Los mejores looks del Día Nacional de Mónaco: de Grace Kelly a Carlota Casiraghi

Vuelve a lo grande el Día Nacional de Mónaco y, sobre todo, vuelve Charlène. Tras dos años con limitaciones debido a la pandemia, este año los Grimaldi van a darlo todo en la celebración de su Fiesta Nacional. Como cada 19 de noviembre, los balcones del principado se engalanarán con su bandera rojiblanca para festejar este día, que empezará con una misa y terminará por la noche con un concierto. Una cita en la que, durante décadas, las mujeres de la familia nos han dejado con grandes looks.

Este será el año del regreso de Charlène, quien el año pasado no pudo asistir por encontrarse en una clínica de rehabilitación. Sus mellizos, Jacques y Gabriella, le mandaron mensajes de apoyo desde el balcón, con dibujos que habían hecho ellos mismos en los que le recordaban lo mucho que la echaban de menos. Doce meses después, celebrarán esta fiesta con su madre a su lado, y también con sus tías, Carolina y Estefanía, y el resto de la familia. Se desconoce qué miembros del clan Casiraghi asistirán, aunque suelen hacer pleno, siempre acompañados por sus hijos, que hacen las delicias de la prensa.

Recuerda con Vanitatis los mejores looks de esta jornada, desde la década de los sesenta, con Grace Kelly como protagonista, hasta la actualidad.

Grace Kelly es un icono de elegancia y nos regaló grandes looks en la celebración del día más importante de su principado. Como ocurrió en 1966, cuando eligió un abrigo beis con cuello de pelo y un tocado. Un estilismo sobrio pero con mucha clase. En la imagen ya se ve a una pequeña Carolina de lo más regia. Ella se convertiría con el paso de los años en la gran protagonista de este evento.

Esta imagen es de 1979, tres años antes de que Grace Kelly muriera en un accidente de coche. Para aquella Fiesta Nacional, la princesa confió en el color amarillo, con un vestido de gasa de manga larga, con jaretas en la zona del escote, y una gran pamela.

Coqueta desde bien pequeña, Carlota Casiraghi conquistó a todos en 1995 con su bolsito. Tenía apenas diez años y ya apuntaba maneras. El detalle de la diadema rosa con lazo a juego con su vestido es una monería. Carolina también estaba de lo más elegante, con un sastre gris, gorro negro de terciopelo y collar de perlas.

Al año siguiente, Carolina fue un paso más allá y se atrevió con un gorro de pelo con el que se convirtió en la reina de las nieves. El traje, en tweed y con brocado, lo firmaba Chanel. Por su parte, Carlota cambió la diadema por una boina azul marino a juego con su vestido.

Otro lookazo de Carolina de Mónaco un 19 de noviembre es este que lució en 1997, en el que destaca un traje chaqueta azul con doble botonadura y un sombrero negro.

Casi una década más tarde, en 2005, y ya convertida en mujer, Carlota Casiraghi brilló con un dos piezas en tweed blanco de Chanel formado por vestido y chaqueta que combinó con sombrero a juego.

Fue en 2008 cuando la hija de Grace Kelly eligió este dos piezas negro formado por chaqueta con cuello redondo marcado, botonadura central y abierta en el bajo, y una falda lisa. Un conjunto de su maison favorita, Chanel, que también firmaba el bolso, acolchado y con el emblema de la marca. Carolina lo combinó con complementos en rojo que rompían con el negro: un tocado en forma de flor y unos salones de charol con punta redonda.

En 2010 se unía al clan Charlène Wittstock, quien eligió para su debut un conjunto de Armani, quien la vestiría meses después en su boda religiosa, en color beis con estampado de lunares formado por una chaqueta péplum con un original cierre y falda lápiz. Muy lady.

Chanel y tweed siempre es una combinación ganadora para las Grimaldi Casiraghi, y Carlota confió en ella en la Fiesta Nacional de 2011 con este discreto dos piezas con el que cedió protagonismo a los salones bicolor.

Beatrice Borromeo también es una prescriptora de estilo y en 2016 lo demostró con creces, estando además embarazada de su primero hijo, Stefano. La italiana optó por los colores claros con un vestido blanco y abrigo en un beis rosado que combinó con salones de ante gris, cartera de mano en forma de media luna y una diadema.

Tras la celebración de la Fiesta Nacional por la mañana, por la noche se celebra un concierto en el que las damas visten de largo. En 2017, Charlène fue una de las más elegantes al decantarse por este diseño blanco de Akris, con destellos brillantes, que combinó con un abrigo en tweed en crudo.

En 2018, Beatrice se convertía de nuevo en una de las mejor vestidas gracias a este híbrido entre abrigo y capa firmado por Dior, con maxiestampado tartán negro y verde, el gran protagonista de su estilismo.

Esa misma noche, la italiana repetía éxito en el concierto, con un diseño de Armani de escote barco en tono crudo, con mangas transparentes y pedrería. Completó su look con una estola de piel que llevaba en las manos y un collar de perlas. Por su parte, su suegra confió en Stella McCartney con este vestido capa que también tiene doña Letizia en su armario. La princesa le añadió unos guantes blancos y lo combinó con pendientes de diamantes y rubíes.

Y ahora llegamos a 2019. Ese año, el último antes de la pandemia, Carolina compitió en estilo con su cuñada Charlène, quien también estaba de lo más favorecida. La primera optó por un vestido negro de largo midi que cubrió con un precioso abrigo azul celeste. Lo completó con unos salones de ante camel y un tocado con rejilla. Por su parte, Charlène se decantó por el blanco nuclear con un total look de Akris, su firma favorita, formado por pantalón, un jersey de punto de cuello alto, un abrigo con solapas y sombrero.

Y, por último, tenemos a Tatiana Santo Domingo, quien posee un estilo muy personal, pero que en 2020 nos encantó con este abrigo en tweed de Prada con falda a juego, top negro, salones de ante negro y diadema con dos lazadas de Jennifer Behr.

Y hasta aquí el repaso. Veremos qué sorpresas estilísticas nos tienen preparadas las mujeres Grimaldi para el Día Nacional de este 2022.