Un chamán cuestionado y una decisión inevitable: Marta Luisa de Noruega deja la familia real

La Casa Real noruega acaba de anunciar mediante un comunicado oficial que la princesa Marta Luisa de Noruega deja de formar parte de la familia real, aunque mantendrá su título como princesa.

“La princesa Marta Luisa quiere contribuir a una distinción más clara entre sus propias actividades y la conexión con la Casa Real. Por tanto, la princesa renuncia a sus funciones oficiales y no representará a la Casa Real”, reza el encabezado de este comunicado.

“El rey ha decidido que la princesa conservará su título, pero la princesa Marta Luisa y su prometido Durek Verrett no utilizarán el título en sus actividades comerciales”, continúa esta publicación oficial.

“El rey y la reina desean agradecer a la princesa Marta Luisa el importante esfuerzo que ha realizado a través de su trabajo oficial durante décadas. Ha llevado a cabo su trabajo con esmero, calidez y gran compromiso”, aseguran desde la Casa Real noruega.

Ya adelantamos en Vanitatis a principios de octubre que había habido reuniones en palacio para tratar este tema, una vez que se hizo pública la decisión de Margarita II de Dinamarca de despojar del título de príncipes y princesa a los cuatro hijos del príncipe Joaquín.

La polémica relación de Marta Luisa con el chamán Durek Verrett, al que se cita en el comunicado oficial, no ha ayudado en que la princesa continuara con sus funciones y actos públicos en representación de la Casa Real noruega. Han sido varias las ocasiones en las que el polémico futuro yerno del rey noruego ha creado más de un quebradero de cabeza al rey Harald.

En la página web de la Casa Real noruega se han dado muchos más detalles de los roles de Marta Luisa a partir de ahora, además del de su prometido y cuál es el camino a seguir. Una información detallada sobre el final de las funciones oficiales de la princesa para la Casa Real, que asegura que a partir de este 8 de noviembre, no representará a la institución y se ofrecerá a otros miembros de la familia real sustituirla.

Además de su título como princesa, la hermana del príncipe Haakon continuará como presidenta de la junta directiva de la fundación que lleva su nombre. “Al igual que Erling Lorentzen, Johan Martin Ferner y Ari Behn, Durek Verrett pasará a formar parte de la familia real cuando se casen, pero siguiendo la tradición no tendrá ningún título ni representará a la Casa Real”, afirman en este comunicado oficial más extenso.

Desde la página oficial de la Corona noruega han querido aclarar que la princesa y su prometido “estarán presentes en eventos importantes de la familia, por ejemplo, en celebraciones de cumpleaños o en determinados eventos deportivos en los que es tradición que la familia real participe junta”.

Ya en 2019, la princesa decidió junto a su familia que no usaría el título de princesa en relación con sus actividades comerciales. Según ha expresado la Corona, “este principio ahora también se aplica a su prometido Durek Verrett”.

“Para nosotros es importante salvaguardar la relación de confianza con el pueblo noruego y al mismo tiempo salvaguardar a la familia de la mejor manera posible. Los límites de lo que se puede decir y hacer representando a la Casa Real han sido cuestionados. Es por eso que vemos la necesidad de aclarar los roles y el uso del título de princesa”, explican desde palacio.

“Esto significa que no deben hacer visible su conexión con la Casa Real en sus propios canales de redes sociales (con la excepción de @PrincessMarthaLouise en Instagram), en producciones de medios o en relación con otra actividad comercial. En la práctica, esto significa que la princesa y Durek Verrett deben abstenerse de mencionar esta asociación mediante, por ejemplo, @tagging, uso del título de princesa o uso de imágenes o mención de otros miembros de la Casa Real en canales donde también haya actividad comercial. Esto incluye entrevistas cuyo objetivo principal es llamar la atención sobre la actividad comercial”, especifican.

Una distinción más clara, que desde fuentes oficiales de palacio aclaran, tiene el propósito de “crear calma alrededor del palacio real y al mismo tiempo dar mayor libertad a la princesa y Durek Verrett en sus actividades comerciales, de vida y de trabajo”. Han dejado claro, a su vez, que en la Casa Real noruega creen que “es muy agradable que la princesa se haya comprometido y queremos que Durek Verrett se sienta bienvenido en nuestra familia”.

También han querido mostrarse radicalmente en contra de los ataques racistas sufridos por el chamán norteamericano. “Nos distanciamos mucho de las actitudes racistas a las que se ha expuesto Durek Verrett, especialmente en las redes sociales”, añaden.

Han hecho mención, además, a las polémicas surgidas en Noruega sobre la salud pública tras unas declaraciones muy polémicas del chamán y su apuesta por la medicina alternativa, señalando desde palacio que “los miembros de la Casa Real tienen una gran confianza en el sistema de salud noruego y en las autoridades sanitarias noruegas”. Se añade al final del extenso comunicado una reflexión de la princesa Marta Luisa explicando que, a pesar de que utiliza la medicina alternativa, como la acupuntura, también acude al médico en el sistema de salud noruego y pide que sus opciones personales no sean mezcladas con la institución a la que representa.

La princesa también ha querido colgar un vídeo en su red social oficial como princesa en el que expresa que no continuará con sus deberes oficiales y lo delegará en otro miembro de su familia. Ha aclarado que hará esta distinción entre su papel comercial y su título de princesa, y que como persona formada en fisioterapia respeta la medicina tradicional, aunque ve “la medicina alternativa como un suplemento importante” a esta. Además de que espera con esta renuncia “que esto traiga mayor paz tanto para la Casa Real en su importante obra” como “para mi prometido Durek Verrett y para mí”.