Don Felipe, doña Letizia, don Juan Carlos y doña Sofía, sentados juntos en el funeral de Isabel II

El funeral de Isabel II ha logrado lo que hacía tiempo que no veíamos. La imagen de los Reyes junto a los eméritos, una instántanea que no se producía desde antes de la pandemia, cuando los cuatro asistieron a otro funeral, el de la infanta Pilar. Tras mucha expectativa en los medios españoles, la escena se producía en la abadía de Westminster, en el último adiós a la soberana de Reino Unido, la "querida tía Lilibet" para los Borbón. En este caso, era el protocolo británico el que mandaba, y el que los ha sentado juntos en el templo, en la segunda fila de la zona destinada para los miembros de la realeza, justo delante de los Windsor.

Don Felipe ocupaba un lugar en la punta, junto al altar, y a su lado se encontraba doña Letizia, quien tenía a su derecha a don Juan Carlos y a doña Sofía. De esta forma, los cuatro colocados de forma contigua, han seguido el sepelio por el alma de la reina. Aunque se han sentado juntos, los Reyes y los eméritos han hecho su entrada a la abadía por separado. Los padres de Felipe VI lo han hecho seguidos por los reyes de Holanda, Guillermo Alejandro y Máxima; el príncipe Alberto y la princesa Charlène de Mónaco; y la reina Ana María de Grecia, acompañada por Pablo y Marie-Chantal.

Don Juan Carlos iba con un bastón y del brazo de ayudante que últimamente siempre lo acompaña debido a sus problemas de movilidad. Lucía la insignia del Toisón de Oro. Por su parte, doña Sofía elegía un vestido negro de lentejuelas y un vistoso collar de perlas, del que colgaba el pendentif de rubíes de su madre, la reina Federica, así como un broche, también de perlas, que perteneció a la infanta Isabel, la Chata. Felipe VI vestía uniforme militar, y llevaba la insignia de la Jarretera, mientras doña Letizia optaba únicamente por los pendientes de Chanel que guarda en su joyero y un tocado tipo pillbox.

Fue este domingo a mediodía cuando los Borbón llegaron a Londres. Don Felipe y doña Letizia lo hicieron en un avión oficial, en el que viajaba también doña Sofía. Tras una breve visita a la residencia del embajador de España en Reino Unido, el lugar en el que se hospedan, y tras cambiarse de ropa, ponían rumbo a Westminster Hall, la capilla ardiente de Isabel II. Allí ambos le mostraban sus respetos, con el gesto de bajar la cabeza ante su féretro, y don Felipe, además, se santiguaba.

Momentos después ponían rumbo a Buckingham, a donde llegaban apenas 20 minutos después que don Juan Carlos y doña Sofía, para asistir a la recepción ofrecida por Carlos III. La aparición de los eméritos copaba los titulares de la prensa nacional. Era la primera fotografía del matrimonio desde antes de la pandemia. La imagen también llegaba a medios internacionales, apareciendo en la portada digital del 'Daily Mail' con el titular: "El deshonrado rey Juan Carlos de España desafía al Gobierno que 'le pidió que no asistiera' al funeral de la reina y llega con su esposa Sofía para la 'recepción del siglo' en el palacio de Buckingham".

No hubo fotos de la recepción, por política de la Casa Real británica, como no las habrá, según informan medios británicos, del entierro de Isabel esta tarde en Windsor. Desde la Casa Real española se ha comunicado que ambas parejas han sido invitadas a una ceremonia religiosa que habrá previa al sepelio. "Sus Majestades los Reyes han aceptado la invitación, así como la reina Sofía. La imposibilidad de abandonar el Castillo de Windsor hasta que finalice dicha estancia condicionará la posibilidad de que SM la Reina pueda asistir, por la necesidad de tomar a tiempo el vuelo regular hacia Nueva York. El rey Juan Carlos ha declinado la invitación para acudir al Castillo de Windsor", explican desde Zarzuela.