Amantes, cotilleos, secretos y traiciones de don Juan Carlos: así es 'Salvar al Rey' de HBO

Amantes, posibles amantes, amigas íntimas, mujeres clave en su vida. El documental ‘Salvar al Rey’, estrenado este viernes en HBO y producido por Mandarina, repasa la vida de Juan Carlos I desde su infancia hasta hoy. En Vanitatis hemos visto los tres primeros capítulos, en los que aparecen 50 personajes, entre periodistas, políticos y figuras de relevancia, que desgranan la personalidad e historia personal del que fuera rey para llegar hasta nuestros días.

Y entre análisis se cuelan algunos datos de calado, como las conversaciones telefónicas que mantenía don Juan Carlos con su entonces amante, Bárbara Rey, en las que le contaba algunos secretos de Estado porque no era consciente de que ella le estaba grabando. Siempre despreocupado, siempre enamoradizo. Porque además de las mujeres con quienes mantuvo relaciones íntimas, aparecen otras con quienes mantuvo amistades igualmente íntimas.

La prestigiosa fotógrafa Queca Campillo, ya fallecida, es una de ellas. Se conocieron cuando Juan Carlos I llegó al trono y a las pocas horas él la llamaba y la citaba en Zarzuela. Desde entonces, sus encuentros fueron continuos y, según ella misma contó en una entrevista en 2014 que recupera el documental, se veían en una furgoneta en los montes de El Pardo. Nadie afirma que fueran amantes pero sí que alguno de los protagonistas lo desliza, como Rosa Villacastín, amiga de Campillo, de quien señala la posibilidad de que su relación con el rey fuera más allá de una amistad.

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Decíamos que ‘Salvar al Rey’ se centra en los momentos clave del monarca. Porque para entender el presente y avanzar hacia el futuro, es importante conocer el pasado. Al menos revisarlo. Y eso es algo que no se ha quedado claro últimamente a raíz de la marcha de don Juan Carlos I de España. Han sido varios -y los que quedan- los documentales que se han centrado en la historia de uno de los personajes más importantes del siglo pasado en nuestro país. Para entender su actual situación y, sobre todo, para tratar de esclarecer qué sucederá con él en el futuro.

Espías y periodistas

‘Salvar al Rey’, la nueva puesta de no ficción de HBO Max, dirigida por Santiago Acosta y producida por Miguel Salvat, Álvaro García-Pelayo y Antonio Trashorras, es uno de estos ejemplos. Cuenta con entrevistas a 50 personas relevantes, entre las que se cuentan José Bono, Mario Conde, Diego Camacho (exmiembro del Cesid), Manuel Rey (exagente del Cesid), Fernando José Muniesa (analista de Seguridad de Defensa) y Javier Ayuso (exjefe de Comunicación de Casa Real).

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También aparecen periodistas veteranos como Rosa Villacastín, Luis María Anson, Jaime Peñafiel, Pedro J. Ramírez, Casimiro García-Abadillo y Fernando Ónega, entre otros muchos. Todos repasan la vida del rey emérito desde su infancia hasta la actualidad. Parte importante de la biografía más íntima del monarca la conocemos gracias a las grabaciones de los servicios de inteligencia, que jamás borraron ni una de las cintas en las que aparecía Juan Carlos I hablando con amigos.

La soledad del rey es uno de los factores que destacan la mayoría para entender su capacidad de aislamiento en estos momentos, porque la soledad que vive ahora en su presente se puede comparar con la soledad que vivió en su pasado, cuando llegó a España con apenas 11 años y tuvo que formarse en academias militares de la mano de Franco. Esa soledad, nos cuentan, dibuja su carácter y lo convierte en la persona que es ahora. Casimiro García-Abadillo, por ejemplo, nos habla de que esa soledad y la falta de medios que tuvo en su infancia le provocaron “una necesidad de hacer acopio de bienes”, algo que después ha resultado fatal.

Sus amigas

En el mismo documental vemos también a Queca Campillo, amiga del rey, quien relata cómo fue su relación de íntima amistad y señala cómo esa soledad le marca para siempre. Además de estos testimonios, algunos más repetitivos por aparecer en casi todos los documentales, otros más relevantes, el documental se trufa con imágenes históricas y numerosas entrevistas realizadas al monarca cuando era príncipe y cuando era rey.

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Para entender el presente también nos volvemos al pasado y a la relación del rey Juan Carlos con su padre, don Juan. Luis María Anson recuerda cómo don Juan desde Estoril en el exilio se había preparado a la perfección para poder ser rey de España y como vio con sorpresa y desagrado que finalmente no iba a lograr la Corona, que iba a ser para su hijo. Esa suerte de traición se ha reflejado después con los años en la relación del rey Felipe con su padre. Salvar al rey en este caso fue salvar la Corona y poner por encima de la institución al padre y al hijo. Como dice Anson: “No había mejor historia para escribir una tragedia griega”.

También habla el periodista Esteban Urreiztieta, quien recuerda a Manuel Prado y Colón de Carvajal como figura clave en esa misión del rey Juan Carlos de acumular dinero para no volver a pasar hambre. Fue su mano derecha durante muchos años y fue el encargado de gestionar la economía personal del entonces monarca. Recuerda Urreiztieta que Prado y Colón de Carvajal “se presentaba como un outsider” y que negociaba el nombre del rey y no de la Corona.

Sus negocios

Curioso es recordar también la coronación de don Juan Carlos I. Luis María Anson nos dice que no estuvieron ni su padre ni su madre, ni siquiera sus hermanas; eso sí, estaban los representantes de la realeza árabe. En esa soledad del rey Juan Carlos en sus primeros años, siempre tuvo el apoyo de los árabes, el mismo apoyo que tiene ahora en su retiro.

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Fue precisamente por esa soledad que el rey sentía cierta fragilidad en su figura y heredó todos los poderes de Franco, recuerda José Antonio Zarzalejos en el documental, y eso le permitió controlar todos los estamentos del Estado. “Si se caía la monarquía, se caía todo lo demás”, señala la periodista Ana Pardo de Vera, quien evoca también cómo en su momento todos los estamentos del país protegieron al rey en una confabulación.

Y en esa confabulación tuvo un papel preponderante Sabino Fernández Campo, el primer jefe de la Casa. Hasta que Sabino se cansó de los desmanes de su rey y empezó a filtrar algunas de sus malas decisiones a la prensa, lo que terminó con su carrera en Zarzuela. Fue entonces cuando la prensa empezó a saber lo que ha terminado también con el reinado de Juan Carlos I y le ha llevado a tener que expatriarse.