La reina Letizia y la reconciliación definitiva con Mallorca a través de su bolso

Cuántas veces se ha hablado de que a la esposa de Felipe VI nunca le ha entusiasmado la idea de pasar esas vacaciones más públicas en el Palacio de Marivent, o al menos no lo disfruta tanto como el monarca, para quien es inconcebible, desde niño, no hacer parada en tierras baleares cada verano. Para el recuerdo queda ese "esto no son vacaciones", que tantos titulares acaparó en su momento. Pero parece que, por fin, ella también le ha cogido el gusto a la isla y lo ha demostrado a través de sus dos últimos looks. Con el que escogía para la cena familiar de este viernes por la noche, la reina Letizia ha hecho evidente su reconciliación definitiva con Mallorca, concretamente a través de un bolso.

Es cierto que del look llamó la atención prácticamente todo. Lo primero, que estrenó un vestido de Mango. Pero el llamativo estampado tropical en blanco y negro y el diseño se quedaban en un segundo plano gracias a los detalles cut out que lucía a ambos lado de su abdomen. Una opción que no es nueva en su armario y por la que ha vuelto a apostar, a pesar de que en aquella primera ocasión, con un vestido rosa, no recibió muy buenas críticas.

Tampoco se quedó atrás en protagonismo de las sandalias, el modelo Jack Flat en negro de la firma estadounidense Jack Rogers y que supone toda una novedad en su zapatero. No solo por la firma en sí, sino porque es la segunda vez en una semana que doña Letizia lleva calzado plano, tras ser la misma opción que lucía en la clausura del Atlántida Film Fest. Y es que parece que la esposa de Felipe VI ya no puede hacer mucho más por disimular que sus dos hijas ya son bastante más altas que ella, con un gen Borbón predominante (al menos en la altura).

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Como complementos, su anillo de Karen Hallam, unos pendientes de Tous formados por finísimas y largas cadenas y una cartera de mano, que es precisamente la que ha captado toda nuestra atención por su diseño. Se trata del Ikat Wallet de la firma Feel Mallorca, creado con la llamada 'tela de lenguas' original, que solo se hace en tres fábricas de la isla con las técnicas artesanales, un detalle que hace que cada pieza sea única, puesto que, al ser un teñido hecho de forma artesanal, los dibujos nunca son iguales.

Pero para entender el significativo gesto, nos tenemos que ir hasta 2019, cuando la reina Letizia lució por primera vez un complemento con este tipo de estampado. Se trataba de una tote bag que además era solidaria, ya que procedía de BolsosFQ, una organización cuyos beneficios van a parar a la Asociación Catalana de Fibrosis Quística. El problema es que este gesto solidario enfadó al sector de la isla, tal y como contamos en ese momento en Vanitatis. El motivo es que no se trataba de una tela original, sino de una que imita ese estampado y que no tenía precisamente una confección puramente artesanal.

"La clave está en el color. Nosotros realizamos un proceso de teñido artesanal, mientras que el tipo de bolso que llevó la Reina es estampación", nos explicaban. El proceso de teñido artesanal hace que resulten diseños irregulares e imperfectos, que rara vez son iguales, haciendo que cada pieza sea casi exclusiva. Aunque no culpaban a la reina Letizia, puesto que comprendían que seguramente desconociera estos matices, el sector textil dio un paso al frente y decidió enviar a Casa Real un bolso original, confeccionado con una de las telas de Teixits Riera, una de las tres fábricas especializadas de la isla. La respuesta de Letizia no se hizo esperar y al día siguiente ya lució ese bolso original y único para la cena que sirvió para cerrar su estancia en la isla.

Un gesto de buena voluntad con Mallorca que no ha sido el único, como hemos visto esta semana. El primero llegaba el pasado lunes, durante la visita de la familia real a la Cartuja de Valldemossa. Ese día, doña Letizia lucía una falda del diseñador Pablo Erroz con una particularidad, como él mismo explicaba en redes sociales: "Ha sido un placer poder crear esta pieza a medida, elaborada en tejido ikat mallorquín, perteneciente a nuestra última colección y desarrollado junto al taller de artesanía Textil Bujosa". Una empresa que se encuentra entre esas tres únicas que realizan este tipo de telas y diseños.

Y el tercer gesto llegaba este viernes, demostrando la reconciliación de la reina Letizia con Mallorca a través del bolso con el que completó su look para la cena familiar, confeccionado también con la tela original creada con la técnica artesanal. Incluso podíamos hablar de un cuarto gesto, ya que la princesa Leonor -seguramente influenciada por su madre- también lució una cartera como la suya, aunque en su caso en color gris, a juego con su vestido de Babbaki que ya forma uno de sus looks más inolvidables.