Urdangarin, en Barcelona: noche de charlas y balonmano con su hijo Pablo y otros jugadores

Qué mejor plan para un joven que juega a balonmano en un segundo equipo nacional que poder pasar una velada en una casa tranquilo con un ex campeón olímpico. Es lo que debieron pensar muchos de los amigos de Pablo Urdangarin cuando se les propuso quedar una noche de esta semana en una casa en la zona alta de Barcelona con Iñaki, excapitán del Barça y medallista olímpico.

Así fue: la entrada y salida de jugadores del Barça, muchos vestidos con la camiseta, fue incesante, tal y como pudo comprobar Vanitatis. Una noche antes de un partido del primer euipo, que se juega este jueves a las 20:45 horas, Iñaki Urdangarin les dio una lección magistral a los compañeros de su hijo.

El todavía marido de la infanta Cristina ya ha vuelto de Formentera, donde ha pasado unos días con su pareja, Ainhoa Armentia. Tras el descanso marinero y apasionado, el exduque de Palma está en Barcelona, donde aprovechará que el Barça B, o BarçaAtletic, juega en la Ciutat Esportiva este fin de semana.

Padre y campeón

La temporada empezó hace algunas jornadas y por ahora no se ha visto ni al padre ni a la madre de Pablo en las gradas. Este mismo fin de smena estará Urdangarin, como suele hacer, para animar a su hijo y, por supuesto, darle consejos. Como decíamos: qué mejor que un ex campeón olímpico para asesorar a jóvenes jugadores. El exduque de Palma no para: este verano ha estado en Bidart, en Bilbao, en Vitoria, en Ginebra, en Viladrau, en Formentera y ahora en Barcelona.

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Pasaban pocos minutos de las 22:00 de este miércoles cuando Iñaki Urdangarin, acompañado de Pablo y dos chicos más, entraba en una portería en la calle Mandri de la capital catalana. Allí se celebraba una reunión de jugadores del balonmano del Barça y él era uno de los invitados estrella.

El encuentro, que quede claro, no tiene nada que ver con la organización del club; fue una reunión privada. Porque Iñaki Urdangarin, pese a haberlo intentado, no tiene ninguna vinculación profesional con el FC Barcelona, tal y como ha confirmado Vanitatis.

El gurú

La velada fue tranquila, puesto que la temporada ya ha empezado y el primer equipo se preparaba para jugar este jueves, y el segundo, el domingo. Urdangarin se convirtió en uno de los protagonistas de la noche, contaba chistes, compartía anécdotas y, sobre todo, reflexionaba sobre el deporte, una de las cosas que más le apasionan. Además, durante su estancia en prisión estudió varias disciplinas relacionadas con el coaching deportivo y el miércoles las pudo poner en práctica, desplegar sus conocimientos para ayudar a los compañeros de su hijo.

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El marido de la infanta Cristina estará unos días en la capital catalana. No sabemos por ahora si también estará la hermana de Felipe VI para ver el partido de su hijo Pablo. Sabemos que tiene en su agenda un viaje a Mozambique que podría impedirle estar presente. Aunque no sería nada extraño que coincidieran ambos en las gradas, porque no sería la primera vez.

Otras veces

El matrimonio se rompió en marzo, cuando se publicaron las fotografías de Iñaki con otra mujer. Y en abril, en plena Semana Santa, antes de que la Infanta volara con sus hijos a Abu Dabi a visitar al rey Juan Carlos I, el padre apareció en la ciudad. Miguel pasaba unos días con Iñaki en Vitoria y de allí debía viajar a Barcelona para volar después todos juntos a Emiratos.

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De pronto, la Infanta recibió una comunicación que la dejó descolocada: Miguel llegaba con su padre, en coche, desde la capital vasca. Y, además, Urdangarin se iba a quedar en la ciudad todo el tiempo que estuvieran sus hijos. Eso provocó que se pudieran tomar las primeras imágenes de ambos sentados en las gradas, juntos pero no revueltos. Ni siquiera estaban en la misma fila y mucho menos sentados al lado.

Juntos varias veces

Era al principio de la crisis y las cosas no estaban calmadas. Ha sido poco a poco que todo se ha ido poniendo en su sitio. Y ahora mantienen una relación cordial, fría, eso sí, pero equilibrada. La imagen se ha ido repitiendo con el tiempo y cada vez los hemos visto más relajados juntos, con más complicidad. En verano compartieron unos días con sus hijos en Bidart. Después asistieron, también juntos, al funeral de su amigo íntimo Eduardo Roldán, un momento duro en el que Iñaki incluso pasó su brazo por el hombro de la Infanta, una clara señal de acercamiento. No retomarán su relación sentimental porque él mantiene su noviazgo con Armentia, con quien está muy feliz. Pero sí que existe un acercamiento de posturas entre ambos.

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Toca volver a la normalidad, una normalidad en la que ya no están juntos, él sigue con Ainhoa, disfrutando de su noviazgo, y ella se centra en sus viajes y su trabajo. De forma lenta pero directa, la infanta Cristina está logrando una estabilidad emocional y personal que la llevan a estar más tiempo con su familia.

Cada vez va más a Zarzuela, donde pernocta de forma habitual, algo que antes no hacía. En palacio se queda en casa de su madre, es decir, en las dependencias de los reyes eméritos, no en la de los actuales Reyes. Allí disfruta de la compañía de su madre, la reina Sofía, a quien está muy unida.