La infanta Cristina e Iñaki Urdangarin: fin de semana en Cataluña... por separado

“Al lugar en el que fuiste feliz no deberías tratar de volver”, nos canta Sabina. Una letra que ni Iñaki Urdangarin ni la infanta Cristina tienen muy en cuenta últimamente. Porque están continuamente en Barcelona, la ciudad en la que vivieron sus momentos más felices.

La expareja ha compartimentado su tiempo de tal forma que ambos puedan ver a todos sus hijos sin tener que encontrarse entre ellos. Una división espacial y temporal que a veces se acerca al límite. Como este fin de semana, en el que, según ha podido confirmar este medio, la infanta Cristina ha estado en Barcelona y su exmarido ha estado en el Valle de Arán, donde se le ha visto con su bicicleta.

El todavía matrimonio coincidió este verano en varias ocasiones, algo que al principio les costaba y que poco a poco han ido adaptando a su rutina. Aunque la hermana de Felipe VI no está cómoda ante la presencia de su todavía marido y hace lo posible por evitarlo. Por eso, para intentar que coincidir no sea una constante, ella viaja a Barcelona -casi siempre con Irene- para ver a Pablo cada 15 días y él viaja cuando ella no está. .

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Este fin de semana, según fuentes cercanas, la infanta Cristina ha estado en Barcelona y aunque han acordado no verse, ambos han estado en el mismo territorio. Lejos, eso sí. Porque es verdad que Urdangarin no estaba en Barcelona, sino en el Valle de Arán, un lugar simbólico en la vida de ambos. Las mismas fuentes comentan que, en su viaje al Pirineo de Lleida, Urdangarin ha estado acompañado de Ainhoa Armentia, un extremo que desde Vanitatis no hemos podido confirmar.

En bicicleta

Sí otros detalles. Es época de ir a recoger setas y muchos ‘boletaires’ -que es como se llaman Catalunya a quienes recogen boletus- se han encontrado a Iñaki en el monte pirenaico. Lo han visto de excursión, acompañado de más de una persona, relajado y feliz.

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Allí, en las mismas montañas que le vieron aprender a esquiar y a relacionarse con su familia política. Urdangarin ha vuelto al lugar en el que el matrimonio pasó sus últimas vacaciones en familia, solos, sin nadie más. En las Navidades de 2021, los cuatro hijos y sus padres estuvieron en Baqueira esquiando. Las pistas en las que todos habían aprendido a esquiar. Allí, hay quienes comentan que estaba con su actual pareja, aunque no está confirmado.

Este medio ha podido averiguar, eso sí, que ha estado yendo en bicicleta, una de sus mayores aficiones desde hace años. El exduque ha sido visto en grupo, aunque si tenemos en cuenta que Urdangarin mantiene todavía sus escoltas, algo que confirmamos en Vanitatis al 100%, y que sus escoltas le acompañan siempre en sus salidas en bici y en sus carreras, podría ser que ese grupo con el que ha estado sean los miembros de seguridad del Ministerio del Interior.

Hobbies y trabajo

Urdangarin es un gran cicilista, en especial de montaña, y desde que estalló el caso Nóos, las escapadas por caminos a bordo de su dos ruedas han sido una constante que no abandonó ni siquiera en prisión, donde le facilitaron una bicicleta estática con ayuda del juez.

Y mientras Urdangarin practicaba sus hobbies en el Pirineo, en el mismo lugar en el que disfrutaba de sus aficiones con la Infanta, ella estaba en Barcelona trabajando. La hermana de Felipe VI ha viajado hasta la capital catalana, como suele hacer de forma constante cada 15 días para cumplir con su trabajo al frente del área internacional de la Obra Social La Caixa y, de paso, ver a su hijo Pablo.

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Esta visita de la infanta Cristina es distinta porque todo indica que la va a alargar en el tiempo. Tal como comentan a Vanitatis desde su entorno, este próximo viernes, su única hija, Irene, empieza las vacaciones de ‘half term’, es decir, de otoño. Y las pasará en la ciudad en la que nació, donde tiene familia y amigos.

Vacaciones

El descanso otoñal se alarga hasta el lunes 31 de octubre, con lo que aprovechará el tiempo para pasar momentos con los suyos. Hay que tener en cuenta que muchos de los amigos de Irene estudian en el Liceo Francés, que coincide en sus vacaciones de otoño con las de la hija pequeña de los Urdangarin. Es decir, que la Infanta ha viajado hasta Barcelona para trabajar y estar con su hijo Pablo y permanecer aquí hasta el día 31 de octubre, en el que empiezan las clases en Ginebra de nuevo.

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Lo curioso es que esta vez no se ha alojado en el hotel en el que siempre se hospeda. Nadie la ha visto, al menos en los alrededores y tampoco dentro del establecimiento. Todo apunta, según fuentes del entorno, a que ha decidido pasar los días, al menos por el momento, en otro lugar. Hará todo lo posible por no ser vista y evitar que le hagan fotos. Está cansada de esa exposición pública a la que se ha visto sometida tras su separación y por ahora quiere ‘descansar’ de la presión mediática.