Una elección que se repite y confidencias entre hermanas: el concierto de los Princesa de Asturias

Un año más, los Reyes se daban cita este jueves en el auditorio Príncipe Felipe de Oviedo para el concierto previo a los Premios Princesa de Asturias. Como ya ocurrió en 2021, don Felipe y doña Letizia aparecían muy bien acompañados por sus hijas, Leonor, quien acaba de regresar de su internado en Gales para disfrutar de sus vacaciones de otoño, y la infanta Sofía. Eran recibidos a su llegada por un grupo de gaiteros, que con sus melodías amenizaban la espera del público que se había congregado a las puertas del lugar para ver en primera persona a los miembros de la familia real, que saludaban, sonrientes, ante las muestras de cariño.

Una vez dentro del auditorio, tocaba el saludo a las autoridades y un breve posado, no más de un minuto, ante los medios de comunicación. Doña Letizia se cogía entonces del brazo de Felipe VI para subir las escaleras hacia el palco, y era en ese momento cuando veíamos de nuevo su espalda, tres días después de que la mostrara en la inauguración del Teatro Real. Fue el lunes cuando los Reyes acudieron al reestreno de 'Aida', de Verdi, y cuando la Reina se convirtió en el centro de atención con un vestido azul de la firma Miphai que dejaba parte del dorso al descubierto.

Una imagen que se repetía en Oviedo, con un diseño distinto, pero que muestra que, a pesar de los ríos de tinta que se han vertido por su elección, ella sigue apostando por su propio estilo. La Reina elegía para la noche de este jueves una creación de Teresa Helbig, un 'little black dress' con micropiezas de cristal en el escote, atado al cuello, bordadas sobre seda de terciopelo. De nuevo su espalda quedaba al aire, aunque en esta ocasión se veía menos, ya que llevaba la melena suelta, a diferencia del lunes, cuando apostó por un moño.

En esa misma escalera que doña Letizia subía del brazo de don Felipe veíamos a Leonor y Sofía compartiendo confidencias. La Princesa le dijo algo a su hermana sobre sus zapatos, unos slingback de Carolina Herrera en color rosa, que combinaban a la perfección con su sastre fucsia. Era entonces cuando la pequeña de la familia dirigía la mirada a los pies de la heredera y le ofrecía también su brazo para enfrentarse a los escalones. Una imagen que ya vimos el año pasado en este mismo escenario y que muestra la buena sintonía que existe entre ambas.

Ya en el palco, ambas se separaban para ocupar sus respectivos asientos. Leonor a la derecha de su padre, como manda el protocolo al ser la heredera del trono, y Sofía a la izquierda de su madre. El auditorio estalló en aplausos cuando los Borbón Ortiz entraron en la sala, ovaciones que se alargaron cerca de un minuto hasta que sonó el himno de España, que escucharon con un solemne silencio.

Empezaba entonces el concierto, que por primera vez en la historia no contaba con música clásica, sino con una actuación de flamenco protagonizada por Carmen Linares y María Pagés, quienes son las ganadoras del Premio Princesa de Asturias de las Artes de este año, a las que los Reyes y sus hijas felicitaron al finalizar. Era doña Letizia la que llevaba la voz cantante. Detrás de ella iba Leonor, seguida por don Felipe y la infanta Sofía, quienes aprovechaban un momento para comentar algo

Las premiadas volvieron a compartir escenario veinticinco años después de su última actuación juntas, para homenajear, a través de un diálogo entre el cante y el baile, a algunas de las voces más representativas de la poesía española. Carmen Linares y María Pagés interpretaron varios subgéneros del flamenco como tonás, bulerías, fandangos o tangos, entre otros. A través de este arte, integraron cantes populares y poemas de Juan Ramón Jiménez, Miguel Hernández, Federico García Lorca, Rafael Alberti, Jaime Gil de Biedma y El Arbi El Harti.

Antes de abandonar el auditorio, los Reyes cumplían con una tradición: la de saludar a los invitados al concierto, colocados en un paseíllo por el que desfilaron los cuatro, haciéndose 'selfies' con todos aquellos que se lo pedían y conversando con ellos. Incluso doña Letizia no dudó en posar junto a Leonor y Sofía para los reporteros gráficos. Las tres lo hacían muy sonrientes.

Este fue solo el inicio, aunque muy potente, de los Premios Princesa de Asturias. Este viernes por la mañana se celebrará en el hotel Reconquista una audiencia con los galardonados, y ya por la tarde, en el teatro Campoamor, se hará entrega de los galardones.