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La familia real y Santiago: el manotazo de don Juan Carlos a doña Sofía y otras anécdotas
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PATRÓN DE ESPAÑA

La familia real y Santiago: el manotazo de don Juan Carlos a doña Sofía y otras anécdotas

No podemos evitar que al hablar de la relación entre los Reyes y el apóstol venga a nuestra memoria aquel feo gesto del emérito con su mujer

Foto: Los Reyes, Leonor y Sofía, el año pasado en Santiago. (Limited Pictures)
Los Reyes, Leonor y Sofía, el año pasado en Santiago. (Limited Pictures)

Corría el año 1976 cuando vimos por primera vez en la ciudad del apóstol a la que en ese momento era la familia real al completo. Un recién proclamado rey Juan Carlos I junto a su esposa y sus tres hijos la visitó por primera vez con motivo de su día grande, un 25 de julio del que este lunes se cumplen 46 años. Casi cinco décadas que han dado para mucho y para una fotografía de los Borbón completamente distinta. Y aunque no podemos evitar que de esta larga relación entre la familia real y el apóstol el manotazo que dio don Juan Carlos a doña Sofía en 2010 venga repetidamente a nuestra memoria, hay más anécdotas que han marcado esta historia.

Aquel 25 de julio de 1976 los entonces Reyes asistieron a la solemne misa en la catedral, donde se realizó la tradicional ofrenda que veremos también en este día grande de Santiago. Pero habían llegado a la ciudad el día anterior reuniéndose con autoridades -algo muy habitual-, pudiendo conocer la universidad, otro enclave emblemático, y, lo más sorprendente, manteniendo un encuentro con la Reina de las Fiestas y sus damas de honor. Una petición que sus anfitriones hicieron a los Reyes en el momento, sin la larga burocracia previa que requiere actualmente cualquier cita de este tipo.

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Juan Carlos y Sofía formaban entonces un matrimonio sólido que en muy pocos meses se había ganado el favor del pueblo. Él era la figura de referencia de la transición española y encarnaba para muchos españoles la esperanza tras la larga dictadura. Ella, la reina perfecta, profesional -ese adjetivo que siempre relacionamos con ella-, cercana con la gente y una madre entregada. Una imagen que se plasmó tal cual en la primera visita que realizaron juntos para ver al patrón de Santiago de Compostela, la primera de varias y radicalmente distinta a la última que protagonizaron.

placeholder Los Reyes, en Santiago en 2010. (Getty)
Los Reyes, en Santiago en 2010. (Getty)

Porque además de la mantilla de la reina Sofía, que llevó con peineta, poco o nada tiene que ver aquella imagen de 1976 con la que el matrimonio dio en 2010, año que vio por última vez a los ahora reyes eméritos juntos celebrando el día grande de la ciudad. No sabemos si ha sido casualidad o causalidad, pero lo cierto es que la última imagen de Juan Carlos y Sofía en la ciudad del apóstol no dejó muy buen sabor de boca. Las escaleras de la catedral sirvieron como marco para una escena muy desagradable entre ambos y con la que atábamos cabos años después.

Don Juan Carlos y doña Sofía, él con chaqué, ella impecable con mantilla y peineta, llegaron juntos a la Plaza del Obradorio saludando a la multitud que los esperaba con mucho cariño. Fueron recibidos por la comitiva religiosa y se dispusieron a subir esas escaleras para entrar en la catedral como siempre han hecho en situaciones parecidas: con la reina Sofía cogida del brazo de su marido, quien ya se apoyaba en un bastón por sus problemas de movilidad. Pero en el último tramo, el rey perdía ligeramente el equilibrio, lo que sirvió para tener un gesto muy desagradable hacia su esposa, zafándose de su brazo de muy malas maneras y recriminando lo que había pasado durante un buen trayecto.

placeholder El rey Juan Carlos, abrazando al patrón durante esa visita a la catedral. (Getty)
El rey Juan Carlos, abrazando al patrón durante esa visita a la catedral. (Getty)

