La enfermedad de Letizia que la ha llevado a prescindir de los tacones

Este año apenas hemos visto llevando tacones a la reina Letizia y ahora hemos sabido el motivo que la ha llevado, probablemente, a recurrir a calzado más cómodo, como las sandalias planas o las alpargatas, de las que no se ha desprendido este verano. La esposa de Felipe VI estaría sufriendo de metatarsalgia, una lesión que provoca inflamación y dolor en la planta del pie.

Lo revelaba en un reportaje de ‘El País Semanal’ este fin de semana el periodista Jesús Rodríguez, con motivo de su 50 cumpleaños. “Sufre continuos dolores en un pie por una metatarsalgia crónica, resultado del uso excesivo de zapatos de tacón, que aborrece”, indicaba en el artículo.

Una enfermedad que sorprendía puesto que la Reina ha sido una mujer que ha utilizado en sus actos públicos y privados tacones muchas veces, ganando unos centímetros de altura para estar rodeada de su marido y de sus hijas, que ya la han pasado de largo, puesto que los Borbones pueden presumir de ser muy altos.

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Este problema conlleva dolores en los metatarsos, cinco huesos largos formados por un cuerpo prismático triangular con tres caras, superior y laterales, y dos extremos, anterior y posterior. El primer metatarsiano es más corto y duro que los demás y el segundo es el más largo. Una afección que habría estado sufriendo la Reina los últimos años en silencio, especialmente en uno de sus pies.

Este mismo verano podíamos ver a Letizia con sandalias planas en varias ocasiones, algo a lo que no nos tiene demasiado acostumbrados, pues suele ser fiel a los zapatos y sandalias de tacón. Lo hacía en varias de sus salidas, la primera durante la velada en la que elegía un vestido lencero para acudir a su primer acto en la isla, la clausura del Atlántida Film Fest. También cuando estrenó una falda de Pablo Erroz con estampado ikat para su paseo en familia por la cartuja de Valldemossa.

En su cena tradicional en el restaurante Ola del Mar, al que acudió con su marido y sus hijas, además de la reina Sofía y la princesa Irene de Grecia, optó por unas sandalias planas de Jack Rogers. Toda una novedad en su zapatero, que sorprendía en aquel momento y que ahora podemos entender mejor su elección. En su último paseo por el centro de Mallorca optaba por unas alpargatas de Hugo Boss completamente planas y cerradas.

Y es que, poco a poco, Letizia ha ido dejando atrás los tacones para dar paso a elecciones más cómodas. Es el caso de las cuñas, que nos elevan en altura sin renunciar a la comodidad que dan. De hecho, era el calzado estrella de la cumbre de la OTAN en Madrid y hasta la mujer del presidente norteamericano se unía a ella, Jill Biden. Uno de los pares que lucía la esposa de Biden era regalo de Begoña Gómez, mujer de Pedro Sánchez.

Pero ¿cómo se puede quitar este dolor en los metatarsos? No hay soluciones milagrosas, pero sí ayuda descansar, aplicar hielo en el área afectada, tomar algún analgésico para el dolor, usar almohadillas metatarsales o soportes para el arco del pie y, por supuesto, utilizar un calzado adecuado.

Es bien sabido que la Reina se cuida mucho, tanto en el plano alimenticio como a lo que practicar deporte se refiere. Pero para quien padece esta enfermedad, que no implica ninguna gravedad más allá de las lógicas molestias ocasionadas, no está recomendado ni correr ni saltar. Los zapatos muy ajustados, con mucha punta que aprieten los dedos, están completamente desaconsejados. Precisamente, muchos de los afectados por esta dolencia son corredores de larga distancia, debido a que la parte delantera del pie absorbe grandes impactos cuando una persona está corriendo.

Probablemente, a Letizia el uso continuado durante años de tacones de aguja y zapatos con punta muy estrechos le han provocado este problema. Un asunto que la madre de la Princesa de Asturias está tratando de remediar utilizando un calzado más cómodo que les dé un poco de tregua a sus doloridos pies. En ningún caso hemos visto a la consorte cojeando, pero la metatarsalgia puede afectar hasta este punto a quien la sufre.

Aunque es un problema muy común y que sufren muchas mujeres que emplean este tipo de calzado frecuentemente, no deja de ser muy molesto porque provoca dolor agudo en la zona anterior o plantar del pie. Además, puede provocar juanetes, que no dejan de ser prominencias que salen debido a la hipertrofia de la zona medial de la primera articulación metarsofalángica. También se pueden provocar callos en la zona de la planta, un problema sin duda mucho más común.