La princesa Charlotte le roba protagonismo a Kate y Guillermo en los Juegos de la Commonwealth

Los Juegos de la Mancomunidad, más conocidos como los Commonwealth Games, quedaron inaugurados el pasado jueves 28 de julio con una entrada triunfal del príncipe Carlos y Camila en un Aston Martin y un emotivo discurso. Este evento multideportivo se celebra cada cuatro años y enfrenta en diferentes disciplinas a deportistas de todos los países que conforman la Mancomunidad de Naciones. Además de ser uno de los acontecimientos más esperados por cientos de miles de personas a nivel mundial, es uno en el que la familia real británica se vuelca, mostrando su apoyo de inicio a fin. Una tradición a la que ahora se ha unido la princesa Charlotte.

Los duques de Cambridge y su hija de 7 años han asistido este mediodía al Sandwell Aquatics Centre en Birmingham para ver desde las gradas las distintas categorías de natación que se disputaban medallas. A juzgar por el rostro eufórico de la princesa y las amplias sonrisas de sus padres mientras tenían lugar las carreras, puede que esta sea una de las pasiones de la quinta nieta de la reina Isabel II. Precisamente por los gestos de Carlota de Cambridge podemos asegurar sin temor a equivocaciones que ella ha sido la protagonista indiscutible de la última jornada de los Juegos de la Commonwealth.

Si hace unos meses era su hermano Louis el que llamaba la atención de todos los medios internacionales en las celebraciones del Jubileo de Platino de la reina, ahora es ella la que acapara titulares con sus graciosas caras. Esta actitud feliz y distendida de la princesa contrasta con la que tenía en el desfile Trooping the Colour, donde no dudó en corregir a sus hermanos cuando estos se despistaban o no seguían el protocolo real.

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En esta ocasión vemos a una Charlotte mucho más relajada, posiblemente por la naturaleza menos formal del evento deportivo. Una imagen que concuerda con su edad, ya que pese a mostrarse muy correcta y madura en ocasiones donde el protocolo así lo exige, no hay que olvidar que la princesa cumplió 7 años el pasado 2 de mayo. Sin embargo, todo parece apuntar a que el deporte es una de las grandes debilidades de la hija de Guillermo y Kate Middleton, pues esta no es la primera vez que la vemos participar en un evento del estilo.

Sin ir más lejos, el pasado domingo se disputó la final de la Eurocopa Femenina y el duque de Cambridge compartió un inusual vídeo de él y su hija deseándole suerte a la selección inglesa. A esto le siguió una imagen inédita del príncipe Guillermo saltándose el protocolo real para abrazar a una de las futbolistas leonas -el apodo que reciben las jugadoras británicas- después de su victoria. Ahora, por las variadas caras de expectación, alegría y, en ocasiones, tristeza de Charlotte viendo competir a los nadadores en las distintas pruebas, parece que la natación le resulta tan apasionante como el fútbol.

Con los ojos muy abiertos, sacando la lengua, haciendo puchero o sonriendo ampliamente, la princesa consiguió que nos centrásemos más en ella que en su madre. Algo que por el estilo sofisticado y lleno de glamour de Catalina de Cambridge es decir bastante. Ahora sí, podemos pasar a evaluar las elecciones de estilo de madre e hija.

El estilismo elegido por la hija de la duquesa es un bonito vestido de rayas marineras y cuello en contraste blanco, sin mangas y con falda que termina justo al nivel de las rodillas. Se trata de un diseño de la firma Rachel Riley que se encuentra a la venta por poco más de 52 euros y es perfecto para el verano. Haya sido por el éxito que tuvo su madre hace escasos días con una camiseta del mismo estampado o porque las rayas horizontales blanquinegras son un clásico estival, la pequeña princesa ha acertado con su look rematado con unas sandalias planas de tiras blancas de cuero.

Kate Middleton apostó por uno de sus looks más elegantes del año con su espectacular traje blanco de Alexander McQueen (valorado en 2.300 euros). Este es un conjunto tailoring que estrenó en su tour por el Caribe el pasado marzo y donde vimos a la duquesa con un total de 16 looks que superan los 35.000 euros.

Con su larga melena castaña peinada con sofisticadas ondas sueltas perfectamente logradas, la duquesa de Cambridge ha vuelto a deslumbrar. Sin embargo, no cabe la menor duda de que hoy la mayoría de las conversaciones sobre esta aparición pública de los herederos al trono inglés se centrarán en su carismática hija.