Letizia y el misterio de las prendas que llevan años en su armario sin ser lucidas

Cuando pensamos en el armario de doña Letizia, nos imaginamos una gran sala llena de todo tipo de prendas. Blusas, vestidos, zapatos, bolsos... La Reina cuenta con una increíble colección de vestuario que almacena en la segunda planta del Pabellón del Príncipe; además, dispone de un sótano con todo tipo de lujos en el que guarda los vestidos de gala así como aquellas piezas más antiguas que ya no quiere lucir. Con algunas de ellas lo que hace es dárselas a su madre, Paloma Rocasolano, y a su hermana Telma, a las que hemos visto en numerosas ocasiones con ropa que había pertenecido a la Reina.

La cantidad de ropa que Letizia posee debe ser tal que últimamente está estrenando prendas de temporadas pasadas que debían llevar ya su tiempo almacenadas en Zarzuela. Ese el caso de la blusa de raso rosa con la que combinó el traje blanco de Carolina Herrera en su visita a un centro de refugiados ucranianos de Pozuelo de Alarcón, al que acudió acompañada por la primera dama estadounidense, Jill Biden. El diseño, de Hugo Boss, pertenece a una colección de 2015, por lo que lleva nada más y nada menos que siete años en los armarios de Zarzuela.

No es esta la primera vez que vemos a la Reina echando mano de este truco de lucir viejas nuevas prendas. Hace unas semanas, doña Letizia hizo entrega de la Bandera Nacional a la Fuerza de Guerra Naval Especial (FGNE) de Infantería de Marina, con base en la Algameca, y para la ocasión eligió un vestido de cuello redondo, sin mangas y de largo midi, que presenta un elaborado encaje de guipur formando flores. Un diseño de la firma Sfera que databa de 2019, a pesar de que era la primera vez que se lo veíamos en público.

Eso nos hace pensar en la cantidad de prendas que están en su vestidor y todavía no han visto la luz del día. Varias firmas españolas, de las pequeñas por las que suele decantarse últimamente, nos han confirmado que la Reina tiene varios modelos suyos pero que todavía no los ha lucido, así que están expectantes en cada acto para ver si los saca. Que doña Letizia lleve una pieza de una marca significa un reconocimiento inmediato para esa empresa, y parece que ahora se ha puesto como misión promocionar el 'made in Spain' menos conocido.

Otro ejemplo reciente lo tenemos en la falda con estampado tropical en blanco y negro, firmada por Zara, que le vimos por primera vez para presidir la reunión del patronato de la Fundación FAD Juventud. Buscando y buscando en colecciones actuales no dábamos con ella, algo lógico, ya que pertenece a la temporada 2018 de la firma de Inditex. Cuatro años después, y cuando ya este tipo de prendas no están tan a la moda, la Reina decidía darle una oportunidad, combinándola con alpargatas negras de Castañer y blusa blanca de Adolfo Domínguez.

Sucedía lo mismo con el vestido blanco con flores azules de Carolina Herrera que llevó en la ceremonia de bienvenida al emir de Catar y su esposa. Un modelo idéntico a otro lucido por Melania Trump en mayo de 2019 y que data de ese año.

Eso es lo bueno que tiene poseer un gran fondo de armario, que tiene a su disposición multitud de opciones para cuando las necesita; además, así también ahorra en el presupuesto anual, ya que en este 2022, aunque ha sido mejor que el anterior, de momento no ha habido grandes estrenos, más allá del vestido de gala de Gabriel Lage que le vimos en la cena de gala en el Palacio Real, o los dos últimos que ha llevado en el marco de la OTAN: el vestido de lunares en blanco y negro diseñado por el sevillano José Hidalgo, especializado en trajes de gitana, y el diseño, tambien de lunares en blanco y gris perla, pero este más informal, de Laura Bernal.