Kate y Guillermo visitan Belfast de lo más combinados en azul
Los nuevos príncipes de Gales se han puesto de acuerdo en sus estilismos, eligiendo varias tonalidades de azul para su visita oficial a Irlanda del Norte
Los príncipes de Gales no paran desde que fueron nombrados como tales por el nuevo rey del Reino Unido. En esta ocasión se han trasladado hasta Belfast, en Irlanda del Norte, donde aterrizaban a mediodía (hora británica) desde Norholt. A su llegada, los príncipes tuitearon que era "maravilloso" estar de regreso en Irlanda del Norte. En el mismo aeropuerto eran recibidos por la alcaldesa Tina Black y el parlamentario del Sinn Fein, John Finucane.
Kate y Guillermo visitan organizaciones intercomunitarias que apoyan a personas de todos los orígenes y su primera parada ha sido en la organización benéfica de prevención del suicidio PIPS (Suicide Prevention Ireland), donde se han reunido poco después de su llegada a Belfast con personas a las que apoya la organización y con el personal.
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Era este el primero de los tres compromisos que tienen los nuevos príncipes de Gales en Irlanda del Norte, adonde Kate llegaba vestida con un pantalón de traje de color azul marino, con una blusa en color celeste de estreno de la firma Winser London con una gran lazada al cuello y abrigo largo del mismo tono de su fondo de armario.
Lo combinaba con unos zapatos de salón en azul marino de Gianvito Rossi y bolso de mano en el mismo tono de Demelier London, de su colección. En las orejas, unos sencillos pendientes de oro de aro con colgante con piedra rodocrosita. Guillermo, por su parte, vestía con traje azul marino a juego con su mujer, con jersey debajo de la chaqueta en azul medio y camisa debajo.
A su llegada a la organización benéfica era recibida por una joven adolescente de 12 años que le entregaba un ramo de flores de color blanco que la princesa de Gales recogía muy agradecida, caminando por delante del príncipe Guillermo y conversando con la joven, a la que preguntaba su edad. Era la hija del director del centro Renee Quinn, llamada Elyse.
Este centro de prevención del suicidio se abrió en 2003 tras el suicidio de 14 jóvenes en Belfast en un corto periodo de tiempo el año anterior. Los príncipes de Gales han querido conocer de primera mano al personal de la organización benéfica que trabaja en la capital de Irlanda del Norte para prevenir el suicidio y a los asesores de los jóvenes en riesgo que acuden hasta esta organización.
Kate y Guillermo han querido saber cómo es el día a día de los encargados de salvar vidas y cómo la organización ha derribado todas las barreras para luchar contra los pensamientos suicidas. Uno de sus puntos fuertes es la no necesidad de cita previa para acudir a la organización y preparar a sus trabajadores para tratar con personas que están pasando un momento de mucha angustia. Pero, además de con los trabajadores, los príncipes de Gales han hablado con una persona que ha requerido la ayuda de esta organización en un momento complicado de su vida para saber cómo ha conseguido superarlo.
Precisamente, desde el comienzo de la pandemia de covid, la organización reconoce que ha habido un notable incremento de las personas que han acudido hasta ellos en busca de ayuda. Todo ello especialmente entre jóvenes, que han crecido hasta un 500% con ideas suicidas. Un tema que también preocupa a la reina Letizia, que este pasado miércoles acudía a un acto oficial con motivo del próximo día de la Salud Mental, el 10 de octubre. La reina, como presidenta de honor de Unicef España, está especialmente implicada en la salud mental referente a la infancia y la juventud.
Kate y Guillermo no son ajenos a este problema y como padres de tres niños son conscientes de la importancia de la salud mental en la infancia y los jóvenes. Por ello han querido conocer las técnicas que utiliza esta organización para ayudar a los niños que la necesitan, entre las que se incluye terapia artística. Por último, los príncipes de Gales han ayudado a los asesores de la ONG a empaquetar las llamadas pequeñas cajas de esperanza, que ayudan a los jóvenes que acuden a ellos a su recuperación en curso y garantizan que sus padres se sientan mejor equipados para hacer frente a esta situación tan compleja.
Esta es la segunda visita real en la agenda de Irlanda del Norte de la familia real desde la muerte de la reina Isabel. El rey Carlos viajó a la región el pasado 13 de septiembre como parte de la gira por el Reino Unido durante el periodo de duelo, cuando visitó el castillo de Hillsborough y asistió a una misa en la catedral de Santa Ana de Belfast.
Por su parte, Kate y Guillermo han realizado juntos varias visitas oficiales a Irlanda, la primera de ellas en marzo de 2011, un mes antes de su boda. La última vez que estuvieron en la zona fue en Londonderry en septiembre de 2021, cuando visitaron un zoo de mascotas en el campus de la Universidad de Ulster.
Los príncipes de Gales no paran desde que fueron nombrados como tales por el nuevo rey del Reino Unido. En esta ocasión se han trasladado hasta Belfast, en Irlanda del Norte, donde aterrizaban a mediodía (hora británica) desde Norholt. A su llegada, los príncipes tuitearon que era "maravilloso" estar de regreso en Irlanda del Norte. En el mismo aeropuerto eran recibidos por la alcaldesa Tina Black y el parlamentario del Sinn Fein, John Finucane.