El rey Juan Carlos I pospone 'sine die' su nueva visita a España

Ya no tiene fecha de vuelta. El rey Juan Carlos I ha comunicado a su entorno inmediato que por ahora no regresará a España, que sus planes se han visto torcidos. Y de qué manera. Tal como ha podido saber Vanitatis, don Juan Carlos ha pospuesto su regreso ‘sine die’.

Cuando visitó España en primavera anunció que pretendía volver a las pocas semanas, algo que no pudo suceder. Pospuso entonces su regreso a otoño y el mes de octubre era el que sonaba con más fuerza; era lo que le parecía más factible. Tenía tiempo de preparar su viaje, hablar con sus contactos y, sobre todo, con su hijo, el Rey. Pero finalmente ha decidido no volver, no por el momento.

Lo cuentan fuerte cercanas al rey emérito: el padre de Felipe VI volvió de España muy tocado tras aquella larga conversación con su hijo. Sabía de antemano que su visita a España, que esperaba que fuera la primera de tantas, no podía convertirse en un circo. Aun así, nos dicen, no pudo hacer nada para evitarlo.

La petición del emérito

Es más, tal como hemos podido saber, muchos de sus amigos le llamaron cuando supieron que venía para decirle que iban a estar en Sanxenxo con él. Querían acompañarle y darle un abrazo, mostrarle su apoyo. Sin embargo, él se negó y les pidió que no fueran. Cuanta más gente hubiera en la localidad gallega, peor para su propósito, porque era consciente de que su visita iba a ser escrutada por la Casa Real.

Las consignas eran claras: tenía que ser una visita de perfil bajo, discreta. El exmonarca no podía pernoctar en Zarzuela y no podía dar declaraciones. Pero tanta presión pudo con él, nos dicen, y finalmente se encaró con algún periodista contestando a sus preguntas. Eso fue otro de los gestos que no gustó nada en palacio.

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Tras pasar unos días en Galicia, el rey emérito visitó la que él considera su casa y mantuvo una reunión con su hijo de la que salió bastante afectado, tal y como nos dicen las mismas fuentes. Sabemos que fue una reunión larga en la que el rey Felipe VI dejó claro a su padre que ese tipo de visitas no se podían repetir, y fue entonces cuando don Juan Carlos decidió no volver en junio, como había anunciado y como tenía previsto.

De junio a octubre

Ante las reticencias de una vuelta tan temprana, empezó a planear su vuelta en otoño con sus amigos y con sus hijas, las infantas Elena y Cristina. Tenían que encontrar un lugar donde pudiera alojarse un hombre que ha sido rey durante casi 40 años y que pasara desapercibido para la mayoría. Al final, vistas las dificultades de lograr una visita discreta y ante las duras reticencias del actual Rey, don Juan Carlos ha comunicado tanto a sus hijas como a sus amigos que por ahora no vuelve. Y que no sabe cuándo volverá.

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Su situación es tan compleja que su entorno empieza a desesperarse. Miembros de su círculo íntimo incluso le dijeron que querían firmar un comunicado o hacer unas declaraciones, lo que fuera, para expresar su malestar por su situación. Pero él, más consciente que nunca de que cualquier paso en falso puede ir en su contra, les ha pedido que no hablen. Ni con la prensa ni con nadie. Ahora toca silencio.

Un detalle deja clara esta situación: desde que volvió de España no ha habido nadie que haya hablado en su nombre, algo que sucedía anteriormente de forma habitual. Tampoco se ha visto imagen alguna del exmonarca, algo que sí se filtró en momentos pasados.

En Ginebra

La semana pasada vimos una imagen de don Juan Carlos, publicada por 'El Cierre Digital', en la que se le veía de espaldas entrando en un hotel de Ginebra. Acompañado de su hija Elena, el rey emérito se reunió con su familia en la ciudad suiza. Fue un viaje casi exprés, puesto que el martes estaba en Ginebra, pero el miércoles ya estaba de nuevo en Abu Dabi.

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Es la única imagen. No ha habido ni periodistas, ni amigos, ni empresarios, ni eventos deportivos, ni familia. No hay rastro de don Juan Carlos últimamente, más que esa imagen de espaldas.

Entre Nurai y Abu Dabi

Nos cuentan que hace vida entre la isla de Nurai y Abu Dabi, que son dos de sus residencias. No permanece siempre en Nurai para no aburrirse y seguir en contacto con la vida de la capital de Emiratos. Se cuida muchísimo, lo sabemos y lo hemos contado, porque quiere estar en forma y no decaer físicamente. Mental y emocionalmente intenta también mantenerse a flote y quienes más le ayudan son sus hijas, que le visitan con regularidad.

La última vez ha sido este agosto: primero fue la infanta Elena y después doña Cristina. En esta ocasión se han turnado por cuestiones personales y también para alargar las visitas y hacerle el mes de agosto más llevadero.

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Nos cuentan también que son muchos los amigos y conocidos que van a verle, que pasan por el país por motivos varios (personales, laborales, escalas) y le llaman para estar con él, algo que le alivia la estancia en un lugar tan lejano y tan distinto al nuestro.

Así que por ahora su empeño en volver, su obsesión por volver, se ha difuminado. Sobre todo porque tras la conversar con su hijo se dio cuenta de que todos sus gestos pueden perjudicar a la Corona, algo que ni él ni nadie de su familia pretende. Así que tendremos que esperar un buen tiempo para ver al rey Juan Carlos I pisando de nuevo territorio español.