Es noticia
Menú
Quiénes fueron a la extraña cena de cumpleaños que Corinna organizó para su hijo Alexander
  1. Casas Reales
en las mejores familias

Quiénes fueron a la extraña cena de cumpleaños que Corinna organizó para su hijo Alexander

La empresaria reunió en su apartamento de Suiza a Philip Adkins, Casimir zu Sayn-Wittgenstein y el rey Juan Carlos para celebrar los 10 años del niño

Foto: Corinna y su hijo Alexander, en una imagen de archivo. (Getty)
Corinna y su hijo Alexander, en una imagen de archivo. (Getty)

Este lunes salía a la luz un nuevo capítulo de 'Corinna y el Rey', ese pódcast en el que la alemana, exprincesa y expareja del rey Juan Carlos, relata por episodios su historia de amor con el emérito. Y aunque nos cueste creerlo y pensemos que la empresaria ya ha contado todo lo que podía contar, aún sigue desvelando detalles muy interesantes de la época que vivió con el antiguo monarca. Uno de ellos, una curiosa cena que Corinna organizó por el décimo cumpleaños de su hijo Alexander y que tuvo unos invitados muy especiales.

Cualquiera diría que, ahora que la alemana ha llevado a don Juan Carlos a los juzgados, hubo un tiempo en el que se llevaban muy bien, a pesar de que ya no mantenían una relación sentimental. Y un ejemplo claro es precisamente esa fiesta. El escenario, la casa que Corinna tenía en Suiza. La voz en off, de la actriz Laura Gómez, cuenta cómo había reunido a toda la familia, remarcando esas tres últimas palabras. Y es que en esa categoría entran todos sus ex, a los que no duda en meter en la lista de invitados para ese especial cumpleaños del pequeño Alexander, que celebraba sus diez años.

placeholder Alexander, en la boda de una de sus tías paternas. (Casa de Sayn)
Alexander, en la boda de una de sus tías paternas. (Casa de Sayn)

Así, Corinna sienta a la mesa a su primer marido, Philip Adkins, y padre de su hija mayor, Nastassia; Casimir zu Sayn-Wittgenstein, su segundo marido y el padre biológico de Alexander; y, por supuesto, don Juan Carlos, para quien el pequeño era un hijo más, tal y como ella misma ha contado en anteriores episodios y podíamos comprobar en esa imagen que dio la vuelta al mundo y en la que veíamos al Rey emérito en un acto tan cotidiano y familiar como chef de una barbacoa al aire libre, con un atuendo bastante alejado de los protocolos.

* Si no ves correctamente este formulario, haz clic aquí

En ese momento, Corinna y don Juan Carlos ya no eran novios, pero sí muy amigos y ella quería mantener ese vínculo que su antigua pareja había desarrollado con Alexander. "Los estaba desafiando a todos. ¿Seríais lo suficientemente valientes como para poner a vuestras exnovias o esposas alrededor de una misma mesa en una conversación improvisada? No creo que muchas personas se sientan cómodas haciendo esto", dice Corinna.

No faltan en sus palabras un pequeño reproche a Casimir, el príncipe alemán con el que Corinna se casó y del que adoptó ese apellido y ese título del que aún le cuesta desprenderse. Según cuenta, llegó tarde- "algo típico en él", dice-, lo que hizo que don Juan Carlos y Philip se burlaran y bromearan. Un acto que la propia Corinna, según ella, no tardó en frenar: "Estáis aquí porque sois importantes en nuestras vidas; y mientras estéis sentados en mi mesa, nadie puede hablar mal de nadie", relata que les dijo a sus dos ex.

placeholder Corinna y el Rey. (Archivo)
Corinna y el Rey. (Archivo)

Con ese reproche de Corinna aún flotando en el ambiente, llegó uno de los momentos más importantes de la fiesta. Don Juan Carlos, con una gran sonrisa, anunció al grupo el regalo que tenía preparado por los 10 años de Alexander: "Sorprendentemente, el regalo que el Rey le hizo a mi hijo fue un safari. Su primer safari en África". El pequeño saltaba de la emoción imaginándose los diferentes animales y la experiencia que iba a vivir, a pesar de que a su madre no le hacía especial gracia: "Nadie me lo había consultado antes; tampoco estaba muy segura de la logística para que todo esto pudiera materializarse y no quería hacer un viaje con el Rey que pudiera malinterpretarse o que él pudiera malinterpretar".

Pero finalmente, y tras las reticencias iniciales, la alemana cedió, no solo por la insistencia del propio Alexander, sino por la presión de don Juan Carlos y la de Philip Adkins, que también insistía en que quería ir. "¿Qué podría salir mal?", dice la voz en off. Y no hace falta que recordemos todo lo mal que salió en aquel safari que el Rey emérito organizó al hijo de Corinna, al que trataba como si fuera suyo propio. Aunque Corinna asegura que pronto se dio cuenta de que Alexander era solo la excusa y que el viaje era simplemente un capricho de don Juan Carlos, que se había escudado en el niño para llevarlo a cabo.

Una aventura africana que comenzó con una curiosa cena por el décimo cumpleaños de Alexander y que terminó como todos sabemos, con la caída de don Juan Carlos, su hospitalización, los peores índices de popularidad de su historia y una disculpa pública que no consiguió apagar las duras críticas a las que se tuvo que enfrentar y que dos años después desembocaron en su abdicación.

Este lunes salía a la luz un nuevo capítulo de 'Corinna y el Rey', ese pódcast en el que la alemana, exprincesa y expareja del rey Juan Carlos, relata por episodios su historia de amor con el emérito. Y aunque nos cueste creerlo y pensemos que la empresaria ya ha contado todo lo que podía contar, aún sigue desvelando detalles muy interesantes de la época que vivió con el antiguo monarca. Uno de ellos, una curiosa cena que Corinna organizó por el décimo cumpleaños de su hijo Alexander y que tuvo unos invitados muy especiales.

Rey Don Juan Carlos
El redactor recomienda