Cierto es que ya entonces en el imaginario colectivo estaba la idea de que su relación no era la más idílica, pero nunca había habido en público un gesto tan evidente de distanciamiento. Fue simplemente el preludio de lo que vendría después: Botsuana, Corinna y otros sectretos del ahora emérito y su matrimonio al descubierto. Repetimos que no sabemos si fue casualidad o causalidad, pero lo cierto es que no volvieron a celebrar el Día de Santiago en la ciudad, aunque sí volvieron tres años después para trasladar su apoyo a los familiares de las víctimas y los afectados por el accidente de tren que tuvo lugar en 2013.

Y así, teniendo en cuenta que ninguna de las dos última visitas que hicieron a Santiago dejaron un poso agradable por diferentes motivos, Felipe y Letizia no tuvieron que esforzarse mucho para dejar mejor sabor de boca. Los ahora Reyes se estrenaron en 2014, solo un mes después de que el monarca asumiera el trono. Lógicamente, hubo un recuerdo muy importante para aquellos afectados por el descarrilamiento del Alvia, ya que además se cumplía el aniversario de la tragedia, pero la fotografía era completamente diferente y hubo una, en concreto, que es más que recordada: la de la reina Letizia abrazando al apóstol.

placeholder La reina Letizia abrazando al Apóstol. (Gtres)
La reina Letizia abrazando al Apóstol. (Gtres)

Si por algo se recuerda también esa visita es porque entonces la reina Letizia dejó muy claras sus intenciones estilísticas. A diferencia de la reina Sofía, prefirió llevar la cabeza descubierta, la misma opción que escoge desde hace años para hacer entrega de la bandera a alguna unidad de las Fuerzas Armadas, por ejemplo, donde tradicionalmente su suegra siempre ha llevado mantilla y peineta.

A pesar del buen sabor de boca que dejaron y que doña Letizia quedó impresionada por la velocidad y la altura que coge el Botafumeiro, entre otros detalles del templo, tuvieron que pasar seis años para volver a verlos con el apóstol Santiago. Fue en 2020, como parte de esa gira por todo el país que quisieron hacer los Reyes para comprobar el impacto de la pandemia. La visita a Galicia la hicieron coincidir con el día grande, por lo que el paso por la catedral y presenciar la misa era casi obligatorio.

placeholder Los Reyes y sus hijas frente a la catedral. (EFE/Ballesteros)
Los Reyes y sus hijas frente a la catedral. (EFE/Ballesteros)

La tradición quiso que volviéramos a verlos en Santiago al año siguiente, ya que el 2021 era Año Santo y es habitual que los Reyes participen en la ofrenda al apóstol cuando el día 25 cae en domingo. Pero lo que no esperábamos era que acudieran con sus dos hijas, la princesa Leonor y la infanta Sofía, reproduciendo así aquella imagen de 1976 en la que el nuevo monarca -aunque don Felipe llevaba ya siete años de recorrido a sus espaldas- mostraba una imagen de unidad familiar ante las adversidades, en este caso los escándalos del rey Juan Carlos. Una fotografía que simbolizaba, como la que protagonizaron los eméritos junto a sus hijos 45 años antes y se repetirá este 25 de julio, el presente y el futuro de la monarquía.

Corría el año 1976 cuando vimos por primera vez en la ciudad del apóstol a la que en ese momento era la familia real al completo. Un recién proclamado rey Juan Carlos I junto a su esposa y sus tres hijos la visitó por primera vez con motivo de su día grande, un 25 de julio del que este lunes se cumplen 46 años. Casi cinco décadas que han dado para mucho y para una fotografía de los Borbón completamente distinta. Y aunque no podemos evitar que de esta larga relación entre la familia real y el apóstol el manotazo que dio don Juan Carlos a doña Sofía en 2010 venga repetidamente a nuestra memoria, hay más anécdotas que han marcado esta historia.

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