Las infantas Elena y Cristina se turnan en agosto para visitar al rey Juan Carlos
La hija mayor de los Reyes eméritos estuvo a mediados de mes en Abu Dabi, mientras la hija menor ha esperado a terminar su viaje a Estados Unidos para ir a ver a su padre
Las infantas Elena y Cristina no han querido dejar solo a su padre este mes de agosto y se han turnado para visitarlo en Abu Dabi. Tal como ha podido saber Vanitatis, primero estuvo doña Elena y a su vuelta le tocó el turno a doña Cristina.
La infanta Cristina ha estado esta última semana con su padre en Emiratos después de haber viajado a Estados Unidos para asistir a sendas bodas de los sobrinos de Iñaki Urdangarin. Su presencia en tierras americanas sorprendió a muchos, puesto que hacía tiempo que no se la veía con la que sigue siendo su familia política.
Quienes la conocen nos dicen que mantiene una relación excelente con los Urdangarin, excepto con su todavía marido. Así que no lo dudó un instante y viajó a EEUU con tres de sus hijos: Juan, Miguel e Irene. Pablo no pudo ir porque tenía compromisos profesionales con el Barça. Lo que no se le pasó por la mente a la Infanta en ningún momento fue acudir a las celebraciones si también iba Urdangarin, algo que finalmente no sucedió.
De EEUU a Emiratos
El padre de sus hijos no logró los permisos pertinentes para viajar a América (no sabemos si han sido las autoridades españolas o las estadounidenses quienes le han denegado el viaje), así que se quedó el camino libre para la infanta Cristina.
Y mientras ella estaba en EEUU, la infanta Elena viajaba a Emiratos Árabes Unidos para estar con su padre. De este modo, el rey Juan Carlos I no ha estado solo casi en ningún momento durante este agosto.
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Ambas son conscientes de que su padre no está pasando por su mejor estado anímico, sobre todo desde que las cosas se torcieron a raíz de su viaje a España en mayo. Así, han preferido turnarse para poder estar con él y alargar su visita tanto como fuera posible.
Un viaje que no gustó
Las hijas de los Reyes eméritos no iban a Emiratos desde Semana Santa. Ese fue el último viaje de ambas, el mismo en el que fueron acompañadas por algunos de sus hijos, una visita de la que personas cercanas al Rey emérito mandaron una fotografía de toda la familia junta, algo que no gustó en Zarzuela. Como tampoco gustaron los posteriores gestos del Rey emérito cuando visitó España. Es por este motivo que cuando volvió a Emiratos, lo hizo algo tocado y así sus hijas han tenido que esperar un tiempo para poder visitarle. No querían llamar la atención sobre la figura de su padre.
No son las únicas visitas que recibe el don Juan Carlos en su residencia árabe, nos cuentan. Muchos amigos se desplazan hasta allí para acompañarle y estar unos días con él. Además, las mismas fuentes nos aseguran que el Rey emérito vive entre la isla de Nurai y la ciudad de Abu Dabi.
Don Juan Carlos se mueve mucho, de un punto al otro, y pasa temporadas en uno u otro lugar, en función de lo que mejor le vaya en cada momento. Hay que tener en cuenta que las temperaturas y la humedad influyen mucho en la vida de los habitantes del país. Y para tratar de no aburrirse, él y sus visitantes organizan planes en ambos sitios, incluso en Dubái.
Visitas de amigos
En la mansión de Nurai, propiedad de la familia real de Abu Dabi, el Rey emérito cuenta con al menos cinco personas españolas a su servicio: tres ayudantes de cámara y dos escoltas. Estos últimos son en realidad cuatro, que se turnan de dos en dos cada 15 días.
Entre las citadas visitas que recibe el padre de Felipe VI se cuentan en especial las de su médico de cabecera, el doctor Manuel Sánchez, quien más veces ha estado con don Juan Carlos en Emiratos. La casa, con vistas al mar y piscina, cuenta con 1.050 metros cuadrados construidos y 4.150 de parcela. Se trata de una vivienda de dos plantas con seis dormitorios, siete baños y amplios salones.
Además, se cuida mucho, sobre todo para poder mantener su movilidad, y tiene a su disposición un fisioterapeuta y un entrenador personal que le ayudan a mantenerse lo más en forma posible. Eso sí, ningún plan le gusta más que tener a sus hijas allí con él. Son ellas, nos insisten siempre, quienes más compañía le hacen y más alegría le dan cuando van a visitarle.
La infanta Cristina ha estado esta semana pasada en Abu Dabi y después ha vuelto a Ginebra, donde empieza el curso escolar para su hija Irene. Es, además, su último curso, segundo de bachillerato. Irene empieza el 29 de agosto las clases, así qué tenían que estar ambas en la ciudad Suiza.
Este mismo lunes, decíamos, empiezan las clases en el colegio Ecolint. Una vez termine sus estudios, no sabemos a qué dedicará su tiempo: si a acudir a una universidad extranjera o a quedarse en Ginebra con su madre, o incluso si preferirá volver a Barcelona, como ha hecho su hermano Pablo. En Barcelona mantienen todos grandes amistades y cada vez que puede, Irene viaja a la ciudad.
Las infantas Elena y Cristina no han querido dejar solo a su padre este mes de agosto y se han turnado para visitarlo en Abu Dabi. Tal como ha podido saber Vanitatis, primero estuvo doña Elena y a su vuelta le tocó el turno a doña Cristina.