La emoción de los hijos de Isabel II en el traslado del féretro desde el Palacio de Buckingham

Terminamos aquí nuestro directo, en el que les hemos contado, al minuto, cómo ha sido el traslado del féretro de la reina Isabel del Palacio de Buckingham hasta Westminster Hall. Es el punto de partida para los cuatro días que quedan por delante para dar el adiós definitivo a la monarca británica más longeva de la historia británica, que tendrá lugar con un funeral de Estado al que asistirán miembros de todas las casas reales europeas, incluyendo los reyes Felipe y Letizia y los eméritos.

Con la familia real ya lejos del templo, comienza la capilla ardiente de la monarca británica, que se extenderá hasta el próximo lunes. Los primeros que la presentan sus respetos son los miembros trabajadores del Palacio de Buckingham y miembros de las fuerzas armadas, que pasan ante el féretro e inclinan la cabeza con solemnidad. El silencio dentro de Westminster Hall es indescriptible.

Tras los nuevos reyes, inician el mismo camino el resto de miembros de la familia real, con los Príncipes de Gales a la cabeza. También el príncipe Harry y su esposa, Meghan Markle.

Los reyes Carlos y Camila montan en su vehículo oficial para volver a Clarence House mientras suenan las campanas de la Abadía de Westminster. No faltan los gritos de "Larga vida al rey" desde el público.

Con permiso del rey, el Lord Chambelán encabeza la salida de la familia real de Westminster Hall. Carlos y Camila presentan sus respetos al deán que ha oficiado la ceremonia y agradecen las atenciones de todos los que han participado.

Nada se sale del protocolo. El silencio sepulcral es roto por el desfile de varios guardias que hacen su entrada en Westminster Hall para custodiar el féretro, uno en cada esquina. Se irán relevando hasta el próximo lunes de madrugada, cuando terminará la capilla ardiente de Isabel II.

La tristeza es más que visible en los rostros de los Windsor. Algunos siguen la ceremonia y la música del coro con sus libretos. Otros, como Eugenia de York, no pueden evitar las lágrimas.

El féretro de Isabel II descansa ya Westminster Hall, con toda su familia como testigo. Una vez más, vemos juntas a Meghan Markle y Kate Middleton, tras esa primera aparición conjunta que tuvo lugar el pasado sábado para ver los tributos dedicados a la monarca en el castillo de Windsor.

Los miembros de la Guardia Real que custodian el carruaje se despojan de sus característicos sombreros para cargar a hombros los restos morales de la reina. Sobre ellos, la Corona Imperial.

El recorrido del féretro está a punto de finalizar mientras se siguen oyendo las salvas que han sonado en honor de la monarca durante el trayecto.

La reina Camilla, la princesa Kate, la duquesa de Sussex y Sophie de Wessex, así como el resto de miembros de la familia real, llegan a Westminster Hall para recibir allí el carruaje con el féretro de la reina Isabel II y la extensa comitiva que lo acompaña por la capital.

La comitiva pasa por otro de los lugares más emblemáticos de este recorrido, Horse Guards Parade.

El cortejo fúnebre, con la banda de la Guardia Real a la cabeza, enfila el último tramo hasta Westminster Hall, donde a partir de las cinco de la tarde los británicos podrán dar el último adiós a la monarca.

Salen las damas de la familia real británica del Palacio de Buckingham. En el primer vehículo, Camilla y la nueva princesa Kate. Tras ellas, el resto de miembros de los Windsor que no participan en el cortejo.

Los hijos de la reina Isabel van colocados tras su féretro de mayor a menos. Les siguen los tres nietos varones de la monarca y, tras ellos, el conde de Snowdon, hijo de la princesa Margarita, el duque de Gloucester, primo de la reina y sir Tim Laurence, marido de la princesa Ana.

Detrás de los familiares, desfila personal de Clarence House, con el Mayor Johnny Thompson, el caballerizo del rey Carlos que ha revolucionado las redes sociales, a la cabeza.

El féretro de la reina Isabel está siendo transportado por un carro de armas de la artillería real, que solo se utiliza para grandes ocasiones.

Suenan las campanas del Bin Ben a las 14:30, hora británica. Un sonido que no podía faltar en este histórico recorrido.

El carruaje enfila The Mall, la calle que une el Palacio de Buckingham con Horse Guards Road. Desde ambos lados de la gran avenida, el público lanza flores al paso del féretro.

El féretro de Isabel II sale del Palacio de Buckingham, precedido y seguido por un extenso cortejo fúnebre. Delante del carruaje, la Guardia Real. Detrás, sus cuatro hijos, todos ellos con uniformes militares a excepción del príncipe Andrés. Tampoco lo lleva el príncipe Harry, otro miembro del cortejo junto al príncipe Guillermo y su primo, Peter Phillips.

Las calles aledañas al camino que seguirá el cortejo están atestadas de gente y se han seguido férreros protocolos para controlar cada entrada. "No es por la seguridad del cortejo, es por la seguridad de todos", dice el responsable del dispositivo,

Desde hace varios minutos, varios batallones de los diferentes ejércitos desfilan por las calles de la capital británica, realizando el mismo recorrido que hará el féretro en poco más de cinco minutos

El personal de palacio ya está esperando en las puertas de Buckingham a que salga el vehículo con los restos mortales de la monarca. Hay muchas caras de desolación entre ellos. También las calles aparecen abarrotadas de personas que quieren ser testigos de este momento histórico.

Faltan apenas diez minutos para que féreto de la reina Isabel haga su último recorrido entre Buckingham y Westminster Hall. En Palacio ya está toda la familia reunida para acompañarlo durante el trayecto, desde los reyes Carlos y Camilla hasta los duques de Sussex.