50 CUMPLEAÑOS

Letizia a pico y pala

Cómo se construyó a sí misma la reina consorte

Texto Cote Villar
Formato Marina G. Ortega | F. Anido

la reina Letizia le ha costado 18 años que la tomen en serio, y aún ahora, adentrarse en las tripas de su día a día sigue siendo como surcar un mar desconocido, asomarse al abismo de Finisterre. La asturiana cumple el jueves 15 de septiembre 50 años, un buen momento para poder presumir de lo conseguido, avanzar en su visibilidad y abrir las puertas de palacio, aunque sea con la cautela de quien se ha visto reducida tantas veces a elemento decorativo. Como una matrioska, debajo de cada Letizia hay otra, y otra más, y cada una de las capas ha sido trabajada de la misma forma que la anterior, de forma minuciosa, con atención a los detalles, sin que se escape una. Hay que levantarle la falda a la Reina muchas veces para descubrir a Letizia.

Ese proceso, el de ‘convertirse’ en Reina, ha requerido del ser humano que es Letizia Ortiz muchas renuncias, pero profesionalmente la ha situado en un plano único. Si como periodista pudo conocer las realidades más ásperas y transmitirlas, como Princesa se le abrió la oportunidad de dejar de ser observadora y convertirse en herramienta. La esposa de Felipe VI no puede por sí sola cambiar las cosas, pero puede poner el acento, hacer de enlace, ser el aceite que engrasa el motor que estaba parado. Como recalcan en su equipo con cierta fanfarronería, no habría mejor campaña de imagen que contar con quién se reúne cada día la Reina, pero dejaría de ser útil. Porque esta idea marca el paso de la Casa: sacrificar siempre la visibilidad por la utilidad.

Anuncio del compromiso con el entonces príncipe Felipe, el día 6 de noviembre de 2003
Anuncio del compromiso con el entonces príncipe Felipe, el día 6 de noviembre de 2003. Imágenes: Carlos Alvarez / Getty.

Una de las dificultades con las que se encontró Letizia Ortiz cuando se incorporó a las filas de Zarzuela tras el anuncio de su compromiso con el Príncipe de Asturias en 2003 fue que, literalmente, no sabía qué hacer. Desde 1906, cuando falleció María de las Mercedes, hermana mayor de Alfonso XIII, no había habido otra princesa de Asturias. Aquello de “el ejemplo impagable de la Reina” era una fórmula de cortesía. Como Príncipes de España, ni doña Sofía ni don Juan Carlos tuvieron nunca ‘por encima’ un rey reinante. Y la Constitución en este caso tampoco servía de mucha ayuda.

El único lugar donde se hace referencia explícita al papel del consorte en la monarquía española es en el artículo 58 del texto constitucional, donde dice: “La Reina consorte o el consorte de la Reina no podrán asumir funciones constitucionales, salvo lo dispuesto para la Regencia”. En el 59 se desarrolla el tema de la Regencia: “Cuando el Rey fuere menor de edad, el padre o la madre del Rey y, en su defecto, el pariente mayor de edad más próximo a suceder en la Corona, según el orden establecido en la Constitución, entrará a ejercer inmediatamente la Regencia y la ejercerá durante el tiempo de la minoría de edad del Rey”. En el mapa, el campo de las funciones “no constitucionales” se antoja vastísimo.

Así que imaginemos a una Letizia remangada frente a su futuro, acompañada de un equipo fidelísimo, que se propone construirse un personaje, alguien necesario para la sociedad española. Más allá de su labor institucional, los miembros de las monarquías han encontrado un sentido a su día a día en determinados temas que han convertido en su misión vital. Ella tenía que encontrar los suyos.

La Reina Letizia con la princesa Leonor y la infanta Sofía, en la Copa del Rey de vela de 2007
Con la princesa Leonor y la infanta Sofía, en la Copa del Rey de vela de 2007. Imagen: Carlos Alvarez / Getty.

