo de flores a los pies del edificio y reaccionaron al poema de Ayeesha, una superviviente del incendio de 8 años, con un sonoro aplauso junto al resto de asistentes. La pequeña recitó las palabras del poema que tituló 'Nunca olvidar': "Vamos a mantenernos fuertes, nos vamos a levantar como una comunidad, vamos a luchar por la justicia juntos, siempre vamos a recordar a nuestros amigos y vecinos, siempre recordaremos nuestro hogar. No podemos cambiar el pasado, pero sí podemos cambiar el futuro. Nunca olvidar".

Los atuendos del príncipe y la duquesa fueron adecuados para la ocasión. Elegantes pero no demasiado formales, Guillermo optó por un sencillo traje azul marino con camisa blanca y corbata oscura, mientras que Kate Middleton lució tan fabulosa como siempre en un vestido crudo de cuello solapa, mangas tres cuarto, cinturón a tono y salones cerrados bitono de Alessandra Rich.