Reunión familiar de los Urdangarin (sin Juan) en Bidart: playa, primos y cariños a papá
El hijo mayor de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin está en India, donde realiza un voluntariado. Sus hermanos pasan estos días con sus primos, como los Fernández Trocóniz
Que los Urdangarin son una piña lo hemos dicho tantas veces que suena ya a refrán. Y ellos lo demuestran tantas veces que parece incluso un tic, un gesto repetitivo que sucede cada vez que se ven. Los hijos de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin están muy unidos a sus primos vascos y este miércoles hemos visto una prueba más de ellos en las revistas.
Pablo, Miguel e Irene están estos días en Bidart, como cada verano, y allí comparten los días con sus primos. Quien no está es Juan, que se ha marchado a India para hacer un voluntariado y vive alejado de las últimas cuitas familiares.
En las fotografías que publica la revista ‘¡Hola!’ vemos a los Fernández de Trocóniz Urdangarin con los Urdangarin de Borbón en sintonía, compartiendo confidencias, cariños y juegos playeros. Los Fernández de Trocóniz son los hijos de Lucía y Pablo Luis. Los hijos de los hermanos Urdangarin han heredado de ellos su carácter cariñoso y 'tocón', como lo dicen sus amigos, que suelen señalar que tanto los hermanos como sus hijos no paran de darse abrazos, besos y hacerse carantoñas.
Farmacéuticos
El cuñado de Iñaki Urdangarin y su hermana son farmacéuticos. Él heredó un céntrico establecimiento en Vitoria en el que hemos visto muchas veces a los primos. Casado con la hermana pequeña (49 años) de Iñaki, juntos tiene tres hijos (Clara, Borja y Gorka), quienes están estos días con sus primos en Bidart, tal y como se puede apreciar en las citadas imágenes.
Clara Fernández de Trocóniz mantiene una relación muy estrecha con Pablo. Acaso porque ambos tienen carreras deportivas potentes. La prima Urdangarin, cuya sonrisa característica luce los hoyuelos marcados, es jugadora de baloncesto y ha estudiado en Estados Unidos con una beca deportiva. Su carrera se ha desarrollado casi todo el tiempo en Vitoria, donde también se entrenaba en la Fundación Estadio, el centro deportivo que dirige desde hace años su tío, Mikel Urdangarin.
La abuela, el pilar
La misma Clara, quien también ha competido en esquí, estuvo hace poco en un partido de balonmano de Pablo junto a su madre, su tía Clara y su tío Iñaki. Aquel día también fueron con Claire Liebaert, la abuela, una mujer que ha luchado para mantener a su familia unida cuando lo tenía todo en contra, sobre todo cuando estalló el caso Nóos, y se ha convertido con el tiempo en el pilar que sustenta el afecto de los hermanos.
Es por ese motivo que pronto podremos ver a la infanta Cristina en Bidart, donde la matriarca Urdangarin tiene una casa. Tal como avanzó Vanitaits en exclusiva hace unas semanas, la hermana de Felipe VI ha decidido visitar la localidad en la que pasaba todos los veranos con su marido pese a estar en pleno proceso de divorcio.
La Infanta podría aprovechar los días en los que casi toda la familia Urdangarin se haya ido a Estados Unidos, donde se casa Iñaki Flood, hijo de Cristina, la menor de los hermanos, para pasar unos días en las playas que tan feliz la hicieron en el pasado. Lo hará, según está previsto, acompañada de su exsuegra, Claire Liebaert, quien no tiene pensado viajar a Minnesota por cuestiones logísticas. Se siente mayor y cansada para un viaje tan largo, aunque sea para estar con uno de sus nietos en un día tan importante.
La última vez que doña Cristina estuvo en Vitoria fue las pasadas Navidades, cuando su marido compaginaba su relación con otra mujer sin que ella supiera nada. Era consciente de que el matrimonio estaba en crisis, pero nunca pensó que terminaría en ruptura.
La familia de la Infanta
La visita de la Infanta serviría de este modo para que Liebaert cuente con la compañía de su todavía nuera mientras sus hijos están fuera. Porque pese a lo sucedido, las relaciones entre doña Cristina y parte de su exfamilia política son bastante buenas. Hay que tener en cuenta que han sido casi 25 años de un matrimonio en el que ha habido momentos muy duros. El estallido del caso Nóos fue un momento de inflexión y la Infanta convirtió a la familia de su marido en su punto de apoyo. Por eso ahora, cuando las cosas se han roto, ella mantiene cierto diálogo con los Urdangarin.
Los siete hermanos han estado siempre muy unidos. El padre, Juan María, y la madre, Claire, formaron una familia vasca tradicional, cristiana e inquebrantable. Algo que ha perdurado tras la muerte del ‘pater familias’ y que ha quedado patente estos últimos años. Iñaki es el chico más pequeño de los siete Urdangarin Liebaert: nació en Zumárraga, donde vivió unos meses de bebé porque su familia se trasladó a Barcelona por motivos laborales.
Y es en la capital catalana donde se crio, estudió y creó su círculo de amigos. Su red social. Cuando tenía casi 17, la familia volvió al País Vasco, a Vitoria, pero Iñaki pasó poco tiempo en la ciudad porque lo fichó el Barça de balonmano y volvió a Barcelona. En la misma ciudad nació precisamente Lucía, una de las hermanas con quienes pasa estos días en Bidart.
Que los Urdangarin son una piña lo hemos dicho tantas veces que suena ya a refrán. Y ellos lo demuestran tantas veces que parece incluso un tic, un gesto repetitivo que sucede cada vez que se ven. Los hijos de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin están muy unidos a sus primos vascos y este miércoles hemos visto una prueba más de ellos en las revistas.