En la materia viva se da un tipo de enlace químico, el covalente, cuando dos átomos comparten electrones. En el enlace iónico, sin embargo, uno de los átomos capta electrones del otro. Se podría decir que la unión entre una profesional criada en las calles de la sociedad española de los años 70 y 80 y una institución como Zarzuela ha tenido un poco de ambos. La Reina ha aportado realidad, está en el mundo, tiene un pasado, amigas que no le permiten olvidarse de cómo huele el asfalto, pero con el tiempo ha entendido mejor su papel y ya domina las claves.

Durante los primeros años, la entonces Princesa se dedicó a lo que vulgarmente se conoce como ‘ver, oír y callar’. Se trataba de aprender bien el oficio, darse a conocer, mientras en el terreno personal (aunque en ninguna institución como la monárquica están tan difusas las fronteras entre una cosa y otra) cumplía, dando a luz a la princesa Leonor en octubre de 2005. La infanta Sofía nació en abril de 2007 y pocos meses después empezaba ya a prepararse su agenda propia, que arrancó en septiembre de ese mismo año. Había llegado el momento.

“La princesa dio una premisa, no quería acumular nombramientos que luego no pudiera atender”

Entre su equipo y ella, siempre con el visto bueno del Gobierno de turno, indagaron sobre las áreas en las que la Princesa podía ser más útil, había que buscar las esquinas oscuras de la sociedad que otros miembros de la familia no habían abordado aún (entonces las infantas Elena y Cristina y los Reyes eméritos estaban en activo). La Princesa dio una premisa, no quería acumular nombramientos que luego no pudiera atender.

La Reina Letizia ejerciendo como anfitriona durante la Cumbre de la OTAN en junio de 2022
Ejerciendo como anfitriona durante la Cumbre de la OTAN en junio de 2022. Imagen: Ballesteros / EFE.

Salvo la cooperación española en el exterior -una actividad heredada de doña Sofía-, todas las tareas de la Reina fueron elegidas por ella siendo Princesa, con la educación -infancia, formación profesional- y la salud -nutrición, enfermedades raras, lucha contra el cáncer, salud mental- a la cabeza. Temas que, según se explica en la Casa, constituyen un interés de Estado de pleno consenso.

Desde aquellos primeros pasos han pasado exactamente 15 años. La Secretaría de la Reina marcha hoy a velocidad de crucero, dirigida por el general José Manuel Zuleta. En sus cocinas tratan de combinar la labor institucional de la Reina con su trabajo del día a día, que doña Letizia desempeña ya con la seguridad de quien va preparado y conoce el terreno.

La Reina Letizia visita al área afectada por las erupciones del volcán Cumbrevieja, en La Palma
La Reina Letizia visita al área afectada por las erupciones del volcán Cumbrevieja, en La Palma
Instantáneas de su faceta más solidaria: visita al área afectada por las erupciones del volcán Cumbrevieja, en La Palma. Imágenes: Estefania Briganty / Europa Press-Getty.

La oficina de la Reina actúa en colaboración con las demás unidades de la Casa, y depende de la Secretaría General. En total, son 139 funcionarios que trabajan para todos los miembros de la familia real, al margen de los asignados al servicio de seguridad por el Ministerio del Interior. En la práctica, Zarzuela entra dentro de los parámetros de una pequeña y mediana empresa. La única colaboradora escogida personalmente por Letizia ha sido la persona que se ocupa de que vaya correctamente vestida en cada ocasión, Eva Fernández.

Hace tiempo que la elección de vestuario dejó de serle indiferente. Las opiniones que la consorte no puede expresar cuelgan de su perchero. En marzo de 2022, los Reyes fueron a La Palma para mostrar su cariño tras la erupción del volcán Cumbre Vieja. Letizia lucía aquel día un curioso top blanco bajo un traje de chaqueta. La pieza había sido realizada por artesanos de la isla y adquirida por Casa Real dos semanas antes de la cita. Tuvo mucho más eco el día en que vistió una sorochka para entregar las Medallas de Oro al Mérito en las Bellas Artes. La fotografía de la Reina de España con la prenda tradicional ucraniana en los albores de la invasión rusa dio la vuelta al mundo. No fue fácil para el equipo de Letizia hacerse con una.

