Iñaki Urdangarin (sin cabestrillo) y Ainhoa Armentia afianzan su amor de pintxos por Vitoria
La pareja vive uno de sus mejores momentos y así se puede comprobar en su paseo por la capital vasca para celebrar el 44 cumpleaños de ella
De pintxos, felices y cómplices. La pareja formada por Iñaki Urdangarin y Ainhoa Armentia vive uno de sus mejores momentos. Libres, tranquilos y seguros de su amor. Y con esa seguridad que te da saber que estás donde quieres y con quien quieres, salieron a tomar unos pintxos por Vitoria y celebrar así el 44 cumpleaños de ella.
Este miércoles los hemos visto en unas fotografías publicadas por ‘¡Hola!’, donde Urdangarin aparece además sin cabestrillo, algo que ha sorprendido. Y no debería. El todavía marido de la Infanta no ha llevado más que el brazo inmovilizado tras sufrir una fractura de codo por un aparatoso accidente. En las mismas imágenes se puede ver que el brazo izquierdo de Urdangarin está casi siempre en la misma postura.
Eso, no obstante, no impidió que ambos celebraran el primer cumpleaños de uno de ellos en ