La reina Letizia, gran defensora del bienestar mental: "Su labor y su compromiso son inestimables"

"Todo empieza por hablar. Lo dice mucho el psiquiatra Luis Rojas Marcos en 'Somos lo que hablamos'. Y también lo dejó escrito Stephen Hawking, el científico brillante. Se consiguen grandes logros por hablar y grandes fracasos por no hacerlo". Con estas palabras, pronunciadas el pasado miércoles en el marco del acto institucional del Día Mundial de la Salud Mental, la Reina animaba a dar el primer paso para superar cualquier problema psíquico o psiquiátrico: hablarlo con familiares, con profesionales, para empezar el camino de la sanación.

La labor de la Reina en salud mental viene de lejos, pero fue el pasado mes de abril cuando se intensificó al ser nombrada defensora de la salud mental de niños y jóvenes de Unicef. Precisamente, Gustavo Suárez Pertierra, presidente de Unicef España, cuenta a Vanitatis lo importante que es su implicación: "Su trabajo y su compromiso en este ámbito es inestimable y una sólida contribución para visibilizar la problemática de la salud mental en niñas, niños y adolescentes. Para poder incidir en el necesario aumento de la inversión en este ámbito y para promover el bienestar de la infancia y sus cuidadores".

"La Reina estudia, se informa y analiza toda la información que se le remite sobre el tema. Su labor va desde reuniones de carácter interno con, por ejemplo, familias y profesionales, en los que involucra mucho con las circunstancias más personales, empatizando con los interlocutores, hasta eventos de carácter internacional como viajes a Nueva York", asegura el presidente de Unicef, aludiendo a la reciente visita de la Reina en la Gran Manzana, donde dio un potente discurso recordando: "Cada 24 horas, 126 niños y adolescentes se quitan la vida en el mundo. Paremos un minuto e imaginemos el sufrimiento y el malestar emocional que cada uno de esos niños ha sentido hasta el instante en que decidió morir".

Con su implicación al 100% coinciden desde la Confederación Salud Mental España: "Ya desde el primer encuentro que tuvimos con Su Majestad, en octubre del año 2016, pudimos comprobar que es una mujer muy inteligente, culta y muy preparada. Siempre revisa en profundidad y a conciencia toda la documentación que le hacemos llegar acerca de nuestros proyectos, sobre los que se muestra muy receptiva. Siempre tiene un trato exquisito y cercano con las personas que forman parte de Salud Mental España. Recuerda con nombres y apellidos a cada persona con las que se ha reunido de nuestra entidad y sobre todo a cada mujer, de la Red Estatal de Mujeres, que han compartido con ella un testimonio, una experiencia o un poema".

Doña Letizia otorga al tema de la salud una visibilidad impagable. "Es importante que personas relevantes con proyección pública hablen sobre salud mental para que este ámbito, históricamente silenciado, se aborde de forma natural y esto contribuya a la erradicación del estigma. La Confederación Salud Mental España está realmente agradecida por el interés constante que ha manifestado Su Majestad por la salud mental, en general, y por cada uno de los proyectos que llevamos a cabo, en particular", aseguran desde la Confederación.

"En general, ha sido reseñable su interés y preocupación por la situación de las personas con problemas de salud mental durante la pandemia. Fueron varias las ocasiones en las que durante esos meses la Reina se puso en contacto con la confederación para interesarse por el desarrollo de nuestro trabajo, las posibles dificultades por las que estaban pasando las personas con problemas de salud mental y el desarrollo de los distintos proyectos que la confederación puso en marcha para dar respuesta a las necesidades de estas personas", explican desde la Confederación Salud Mental España.

Cabe recordar que el 9% de la población española tiene algún tipo de problema de salud mental y el 25% lo tendrá en algún momento a lo largo de su vida, según la OMS. De ahí que el presidente de Unicef recalque lo importante que es prestarle atención: "Los problemas de salud mental y el malestar emocional son una causa importante de sufrimiento que a menudo se pasa por alto y que interfiere en la salud y la educación de los niños y los jóvenes, así como en su capacidad para alcanzar su pleno potencial. Porque el coste de la inacción es elevado debido a sus repercusiones en términos de vidas humanas y a los efectos que tiene sobre las familias, las comunidades y la economía. Y porque a pesar de la demanda generalizada para obtener respuestas que promuevan, protejan y cuiden la salud mental de los niños y niñas, la inversión sigue siendo insignificante".