Los 'gossip' del Día de la Hispanidad: la cercanía de Letizia y el motivo de dos ausencias

Más de 2.500 personas reunidas en la recepción celebrada en el Palacio Real, que abarcaba sectores amplios de la sociedad. Desde los titulares de la carteras ministeriales y sus asesores (que son muchos) al mundo militar, judicial, político, aristocrático, social y ONGs. Quienes no acudieron a esta edición del 2022 y sí estaban convocados han sido los expresidentes de anteriores gobiernos. Tampoco Begoña Gómez, la mujer del presidente Sánchez, que siempre le acompaña en este tipo de actos y suele ser muy sociable con los grupos de prensa.

Según informaron a Vanitatis fuentes no directas, una gripe incipiente la alejó de la recepción. Y no fue la única persona que faltó al encuentro festivo. El duque de Alba se encontraba en la misma situación, como explicaba su hijo, Fernando Fitz-James, duque de Huéscar: "No se ha levantado bien esta mañana y ha preferido quedarse en casa".

Junto a su mujer, Sofía Palazuelo, espera su segunda hija. La futura madre se encuentra perfectamente en su quinto mes de embarazo y ambos aseguraron a Vanitatis que no va a ser el último hijo. Con sentido del humor Sofía comentaba: "Pues ya estoy pensando en tener el tercero”. Los duques de Huéscar ganan en el trato directo. Una pareja joven, educada, simpática y sin los tics absurdos de los que se sirven otros herederos de la aristocracia o del mundo empresarial

Los Reyes fueron los protagonistas indiscutibles del día. Una vez que saludaron a los 2.500 invitados pasaron al salón principal del Palacio Real, donde se relacionaron con todos los que quisieron mantener conversaciones limitadas. Como dato anecdótico, señalar que cada cierto número de invitados que pasaba por el besamanos, el Rey y la Reina hacían un parón de unos minutos para relajarse y, sobre todo, para descansar la mano derecha. Doña Letizia, como es su costumbre, saludaba con fuerza a los convocados. Este asunto también fue tema de conversación, según comentaban algunos periodistas que le preguntaron por la cuestión, pero la consorte real no daba mayor importancia.

Sí, en cambio, se interesó por algunas explicaciones que le dieron algunos miembros de colectivos de enfermedades raras y educación especial e inclusiva. “Está muy informada”, contaban a Vaniatis, mientras otros invitados le preguntaban por la Princesa de Asturias y su estancia en el internado de Gales. A la heredera le hubiera gustado presidir con sus padres y hermana el tradicional desfile, pero era imposible cortar en este momento su rutina académica. Viajará a España en unas semanas coincidiendo con las vacaciones de otoño, su cumpleaños y los premios que llevan su nombre.

Uno de los comentarios generales por parte de los habituales que acuden a este recepción desde hace años era la diferencia de actitud de doña Letizia. Ahora está relajada, da conversación e incluso cuando ya se despedía comentaba a un grupo de periodistas mujeres: "Me ha sido imposible hablar con vosotras. No he podido atravesar el salón". Agradeció las palabras de invitados que le dedicaron a sus hijas destacando el papel de la princesa Leonor en sus últimas salidas en solitario.

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Entre las asociaciones solidarias que acudieron estaba la fundación Tomillo que dirige Carmen García de Andrés, y que la Reina conoce bien, ya que recibió uno de los premios de la Fundación Princesa de Girona. Se trata de una iniciativa privada para tratar el fracaso escolar, que muchas veces hace que estos niños también tengan problemas en su vida social y personal.

Así lo explicaba la fundadora cerca de las ministras Margarita Robles, Isabel Rodríguez y Pilar Alegría. Esta última contaba que tiene que desdoblarse hasta el infinito entre sus tareas profesionales y sus dedicaciones familiares. “Ayer mismo estábamos repasando los números romanos. Mi hijo se ha acostumbrado a mis horarios y puede ser que la que peor lo llevo soy yo. Nos pasa a casi todas las mujeres que llevamos mal el no pasar más tiempo con ellos y los niños se acostumbran a todo. Es un cambio de vida que no es para siempre”.

En la misma línea apuntaba el ministro de justicia Fernando Grande-Marlaska, que no echaba de menos su vida anterior, pero sí la libertad de movimiento. “Te ven en cualquier sitio cenando y ya parece que no trabajas y llegan las críticas, a las que yo ya me he acostumbrado".

En este sentido fue tema de conversación recurrente la llegada con varios minutos de retraso del presidente Sánchez. El Rey tuvo que esperar en su coche a que llegara. Hubo opiniones desfavorables, pero la realidad tuvo que ver con un motivo de seguridad, como explicaron a Vanitatis fuentes directas de Moncloa. "La comitiva del Rey y la del Presidente no pueden seguir la misma ruta y tiene preferencia la del Jefe del Estado. Lo que sucedió fue que uno de los túneles que había que atravesar para llegar al palacio no estaba libre. Dijeron que el retraso era para que no le abuchearan. ¡Pero si los abucheos van en el cargo!". Así lo contaron y así lo explicamos. Que cada uno decida cuál es su opinión.

Otros detalle curioso antes de que comenzara el besamanos fue el momento elegido por varios presidentes autonómicos y políticos varones que se encontraba en el mismo salón y decidieron ir a la vez al cuarto de baño que era unisex. Coincidieron en la espera Javier Lambán, Juanma Moreno, Rafael Hernando y los séquitos respectivos con varias invitadas. Una fila de lo más pintoresca.

En otra sala, Isabel Díaz Ayuso se convertía en uno de los personajes con más peticiones de selfies. Vestida de azul por Vicky Martín Berocal, fue junto a la ministra Isabel Rodríguez, que eligió un traje con inspiración regional, Alicia Koplowitz, Esther Alcocer y Manuela Villena, con un diseño adornado por claveles estampados, las que tuvieron máxima puntuación por parte de las periodistas del mundo de la moda. La reina Letizia quedaba fuera del listado con su elección de lunares de Vogana.

Entre los invitados no faltaron Nacho Cardero, director de El Confidencial, Paloma Segrelles, Susanna Griso, Javier Gallego, María Teresa Alvarez, recién llegada de Roma, que se ha convertido en su paraíso, Andrea Carucci, José María Michavila, Carlos Herrera, el Premio Nacional de Danza Jesús Carmona, la bailaora Lucía Campillo y María Casado. La periodista vuelve con sus entrevistas a la segunda cadena. "Es donde tienen que estar", decía. Su listado de personajes es por ahora secreto, pero uno de sus sueños sería un encuentro con Michelle Obama. Una vez que finalizase la recepción, ponía rumbo a Málaga para seguir con los proyectos que comparte con Antonio Banderas. “En noviembre se estrena 'Gospel' en Malaga y después en Madrid”. Este musical es una coproducción con Emilio Aragón. A las tres y media de la tarde los Reyes daban por finalizada la recepción.