La entrevista a Diana de Gales en la BBC da un nuevo giro por la exniñera de Guillermo y Harry

En 2020 se cumplían 25 años de la legendaria entrevista de la princesa Diana en la BBC. La que se ha catalogado como la conversación más honesta jamás realizada por un miembro de la familia real británica se emitía en el programa 'Panorama' y el entrevistador era Martin Bashir. En ella se habló sin tapujos de infidelidades, de sus hijos, del aislamiento al que se vio sometida o de sus problemas con la bulimia.

Pero ahora, casi tres décadas más tarde, la BBC se ha visto obligada a emitir una disculpa pública y a confirmar que pagará una sustanciosa indemnización a la que fuera niñera de los príncipes Harry y Guillermo, Alexandra Pettifer, más conocida como Tiggy Legge-Bourke.

Pettifer llegó a comparecer ante el Tribunal Superior de Londres por las afirmaciones "inventadas" por el propio Bashir de que había tenido una aventura con el príncipe Carlos mientras trabajaba como su asistente personal en 1995. Su abogada, Louise Prince, declaró ante el tribunal que las acusaciones causaron "graves consecuencias personales para todos los implicados".

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En un comunicado, el director general de la BBC, Tim Davie, dijo: "Tras la publicación del Informe Dyson el año pasado hemos estado trabajando con aquellos que sufrieron como resultado de las tácticas engañosas utilizadas por la BBC en la búsqueda de su entrevista con Diana, princesa de Gales, para el programa 'Panorama' en 1995".

"La BBC ha acordado pagar una importante indemnización por daños y perjuicios a la señora Pettifer y me gustaría aprovechar esta oportunidad para pedirle disculpas públicamente a ella, al príncipe de Gales y a los duques de Cambridge y Sussex, por la forma en que la princesa Diana fue engañada y el posterior impacto en todas sus vidas".

Davie no ha dudado en calificar de "muy lamentable" que la BBC no llegara a esta conclusión inmediatamente después del programa, cuando había señales de advertencia de que la entrevista podría haberse obtenido de forma indebida.

"Si hubiéramos hecho bien nuestro trabajo, la princesa Diana habría sabido la verdad en vida. La decepcionamos a ella, a la familia real y a nuestra audiencia", admitió antes de confirmar que la cadena no volverá a emitir jamás dicha entrevista.

Aunque habrá excepciones a esa decisión, ya que "sigue formando parte del registro histórico y puede haber ocasiones en el futuro en las que se justifique que la BBC utilice extractos con fines periodísticos, pero serán pocos y tendrán que ser acordados por un comité ejecutivo y establecidos en el contexto completo de lo que ahora sabemos sobre la forma en que se obtuvo la entrevista".

Esta revelación se produce cuando se acaba de conocer una buena noticia para el heredero del trono de Inglaterra. Pese a que podría ser un episodio ficticio digno de una investigación de Sherlock Holmes –el príncipe y el escándalo de las donaciones sospechosas–, en realidad este ha sido un caso muy real y con un auténtico príncipe como protagonista, Carlos de Inglaterra.

La noticia sacudió a la sociedad británica cuando el 'Sunday Times' reveló que el polémico jeque catarí Hamad Bin Jassim, ex primer ministro del país, entregó personalmente al hijo de Isabel II un total de tres millones de euros en efectivo para la fundación benéfica del príncipe de Gales en tres pagos realizados entre los años 2011 y 2015.

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En una de esas ocasiones, el jeque, de 62 años, entregó al príncipe un millón de euros repartidos en bolsas de la tienda de lujo londinense Fortnum & Mason. En otra, el heredero aceptó una bolsa de viaje con la misma cantidad durante una reunión privada en su residencia de Clarence House. 'The Sunday Times' explica que, después de recibir la maleta, Carlos se la dio a dos asesores que "contaron el dinero a mano", supuestamente billetes de 500 euros, según el diario británico.

Este caso se añade a las investigaciones en curso sobre las reclamaciones de dinero a cambio de títulos nobiliarios, que implican a otra de las organizaciones benéficas del príncipe. Pero la última noticia al respecto es que la Comisión de Caridad británica, el organismo regulador de las organizaciones benéficas en el país, ha decidido no iniciar una investigación sobre estas donaciones.

A través de un comunicado aseguran que no tienen "ninguna preocupación" sobre las acciones de la fundación del príncipe de Gales, y que existen "suficientes garantías" de que se había actuado con la debida diligencia. "Es decepcionante que más de 40 años de nuestras subvenciones benéficas, por un total de más de 70 millones de libras a varias buenas causas, se vean ensombrecidos por sugerencias infundadas de una gestión inadecuada", aseguró Sir Ian Cheshire, presidente de la organización benéfica que recibió el dinero.

Por su parte, desde Clarence House se ha asegurado que en este caso "se siguieron todos los procesos correctos". Las organizaciones benéficas pueden aceptar en Inglaterra donaciones en efectivo, pero según informa la BBC, una fuente de la realeza ha asegurado que a partir de ahora no se aceptará este tipo de sumas al contado.

"Las situaciones, los contextos, cambian a lo largo de los años", señaló dicha fuente. "Puedo decir con certeza que desde hace más de media década, esto no ha ocurrido y no volverá a ocurrir".

La cadena de televisión inglesa cita también las palabras de Sir Ian Cheshire, afirmando que la "óptica" de aceptar tanto dinero en efectivo no parecía buena, pero que en aquel momento "no era extraño que los millonarios de Oriente Medio utilizaran grandes cantidades de dinero en efectivo".