En vuelo de bajo coste y con asiento para niños: los detalles del viaje de Beatriz de York a Málaga

Las costas españolas son el destino turístico de muchas celebrities nacionales e internacionales, pero además también son uno de los lugares preferidos de las royals para pasar unos días de vacaciones. Es el caso de la princesa Beatriz de York, que ha disfrutado de unos días de relax junto a su marido, Edoardo Mapelli, y su hija Sienna Elisabeth, de tan solo 10 meses, en las costas andaluzas.

Según revelaba en exclusiva la revista británica ‘Hello!’, la princesa había sido vista el pasado sábado junto a su familia en el aeropuerto de Málaga, donde tomó un vuelo de vuelta a Londres, concretamente al aeropuerto de Gatwick. Pero no era ningún vuelo de lujo, sino todo lo contrario. La hija del príncipe Andrés y Sarah Ferguson volaba con la compañía de bajo coste Wizz Air, de origen húngaro.

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Una fuente le explicaba a ‘Hello!’ que “estaba tan sorprendida de ver a la princesa Beatriz volando en Wizz Air” que no podía apenas creérselo. Además, reveló que “viajaba con su familia y tenía un asiento para niños con ella”, debido a que se llevaba a su pequeña bebé con ellos, además del hijo de su marido, Wolfie, de seis años, fruto de una relación anterior con la arquitecta Dara Huang.

Se cree que Beatriz de York podría haberse hospedado en una villa privada en Marbella, como ya hiciera en 2009, cuando celebró su 21º cumpleaños, según reveló ‘The Times’ en su momento. La nieta de la reina Isabel II suele estar acostumbrada a ciertos lujos y uno de sus destinos favoritos incluye Ibiza, también en nuestro país. De hecho, en 2016 navegaba a bordo de un yate privado, el Eclipse de Roman Abramovich, en aguas ibicencas junto a otros invitados como Oprah Winfrey.

Pero también ha demostrado que no tiene problema alguno en volar con compañías de bajo coste, como ha hecho en esta ocasión sorprendiendo a los viajeros que compartieron un vuelo regular con ella, pues viajó en clase turista junto a los dos niños y su marido. Los billetes de esta compañía están disponibles desde Londres hasta Málaga desde los 50 euros aproximadamente.

Andalucía no le es ajena a Beatriz, puesto que su madre, Sarah Ferguson, es una gran apasionada de nuestro país desde hace muchos años y suele pasar parte de sus vacaciones estivales en la exclusiva urbanización de Sotogrande, en Cádiz. No han trascendido fotografías de la princesa ni de su marido en sus vacaciones malagueñas, debido a que han sido de lo más discretos y han mantenido sus vacaciones en total privacidad.

La revista ‘Hello!’ cree que Beatriz de York podría haber repetido en la carísima villa marbellí, una estancia de lujo en la que la duquesa podría haber celebrado su 34º cumpleaños, cuya vela sopló el pasado 8 de agosto. Unas vacaciones muy diferentes de su estancia en Málaga cuando apenas tenía 21 años y viajó sin las responsabilidades que ahora tiene como madre, tanto de su pequeña, que aún no ha cumplido un año, como del hijo de Edoardo.

A principios de este mismo año, Beatriz disfrutaba de unas vacaciones junto a su marido, su madre y su hermana Eugenia, que iba acompañada de su esposo, Jack Brooksbank, en Verbier. Un lugar donde pudieron esquiar todos juntos con la presencia de los pequeños Sienna y August, hijo de Eugenia, de casi año y medio. Unas vacaciones en familia en un resort suizo de lujo que nada tiene que ver con el barato viaje en una compañía de bajo coste que ha elegido en esta ocasión Beatriz.

La Costa del Sol ha sido el escenario de la familia Windsor en más de una ocasión. Sarah Ferguson opta por Sotogrande, donde juega al golf y al polo e incluso ha acudido en alguna ocasión a la gala Starlite de Marbella, como en el año 2016. Sarah pasa sus días allí con Clare Mountbatten, la marquesa de Milford, casada con George Mountbatten, primo de Isabel II. De hecho, en 2019, poco después del suicidio de Jeffrey Epstein, el príncipe Andrés, padre de Beatriz, estuvo unos días con su exmujer en Sotogrande tratando de pasar desapercibido. Le fotografiaron jugando al golf en el Real Club de Valderrama.

También allí veraneó en alguna ocasión la fallecida Lady Di, que en mayo de 1994 viajó con algunos amigos ya divorciada del príncipe Carlos. Se alojó en Mijas, en el hotel Byblos, y a pesar de que la prensa no la dejó en paz, volvía en agosto con sus hijos Guillermo y Enrique, en esta ocasión alojándose en la finca Torre de Tramores en Benhavis.