La Reina Letizia con su célebre chaleco rojo durante un viaje de Cooperación a Mauritania, en mayo de 2022
Con su célebre chaleco rojo durante un viaje de Cooperación a Mauritania, en mayo de 2022. Imagen: Chema Moya / EFE.

Estos guiños que hace la Reina a través de la ropa a veces responden a una estrategia de trabajo, se trata de encontrar un equilibrio entre varios intereses, no hay lugar a la improvisación. A mediados del próximo mes viajan a Alemania para realizar una visita de Estado. Desde hace meses, el equipo de la Reina está estudiando la industria textil del país, lanzando propuestas, pidiendo prendas, probando y decidiendo.

Precisamente por ese lenguaje no verbal que es su vestuario, se decidió que en sus viajes con la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), a diferencia de lo que sucede con sus visitas de Estado, doña Letizia se vistiera como una cooperante más, con un chaleco rojo. En Paraguay una diputada le afeó el gesto y salió escaldada: el chaleco había sido confeccionado por una empresa paraguaya. Realiza uno de estos viajes al año, siempre atendiendo a las necesidades del Gobierno.

Muchas veces se levanta el teléfono para preguntar en qué puede ser más útil la Reina. Hay que afinar el tiro porque ella no puede hacer nada por sí misma, pero el ministro de jornada que la acompaña, sí. Y está escuchando.

La agenda se cierra con meses de antelación. Lo primero, los viajes al extranjero. En función de eso, se coloca todo lo demás. En el 24 horas, no hay un día igual a otro. La semana pasada fueron a Lleida, a un acto de la Asociación Contra el Cáncer, y no llegaron a Madrid hasta las once de la noche. El viernes por la mañana, la Reina estuvo en La Palma (otro guiño) para el acto de apertura del nuevo curso escolar, pero a las ocho de la tarde, ya en Madrid, quiso ir con el Rey a casa del embajador británico para expresar sus condolencias por la muerte de la reina Isabel II en un acto que no estaba previsto.

El horario laboral depende de múltiples factores, la Reina asumió el año pasado 220 actos en 365 días, cada uno de ellos preparados a conciencia. Desde que llega a Zarzuela una solicitud para Letizia se desencadena todo un protocolo en el que en primer lugar se responde a la petición y luego se estudia cada propuesta. En un equipo relativamente pequeño como el de palacio hay más fluidez en la toma de decisiones. Muchas veces se levanta el teléfono para preguntar en qué puede ser más útil la Reina. Hay que afinar el tiro porque ella no puede hacer nada por sí misma, pero el ministro de jornada que la acompaña sí. Y está escuchando.

La Reina Letizia en videoconferencia con la Red Estatal de Mujeres Salud Mental España celebrada el 16 de abril de 2020 en el Palacio de La Zarzuela
Videoconferencia con la Red Estatal de Mujeres Salud Mental España celebrada el 16 de abril de 2020 en el Palacio de La Zarzuela. Imagen: Casa de S.M el Rey.

Estos tres lustros de tarea a veces han tenido visibilidad y otras no, en lo que supone una escarpada lucha con los medios de comunicación que, como nosotros, resaltamos antes el estilismo del día que el motivo que la ha llevado hasta allí. Cuando Letizia entró a trabajar en esa estructura llamada Zarzuela, su equipo pensó que la constancia y el trabajo serían como una lluvia fina que terminaría empapando a la opinión pública. Lo cierto es que han sido las personas que se han cruzado con ella profesionalmente a lo largo de estos años quienes han funcionado como portavoces de una Letizia muda para los medios. Hablan de rigurosidad, implicación y exigencia. Porque sí, la Reina es “muy exigente”.

“La Confederación Salud Mental España está realmente agradecida por el interés constante que ha manifestado la reina Letizia por la salud mental, en general, y por cada uno de los proyectos que llevamos a cabo, en particular”, nos explica un portavoz de la asociación. “Ya desde el primer encuentro que tuvimos con Su Majestad, en octubre del año 2016, pudimos comprobar que es una mujer muy inteligente, culta y muy preparada. Siempre revisa en profundidad y a conciencia toda la documentación que le hacemos llegar acerca de nuestros proyectos, sobre los que se muestra muy receptiva. Es destacable el apoyo y la cercanía que ha mostrado en especial con la Red Estatal de Mujeres Salud Mental España casi prácticamente desde su creación, en el año 2018”.

