La reina Letizia en la cena de la OTAN: vestido 'made in Spain' y las joyas más importantes
A pesar de la importancia del acto, la Reina no ha querido estrenar, sino que ha confiado en el vestido de The 2nd Skin que llevó en los Premios Princesa de Asturias, así como en varias joyas de pasar
El Palacio Real de Madrid se ha engalanado para un acto único: la cena ofrecida por don Felipe y doña Letizia a los jefes de Estado participantes en la cumbre de la OTAN y sus acompañantes. La noche de este martes, los Reyes de España se han convertido en anfitriones de las máximas autoridades del planeta en una velada inolvidable para la que la Reina ha elegido un vestido que ya le conocíamos. A pesar de la importancia del acto, no ha querido estrenar, sino que ha confiado en uno de los modelos del año pasado con el que recibió mejores críticas.
Nos encontramos ante un vestido en tafetán color negro de cuello caja sin mangas y falda con volumen de largo midi rematada con lazos del mismo tejido de la colección primavera-verano 2022 de nombre Magna Magnolia. Un diseño de The 2nd Skin, firma española liderada Juan Carlos Fernández y Antonio Burillo, que doña Letizia estrenó en la pasada entrega de los Premio Princesa de Asturias. Una auténtica sorpresa, ya que hasta la fecha la Reina siempre había confiado en Felipe Varela para este acto, exceptuando en 2020 que, debido a la pandemia, optó por repetir un vestido azul de Delpozo.
The 2nd Skin se estrenó en el armario de la Reina también en Oviedo, en el concierto previo a los premios de 2019. En aquella ocasión estrenó un dos piezas formado por top rosa con plumas y pantalones negros. Dos años más tarde lucía este vestido que ahora cobra aún más importancia, pues no solo se convierte en el diseño con el que doña Letizia presidió uno de los actos más importantes de su agenda, los Premios Princesa de Asturias, sino que ahora le suma el extra de haber sido el elegido para la cena de la cumbre de la OTAN.
Era importante, en una noche como esta, que la Reina sacara sus mejores joyas, y así lo hecho, llenándose de quilates con piezas del lote de pasar, esas joyas que la reina Victoria Eugenia dejó escrito que debían pasar de reina a reina. Entre ellas, las pulseras gemelas, cuyo origen se encuentra en una corona de Cartier que Alfonso XIII entregó a Victoria Eugenia como regalo de bodas. La corona pasó de moda rápidamente y, tras su exilio, la reina encargó a la misma firma que la desmontara y con los diamantes creó estas dos pulseras que doña Letizia suele llevar en la misma muñeca, no como doña Sofía, que las lucía en los dos brazos.
A pesar de que por sí mismas las pulseras gemelas de Cartier son suficientes para destacar cualquier look, la Reina no ha querido quedarse a medias y por eso ha escogido sus pendientes de chatones para completar su estilismo. Unas piezas destacadas de su joyero que no ha querido mantener ocultas y de ahí que haya optado por llevar el cabello recogido. La Reina ha peinado su melena en un original moño trenzado. El ya eterno anillo de Karen Hallam, en plata contrachapada bañada en oro, no faltaba en estas históricas fotografías de la cumbre.
La primera vez que lo lució, en Oviedo, la Reina combinó el estilismo con los salones de serpiente de Manolo Blahnik. En esta ocasión, los ha cambiado, aunque también por otros del diseñador canario. Estos son unos slingback de ante negro combinados con vinilo. Los estrenó en marzo de 2019, en el concierto homenaje a las víctimas del terrorismo, y desde entonces los ha lucido con asiduidad. Su precio, en su momento, era de 751 euros. No hemos podido cotillear qué cartera de mano llevaba, ya que las fotos que nos han llegado son ya en el Salón del Trono.
El resto de damas asistentes a la velada también han apostado por looks sobrios, siendo el negro el color predominante Una de las que se ha salido de la tonalidad ha sido Brigitte Macron, quien ha elegido un vestido azul turquesa de manga larga. Por su parte, Jill Biden ha lucido un traje blanco muy parecido al que doña Letizia llevaba esta mañana en el encuentro que ambas han mantenido en Pozuelo de Alarcón, donde han visitado un centro de refugiados.
El Palacio Real de Madrid se ha engalanado para un acto único: la cena ofrecida por don Felipe y doña Letizia a los jefes de Estado participantes en la cumbre de la OTAN y sus acompañantes. La noche de este martes, los Reyes de España se han convertido en anfitriones de las máximas autoridades del planeta en una velada inolvidable para la que la Reina ha elegido un vestido que ya le conocíamos. A pesar de la importancia del acto, no ha querido estrenar, sino que ha confiado en uno de los modelos del año pasado con el que recibió mejores críticas.