La simbólica primera salida de Kate y Guillermo tras el funeral de Isabel II

El pasado lunes fue un momento de gran tristeza para la familia real británica, pues mientras el pueblo se despedía de su reina, ellos lloraban la muerte de un ser querido. La muerte de Isabel II les ha dejado a todos conmocionados y sumidos en una gran tristeza, algo que se reflejaba en sus rostros durante el funeral celebrado en la abadía de Westminter, incluso dejando caer algunas lágrimas en recuerdo de una mujer que fue importante para todos.

Tras este reconocimiento público, el cuerpo fue trasladado a Windsor, donde tuvo lugar un funeral más privado y donde se celebró el entierro, concretamente en la capilla de San Jorge, donde ya descansa junto al que fuera su marido y amor de su vida, el duque de Edimburgo. Pese a ser un evento de carácter más privado, también fue organizado al milímetro.

Nada quedó al azar, toda la jornada estaba planeada con gran cuidado, algo que requiere un gran esfuerzo de organización, cumpliendo todos los protocolos establecidos, así como todas las medidas de seguridad necesarias. Un gran trabajo que corrió a cargo del personal del castillo, pero que también contó con la colaboración de voluntarios, que no dudaron en poner su tiempo a disposición de la reina por última vez.

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Este esfuerzo, tanto en este día tan señalado como en las jornadas anteriores, no ha quedado sin recompensa, pues en un bonito gesto de agradecimiento, Kate Middleton y su marido Guillermo han querido que su primera salida tras el funeral de Isabel II sea una reunión con estas personas para mostrarles lo mucho que significa para ellos que hayan estado en estos momentos complicados para la familia.

Un gesto que no difiere de otros que se han podido ver en los príncipes de Gales en otras ocasiones, pues la pareja siempre se ha mostrado muy cercana y se ha acercado a charlar con las multitudes que les esperan en los momentos cruciales de su vida.

Si bien habitualmente resulta algo sencillo, suelen ser citas profesionales o encuentros con asociaciones con las que trabajan codo con codo. En esta ocasión era un momento complicado para la familia y el favor de la gente a la institución que representan fue para ellos un gran apoyo.

Como gesto de respeto, la pareja continúa manteniendo el luto por la muerte de la reina. Tanto Kate como Guillermo optaron por lucir sendos atuendos en color negro, gesto de respeto por una pérdida todavía reciente. Una imagen un tanto más desenfadada de la que mostraron en el funeral, pues en esta ocasión la única muestra de ello era el color.

Evitaba Middleton así otros símbolos como el tocado que lució durante el funeral y añadía un detalle brillante a su look con la ayuda de los botones que lucía su abrigo de manga larga. Guillermo recupera el traje de chaqueta para las citas de mañana. Recordemos que para despedirse de su abuela optó por el uniforme militar, algo que su hermano no pudo hacer, porque al renunciar a sus labores reales antes de mudarse a Estados Unidos, fue despojado de sus títulos, también los militares.