La Reina Letizia durante la apertura del Curso de Formación Profesional 2021-2022 en el I.E.S. Ciudad de Haro (La Rioja)
Durante la apertura del Curso de Formación Profesional 2021-2022 en el I.E.S. Ciudad de Haro (La Rioja), en septiembre de 2021. Imagen: Casa de S.M. el Rey.

La Asociación Española Contra el Cáncer o la Federación Española de Enfermedades Raras (Feder), con la que trabaja desde 2008, se han beneficiado de la proyección que ha brindado Zarzuela a sus causas. Cuando la consorte escoge una tarea, la desarrolla, le da continuidad y coherencia, es un lema de la Casa. Se trabaja siempre a medio o largo plazo, sin ansiedades. La idea sobre todo es ser útil, no visible, y escoger asociaciones que agrupen a otras, para no dejar a nadie atrás.

En 2016 se decidió abordar el tema de la salud mental. El equipo de la Reina se puso en contacto en octubre de ese año con Salud Mental España para conocer su trabajo. En la Casa aún recuerdan la primera visita que hicieron a la Confederación, cuya sede está en Entrevías, con los coches oficiales ‘dando el cante’ y las vecinas asomadas al balcón. Había ocho personas y una mesa. “Desde ese momento y a través de su apoyo y su presencia en muchos de nuestros actos, la reina Letizia nos ha aportado visibilidad. Su compromiso e implicación han permitido que nuestra labor alcance mayor repercusión y, mediante la cobertura mediática, lleguemos a sectores de población a los que no llegábamos”, admiten desde la Confederación.

La Reina Letizia en el tercer homenaje de Estado a las víctimas de la Covid-19
En el tercer homenaje de Estado a las víctimas de la Covid-19. Imagen: Juanjo Martín / EFE.

En Zarzuela no hay medallas, pero es cierto que los campos que más han abonado florecen a buen ritmo. La Formación Profesional ha vivido una auténtica revolución en los últimos años. Es uno de los temas más recurrentes en las conversaciones entre la consorte y la ministra de Educación. “Este curso se va a superar el millón de alumnos, lo que implica un 5,6% más que el año pasado, cuando ya hicimos récord”, informa un portavoz del Ministerio.

Son múltiples los factores que explican el éxito del patito feo educativo, uno de ellos el barniz que el apoyo de la Casa Real le ha aplicado. La FP ha sido una cruzada para Letizia casi desde el primer momento, consciente de que Zarzuela podía contribuir a dignificar los oficios y equipararlos socialmente a las carreras universitarias. Desde que inauguró su apuesta por este asunto en 2009 en la Escuela Taller de Patrimonio Nacional, la consorte ha recorrido casi todas las comunidades autónomas para reunirse con los consejeros de Educación y para conocer de cerca los proyectos públicos y privados puestos en marcha.

La Reina Letizia luciendo una prenda con la que simbolizaba su apoyo a Ucrania
Su pasión por la moda: luciendo una prenda con la que simbolizaba su apoyo a Ucrania. Imagen: Paolo Blocco / WireImage.

“La Reina conoce muy bien todo el tema educativo, es algo que le interesa especialmente. Cuando llega a los colegios se nota que ha estado estudiando, se sabe el nombre de todo el mundo, los proyectos en los que está implicado el colegio. Le gustan especialmente los actos en los que hay niños”, cuentan desde el Ministerio. “Fuimos a inaugurar el curso escolar a Zuera, salimos al patio y rompió el protocolo, cogió a una niña de la mano y le dijo ‘venga, enséñame tu cole’, ¡con todo lo que teníamos preparado!”, se ríen.

“Siempre tiene un trato exquisito y cercano con las personas que forman parte de Salud Mental España. Recuerda con nombres y apellidos a cada persona con las que se ha reunido de nuestra entidad y sobre todo a cada mujer, de la Red Estatal de Mujeres, que compartió con ella un testimonio, una experiencia o un poema”, destacan desde la Confederación de la Salud Mental.

