El imperio contraataca: los medios ingleses sacan las cuentas de la fundación de Kerry Kennedy

La guerra está servida, y si este martes la prensa británica respondía airadamente ante el anuncio de la fundación Robert F. Kennedy y su cabeza visible, Kerry, de otorgar un premio a los duques de Sussex por su “actitud heroica” frente al “racismo estructural” de la monarquía británica, ahora le han sacado las cuentas y los colores.

Este mismo miércoles, la edición digital del ‘Daily Mail’ publicaba que la organización benéfica que lleva el nombre del ex fiscal general que fuera hermano del presidente John F. Kennedy y que gestiona su presidenta, Kerry Kennedy, “comienza claramente con la caridad en casa”. En una guerra fría abierta, la prensa británica contraataca y descubre las cuentas públicas de la fundación sin ánimo de lucro, que sí parece ser bastante lucrativa, al menos para su presidenta.

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‘Mail Online’ titula: “Sorprendentes finanzas de la organización benéfica del premio racial del príncipe Harry, ya que entrega 250.000 libras en subvenciones el mismo año en que recibe 36 millones de libras en aportaciones”.

Como si se tratara de ‘La guerra de las galaxias’, la prensa imperial defiende a su monarquía de lo que le parece un premio insultante para la Casa Real británica, a la que este pasado martes defendían de las acusaciones de racismo vertidas por los duques de Sussex y ahora premiadas por Kerry Kennedy y su fundación, que llegaba a considerar, en una entrevista con Vanitatis que ha dado la vuelta al mundo, la actitud de Meghan como heroica por enfrentarse a una institución con tanta solera como la monarquía británica.

El próximo 6 de diciembre, Meghan Markle y el príncipe Harry acudirán a la gala que celebre la fundación RFK, de la que Kerry Kennedy es presidenta, tras haber sido galardonados con el premio Ripple of Hope por su trabajo en torno a la justicia racial y la salud mental, así como por las iniciativas de su fundación Archewell.

Pero el digital de ‘Daily Mail’ contraataca de nuevo y publica que esta organización sin ánimo de lucro entregó solo 300.000 dólares en premios y subvenciones cuando ha recaudado “la asombrosa cantidad” de 43 millones de dólares en donaciones y aportaciones. Además, asegura el mismo medio, este no es el único año de superávit para la fundación, puesto que en 2018, afirman, la presidenta “recibió 555.000 dólares, casi el doble de lo que entregó en subvenciones”.

Kerry es la hija del fallecido Robert F. Kennedy, asesinado en 1968, y sobrina de John F. Kennedy y no puede quejarse de sueldo, puesto que, según este medio británico, “se le aumentó su enorme salario con otros 42.000 dólares en ‘otra compensación de la organización y otras organizaciones relacionadas”.

Las declaraciones en Vanitatis

Las declaraciones de Kerry Kennedy en exclusiva para Vanitatis sentaron especialmente mal en la prensa británica, puesto que la norteamericana señaló que los Sussex tenían “coraje moral” al desafiar a “la institución más antigua en la historia del Reino Unido”.

‘Daily Mail’ ha querido demostrar que no se saca las cuentas de debajo de la manga, sino que las finanzas de esta fundación son divulgadas públicamente en los documentos publicados por el Servicio de Impuestos Internos de Estados Unidos. Así justifican que, a pesar de que “la cantidad de ingresos de la organización benéfica cayó, los salarios de Kennedy se mantuvieron constantes”. Y dan más datos: “En 2019, por ejemplo, hubo una gran caída de ingresos, de los 43 millones de dólares a 18 millones, pero Kennedy recibió un pago similar al del año anterior”, argumentan.

Según la fundación RFK, su “propósito benéfico es operar programas, como la protección del espacio cívico, la defensa de los derechos LGTBQ+ y equiparar a los educadores para brindar educación en derechos humanos a estudiantes en edad escolar, que sirven al interés público. Ocasionalmente, ofrecemos apoyo financiero como parte de nuestro programa de trabajo, pero no es una parte fija de lo que hacemos”, aseguran.

Tendremos que esperar a ver cuál será el próximo capítulo de esta guerra abierta entre los medios británicos y la fundación norteamericana que entrega el próximo 6 de diciembre este polémico premio a los duques de Sussex y que tan mal ha sentado en Reino Unido. Un premio que antes se otorgó a personalidades como Bill y Hillary Clinton, Nancy Pelosi o Desmond Tutu, por su lucha contra el apartheid en Sudáfrica.