El origen de los Premios Princesa de Asturias: por qué se celebran, desde cuándo y su fundación

A lo largo de los últimos años, los Premios Princesa de Asturias se han convertido en una importante cita internacional para el mundo de las artes, la cultura y las ciencias. Unos galardones que también nos han permitido ver cómo han crecido la princesa Leonor y la infanta Sofía, a la par que ser testigos de cómo han evolucionado los estilismos de los reyes Felipe y Letizia.

Sin embargo, más allá de sus ilustres premiados o de sus famosos asistentes, hoy queremos conocer cuál es el origen de los Premios Princesa de Asturias. Averiguando cómo fue su nacimiento, por qué se celebran y desde cuándo. Un viaje en el tiempo que nos lleva hasta 1388, cuando el rey Juan I de Castilla crea el título de Príncipe de Asturias para designar a su heredero a la Corona.

A partir de entonces, este nombre estará unido al de la familia real española a lo largo de los siglos, llegando hasta 1980, cuando nacen estos premios tan vinculados a la Casa Real. El 14 de septiembre de 1980 se firmó en el hotel de la Reconquista de Oviedo el acta constitutiva de la Fundación Premios Príncipe de Asturias (ahora Princesa).

Acompañado por sus padres, los reyes Juan Carlos I y Sofía, el entonces príncipe Felipe había aceptado la propuesta de ser nombrado presidente de honor de la fundación. A sus 12 años, se convirtió en la cara visible de estos galardones de impacto mundial, que cuentan entre sus objetivos fundacionales "galardonar la labor científica, técnica, cultural, social y humana realizada por personas, equipos de trabajo o instituciones de cualquier parte del mundo, especialmente en la comunidad iberoamericana de naciones".

Además, en sus estatutos se deja claro que la Fundación Premios Princesa Asturias "apoyará la búsqueda del bienestar social y cultural de los asturianos y, teniendo en cuenta el carácter universal de la vocación histórica del Principado, procurará la exaltación y promoción de cuantos valores culturales y morales contribuyan al progreso de la Humanidad".

Solo un año después llegarían los primeros premios en el teatro Campoamor de Oviedo. Viajamos hasta el 3 de octubre de 1981, cuando se celebraron los primeros Premios Príncipe de Asturias de la historia. Precisamente, este sería también el primer discurso público del jefe del Estado, que destacó su alegría por estar en un "acto tan significativo". Además de dar las gracias a todos los asistentes por apoyar esa ceremonia que buscaba alentar el futuro y hablar de "esta Asturias querida".

Entonces, esta ceremonia contaba con seis categorías: artes, ciencias sociales, comunicación y humanidades, investigación científica y técnicas, letras y cooperación internacional (antes llamada iberoamericana). Sería cinco años más tarde cuando se instauraría el premio de la concordia y en 1987 el premio de deportes, fijándose las ocho categorías que conocemos actualmente.

No sería el último cambio que sufrió, ya que en 1990 se pasó de ser considerados de ámbito iberoamericano a buscar un impacto internacional, abriendo las solicitudes a todo el mundo. Un año más tarde, coincidiendo con su décimo aniversario, llegaría un nuevo cambio.

Nos referimos a la creación del galardón Pueblo Ejemplar en 1991. Un premio convocado por la Fundación Princesa de Asturias que busca a un pueblo, aldea, núcleo de población, espacio paisajístico o grupo humano del Principado de Asturias que haya destacado de modo notable en la defensa y conservación de su entorno natural, ambiental, de su patrimonio histórico, cultural o artístico, además de tener "iniciativas de impulso económico y social o en la realización de obras comunales u otras manifestaciones de solidaridad sobresalientes", como destacan en su reglamento.

El día después de la gala de los premios, la familia real visita el pueblo ejemplar, brindándonos imágenes más desenfadadas y lejos del protocolo, como la sorpresa que le dieron en Santa María del Puerto a la infanta Sofía.

El fallo de todos los jurados de este premio y del resto de galardones se realiza normalmente entre los meses de abril y junio. Recordando el origen de los Princesa de Asturias, al tener lugar en el Salón Covadonga del hotel Reconquista de Oviedo, el mismo escenario de su nacimiento.

Unos premios presididos por Felipe VI, que solo ha faltado en una ocasión, en 1998 por motivos de estudios, y que cambiaron el nombre a Princesa de Asturias tras su proclamación como Rey en 2014. Una larga historia en la que han contado con invitados tan ilustres como el artista Eduardo Chillida, las investigadoras de biotecnología Emmanuelle Charpentier y Jennifer Doudna, la matemática Ingrid Daubechies, los compositores Ennio Morricone y John Williams o la actriz Elizabeth Taylor por su lucha contra el sida.

A punto de celebrar una edición más, estos premios no tienen fecha fija en el calendario. Sí se acordó para poder organizar las agendas de los Reyes y de los galardonados que los Premios Princesa de Asturias se celebren en octubre, siendo el 20 de octubre la fecha elegida para esta edición. Aunque hay varias actividades relacionadas con ellos a lo largo de esta semana que se han ido sucediendo.