Historia de la relación de Felipe y Letizia con la familia real noruega: distanciamiento, ausencias y una duda

No acudió a su confirmación, y ahora tampoco lo hará a la cena de gala con motivo de sus 18 años. La sorpresa real de la semana llegaba este miércoles cuando la Casa Real noruega confirmaba los asistentes a la velada en honor a la princesa Ingrid Alexandra, que tendrá lugar el próximo viernes. Entre los nombres de más de una treintena de royals se encontraba el de Felipe VI, pero no el de doña Letizia. El Rey de España, quien será el único que acuda sin pareja, no faltará a esta cena por el lazo que lo une con su protagonista. Y es que cuando nació en 2004 la primera hija de Haakon y Mette-Marit, estos lo designaron a él como uno de sus padrinos de bautizo.

La estrecha relación entre la pareja y el entonces Príncipe de Asturias los llevó a elegirlo, junto con Victoria de Suecia, Federico de Dinamarca, Marta Luisa de Noruega, el rey Harald y la abuela materna de la pequeña. Era tal su amistad que don Felipe solía viajar con asiduidad a Noruega, y fue en una de esas visitas cuando estos le presentaron a Eva Sannum. Aunque el romance no tuvo un final feliz, los herederos noruegos seguían teniendo al ahora Rey de España en su círculo más íntimo, pero con los años la cosa se fue enfriando.

Don Felipe no pudo estar presente en el bautizo de Ingrid Alexandra, celebrado en abril de 2004 en el Palacio Real de Oslo, por encontrarse inmerso en las preparaciones de su boda con doña Letizia, que se celebraría solo un mes después. Una situación similar a la de Federico de Dinamarca, quien no pudo asistir por su inminente enlace con Mary Donaldson, celebrado solo una semana antes del de los entonces Príncipes de Asturias. Y aunque en aquel momento no pudo cumplir con su papel de padrino, sí lo hizo años más tarde, en agosto de 2019, cuando la princesa se confirmó.

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C. V.

Solo, sin la compañía de doña letizia, Felipe VI viajó a la capital noruega para estar junto a su ahijada en ese día tan especial. En esa ocasión no faltó ninguno de sus padrinos, estando también Federico, quien acudió acompañado no solo por su mujer, la princesa Mary, también por su primogénito y heredero, Christian, de la misma generación que Ingrid Alexandra. No hubo entonces mucho revuelo por la ausencia de la Reina. Era un acto muy familiar y su baja pasó algo desapercibida. Sin embargo, casi tres años después, doña Letizia lo ha vuelto a hacer.

La alargada sombra de Marie-Chantal

No acompañará a su marido en el debut de una de sus ahijadas. Una decisión de la que no conocemos el motivo. Preguntando a Casa Real, nos responden que ellos hablan sobre las presencias, no sobre las ausencias. Nada más. La Reina tiene la tarde del viernes libre de compromisos oficiales, por lo que no es por un tema de agenda. Ante este desconcierto no ha tardado en aparecer en escena la alargada sombra de Marie-Chantal Miller, quien sí está confirmada como asistente, junto a su marido y tres de sus hijos, Olympia, Tino y Aristides.

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Las palabras que la princesa griega le dedicó a doña Letizia tras su rifirrafe en la catedral de Palma con doña Sofía, en abril de 2018, fueron un duro golpe para ella. "Ha mostrado su verdadera cara", aseguró en redes sociales Marie-Chantal sobre la Reina, en un acto sin precedentes entre la realeza, la de mostrar públicamente un problema familiar. Las dos mujeres no habían vuelto a verse cara a cara hasta este mismo año, cuando en el mes de marzo ambas asistieron al servicio religioso en homenaje al duque de Edimburgo, celebrado en la abadía de Westminster. Pero, claro, la premisa era distinta. Eso era un acto muy formal, con carácter lúgubre. Esto es una fiesta en la que todos los royals departirán y disfrutarán juntos.

Entre los invitados a la cena de gala, destacan nombres de príncipes y princesas de la nueva generación. La velada será el debut perfecto para tres herederas, quienes posarán por primera vez con tiara. Hablamos de la propia Ingrid Alexandra, Amalia de Holanda y Elisabeth de Bélgica. Pero también habrá presencia de mini-royals, como Estelle de Suecia, de diez años, su hermano Oscar, de seis, o la de Charles de Luxemburgo, quien será a sus dos años el invitado más joven de la cena. Entre esos nombres se echa de menos el de Leonor y Sofía.

La ausencia de Leonor y Sofía

Tal como avanzó Vanitatis hace unas semanas, la Princesa de Asturias y su hermana recibieron, al igual que sus homólogos, su invitación para asistir a la cena, pero no acudirán. Una oportunidad desaprovechada para que Leonor se estrene ante la realeza, aunque tiene justificación. Y es que ese mismo día termina sus clases en el UWC Atlantic College y está prevista su vuelta a España, donde pasará todo el verano antes de que en septiembre regrese de nuevo a Gales para cursar segundo de Bachillerato.

Quizás sea el regreso de Leonor lo que ha provocado que Letizia tome la decisión de no asistir a la cena noruega; sin embargo, contrasta con la de los reyes de Holanda, quienes están en una situación similar, pues su hija Alexia, quien acude al mismo internado que la Princesa de Asturias, termina también el curso. Sin embargo, Guillermo Alejandro y Máxima sí estarán presentes en el gran día de Ingrid Alexandra, además acompañados por su primogénita y heredera del trono, la princesa Amalia, quien celebrará su puesta de largo oficial seis meses después de su 18 cumpleaños.

Tirando de hemeroteca, llama la atención que desde que se convirtió en Princesa de Asturias, doña Letizia no ha pisado Noruega, al menos de forma oficial. La Reina de España no ha asistido a ninguna de las celebraciones organizadas por la familia real noruega, ni a la mencionada confirmación ni a la celebración del 80 cumpleaños de Harald y Sonia, que contó con la representación española de los eméritos. Tampoco acompañó a don Felipe cuando hace dos semanas este viajó a París para presenciar el Grand Slam y allí se encontró con Haakon y Mette-Marit, ya que sus compatriotas se enfrentaban en la pista.

A pesar de que doña Letizia no asistirá, la cena contará con presencia española más allá del rey Felipe. Y es que Rosario Nadal, íntima amiga de Mette-Marit, no faltará a la velada en la que también estará presente su exmarido, Kyril de Bulgaria, con su actual pareja, y sus tres hijos.