Victoria Federica y su innegable parecido con un miembro de la familia: como dos gotas de agua

Siempre tendemos a equiparar los parecidos según el sexo, pero en este caso Victoria Federica... ¡es un calco de su abuelo, el Rey emérito! Y si el refranero popular dice que "quien a los suyos se parece, honra merece", en esta ocasión ha sido la hija de la infanta Elena y Jaime de Marichalar la que ha heredado los rasgos de Juan Carlos de Borbón.

Con un perfil de lo más similar, la verdad es que nos hemos quedado de piedra al comprobar con una imagen de juventud del emérito lo que actualmente se parece su nieta a él a sus 21 años. Un hecho que seguro que a Juan Carlos le hará muchísima ilusión porque... ¿a qué abuelo no le gusta que su descendencia haya heredado sus rasgos?

Sin duda, en esta imagen podemos comprobar que Victoria Federica tiene no solo la forma de los labios muy similar a su abuelo, ni gruesos ni delgados, sino también el mismo rictus y expresión a la hora de sonreír tímidamente. Por no hablar del surco nasolabial, que es casi idéntico en ambos. La nariz también es muy parecida, con unas aletas y una forma muy similares. El tamaño de la frente también se parece, al igual que la forma de las cejas, que actualmente las mujeres dejan bastante más pobladas, lo que les asemeja aún más. Lo que no ha sacado Victoria Federica del rey Juan Carlos es la forma de los ojos, pues la joven los tiene bastante más grandes. Tampoco el color de pelo típico de los Borbones, el rubio que lucía su abuelo, su tío y sus primas siendo jóvenes.

Lo que está claro es que el rey Juan Carlos siempre tuvo mucho éxito entre las mujeres, mucho antes de tener corona, pues llegó a ser uno de los solteros de oro más codiciados de la realeza europea. Y ese es el caso de Victoria Federica, que triunfa como influencer y a la que ya le hemos conocido varias relaciones. Desde su primer amor con el atractivo torero Gonzalo Caballero hasta su última relación con el DJ Jorge Bárcenas. Un noviazgo de tres años que terminaba hace tan solo unas semanas y cuya ruptura era confirmada por Vanitatis a mediados de mayo.

Quizá su hermano Froilán haya heredado otras cosas de su abuelo y no tanto el físico, que recuerda más a su madre, la infanta Elena. El nieto mayor de los Reyes eméritos es también todo un conquistador, como lo ha sido el rey Juan Carlos. Y mucho se ha hablado de sus travesuras siendo más joven, una imagen que podría recordar a su abuelo.

Otros parecidos razonables de la familia real

Pero no es el único parecido que hay en la familia. Ya nos referimos en otra ocasión a que aunque muchas veces se había hablado de lo que recordaba la infanta Sofía a su tía Cristina, en realidad era un calco de su tía Irene de Grecia. La hermana de la Reina emérita, que siempre se ha mantenido en un discreto segundo plano a pesar de vivir en la Zarzuela, es la tía abuela de la hija menor del rey Felipe VI y la reina Letizia. Y según comprobamos en los retratos oficiales que hace un par de años nos proporcionó la Casa Real de la infanta Sofía, nos recordaba mucho a ella de joven. Ambas tienen una sonrisa muy similar, con una característica dentadura. La tía Pecu, como la llama Felipe de forma cariñosa por sus peculiaridades, comparte con su sobrina nieta una parecida nariz respingona y el mismo color de ojos verdes, aunque no tanto la forma.

También se han hecho muchas cábalas sobre a quién se parece la princesa Leonor. Si bien es cierto que esto de los parecidos es una cosa muy subjetiva y que cada cual lo percibe de una manera muy diferente, podemos estar bastante de acuerdo en que la Princesa de Asturias ha heredado sobre todo los rasgos de su padre. Con el pelo rubio, como lucía el rey Felipe VI siendo más joven, ambos tienen la forma de las cejas y el color casi exacto. Algo más claro tiene el pelo Leonor a sus 16 años, que parece casi lucir mechas de forma natural, algo que no le ocurría a su padre, al que ya se le empezaba a oscurecer un poco el pelo a la misma edad.