“Fuimos a inaugurar el curso escolar a Zuera, salimos al patio y rompió el protocolo, cogió a una niña de la mano y le dijo ‘venga, enséñame tu cole’, ¡con todo lo que teníamos preparado!”

Otra anécdota revela quizá el carácter algo obsesivo de la Reina cuando se prepara un tema. En abril hizo entrega de los Premios SM de Literatura Infantil y Juvenil. “El discurso fue muy emotivo, nos sorprendió mucho porque se había leído de arriba abajo todas las novelas premiadas, que lógicamente eran para niños y jóvenes”.

La Reina Letizia durante la reunión de trabajo en la sede de la Confederación Salud Mental España, en septiembre de 2020
Durante la reunión de trabajo en la sede de la Confederación Salud Mental España, en septiembre de 2020. Imagen: Casa de S.M. el Rey.

El papel de la Reina muchas veces se desarrolla entre bambalinas, a pico y pala para poner raíles. “Su Majestad nos ha ayudado a crear puentes entre organizaciones que compartimos objetivos. En una Audiencia en 2021, y tras detallarle la gravedad de la situación y la profundidad y transversalidad de los problemas de salud mental, se valoró la idoneidad de sumar a las entidades con las que la Reina suele trabajar. En julio de ese año, doña Letizia presidió un encuentro en el que, junto a la Confederación, participaron otras entidades como la FAD, CERMI, Real Patronato de la Discapacidad, Unicef, Feder, Cruz Roja y AECC, con el objetivo de compartir conocimiento y ampliar sinergias”, revelan desde la Confederación de Salud Mental.

Recuerdan el papel que la Reina quiso tener durante la pandemia, cuando la agenda cambió de un día para otro. En la Casa se inventaron las audiencias por videollamada, algo que luego fue copiado por otras casas reales, y funcionó. Las asociaciones resaltan “su interés y preocupación por la situación de las personas con problemas de salud mental durante la pandemia”. “Fueron varias las ocasiones en las que, durante esos meses, la Reina se puso en contacto con la Confederación para interesarse por el desarrollo de nuestro trabajo, las posibles dificultades por las que estaban pasando las personas con problemas de salud mental y el desarrollo de los distintos proyectos que la Confederación puso en marcha para dar respuesta a las necesidades de estas personas”.

La Reina Letizia en la cena de gala para recibir al emir y a la jequesa de Catar
En la cena de gala para recibir al emir y a la jequesa de Catar. Imagen: Limited Pictures.

La obsesión por ser útil antes que visible hace que la comunicación en la Casa del Rey peque de rigidez. Cada paso está medido, dicen, porque no hay vuelta atrás. Un ejemplo es su presencia en las redes sociales. En 2014 estrenaron su cuenta de Twitter, donde tienen más de un millón de seguidores (el presidente Pedro Sánchez cuenta con 1,6 millones). El perfil de Instagram, sin embargo, aún está en fase de estudio. Esto cortocircuita la llegada de la labor de los Reyes a la gente más joven, que se informa sobre todo a través de las redes sociales. En la Casa reconocen que hay un gap generacional -algo que reflejan las encuestas-, pero resaltan todo el trabajo que hace la Reina por las nuevas generaciones. La cuestión es, usando sus propios mantras, si ese trabajo no llega, ¿es igualmente útil?

Doña Letizia cumple mañana 50 años. Ha despejado su agenda y habrá una celebración íntima, pero no se prevén grandes alharacas públicas. Con la Casa Real británica tirando la casa por la ventana por el funeral de Isabel II, a nadie se le escapa que la Corona española está marcando un paso diferente al de sus homólogas europeas. La teoría de la evolución dice, en términos generales, que solamente las especies capaces de adaptarse a los cambios en el hábitat consiguen sobrevivir. La pregunta es si Letizia es la respuesta.

El Rey Felipe VI y la Reina Letizia frente al pebetero del primer acto de homenaje a las víctimas de la Covid-19
Frente al pebetero del primer acto de homenaje a las víctimas de la Covid-19. Imagen: Javier Lizón / EFE.