La salud mental, el importante primer tema que la reina Letizia aborda en Nueva York
La Reina se encuentra ya en la Gran Manzana para asistir a distintos actos dedicados a la salud. El primero tenía que ver con la salud mental
Doña Letizia lleva unos días de no parar. El domingo ponía rumbo a Londres junto a don Felipe para asistir a los actos relacionados con la muerte de Isabel II. Primero asistían a su capilla ardiente, y después a una recepción ofrecida por Carlos III en el palacio de Buckingham en honor a todos los líderes mundiales que habían viajado a la capital. Al día siguiente, lunes, los Reyes acudían al funeral de la soberana, en la abadía de Westminster, y aunque estaba invitada al posterior servicio religioso en Windsor, doña Letizia hacía las maletas para viajar en vuelo regular a Nueva York ya que cuenta allí con una importante agenda.
Un conjunto de compromisos dedicados a la salud que han arrancado este martes con una reunión celebrada en el hotel INNSIDE by Melià New York Nomad. El tema a tratar, la salud mental, es uno de los que más preocupan a doña Letizia y en el que lleva trabajando ya años. El encuentro ha contado con expertos de Unicef -cuyos colores ha vestido la Reina- sobre salud mental y, tras ello, Su Majestad se ha reunido con líderes juveniles involucrados en iniciativas de salud mental, en el marco de la semana de alto nivel de la Asamblea General de las Naciones Unidas y la Cumbre para la Transformación de la Educación convocada por el secretario general.
Presidenta de honor de Unicef en España desde 2014, cuando doña Sofía le cedió el testigo, la Reina fue nombrada el pasado mes de abril defensora para la salud mental de la infancia y adolescencia en esta entidad. "Este nombramiento ofrece una oportunidad única para defender la salud mental de la infancia y la adolescencia, y el bienestar emocional de los niños, niñas y adolescentes de todo el mundo. Su majestad la reina Letizia ha mostrado una continua dedicación y compromiso con los derechos de la infancia y con el trabajo de Unicef. Estamos absolutamente convencidos de que su prestigio e influencia contribuirán a impulsar la agenda de Unicef en materia de salud mental, temática que constituye una de las prioridades de la organización”, aseguraba en su momento José María Vera, director ejecutivo de Unicef España.
“Con el apoyo de la Reina podremos impulsar compromisos específicos para aumentar la inversión en salud mental a nivel nacional e internacional, con el objetivo final de aumentar y garantizar el bienestar emocional de los niños, adolescentes y cuidadores”. A nivel práctico, la Reina, como defensora para la salud mental de la infancia y adolescencia, “participará y apoyará iniciativas que den visibilidad a esta temática, con el objetivo final de conseguir que aumente la inversión en salud mental. Para así conseguir que padres, madres y cuidadores accedan a programas de parentalidad y que los niños tengan apoyo para su salud mental en las escuelas. Y, por último, cambiar la forma en que se habla de salud mental en todo el mundo, para combatir el estigma”.
Este relativamente nuevo cargo le viene como anillo al dedo a Letizia, que siempre ha estado muy preocupada por los temas de salud mental, más aún si tienen que ver con la infancia, por lo que ser embajadora de la causa es importante para ella. Sobre todo ahora que la situación se ha agravado después de la pandemia. Según reflejan los datos de Unicef, se estima que más de un 13% de los adolescentes entre 10 y 19 años tienen un problema mental diagnosticado (de los que el 40% se traducen ansiedad y depresión), o lo que es lo mismo, 166 millones de chicos y chicas lo padecen.
A su vez, el 19% de los jóvenes de 15 a 24 años de 21 países aseguraron en la primera mitad de 2021 que a menudo se sentían deprimidos o tenían poco interés en hacer cosas. Estas alteraciones psicosociales no alcanzan el nivel de problema diagnosticado, pero sí alteran las vidas, la salud y las perspectivas de futuro de los niños y niñas que las sufren.
En octubre de 2021, Unicef publicó el informe Estado Mundial de la Infancia, dedicado a la salud mental, y el pasado noviembre, la organización lanzó –junto con la Organización Mundial de la Salud y la representante especial del secretario general de las Naciones Unidas sobre violencia contra los niños– una llamada a la acción para la generación de un paquete mínimo de medidas de apoyo universales para los padres. “Si no se abordan los retos en materia de salud mental pueden dificultar el aprendizaje y desarrollo de los niños y adolescentes y, algún día, limitar su contribución a la sociedad”, ha señalado Catherine Russell, directora ejecutiva de Unicef, que también destaca el nuevo papel de la Reina. “Durante demasiado tiempo, el bienestar mental de niños y jóvenes no ha sido una prioridad política o presupuestaria. Damos las gracias a SM la Reina Letizia por su compromiso para concienciar, combatir el estigma y aumentar la inversión en salud mental. Juntos, podemos ayudar a cada niño y adolescente a alcanzar su pleno potencial”.
Doña Letizia lleva unos días de no parar. El domingo ponía rumbo a Londres junto a don Felipe para asistir a los actos relacionados con la muerte de Isabel II. Primero asistían a su capilla ardiente, y después a una recepción ofrecida por Carlos III en el palacio de Buckingham en honor a todos los líderes mundiales que habían viajado a la capital. Al día siguiente, lunes, los Reyes acudían al funeral de la soberana, en la abadía de Westminster, y aunque estaba invitada al posterior servicio religioso en Windsor, doña Letizia hacía las maletas para viajar en vuelo regular a Nueva York ya que cuenta allí con una importante agenda.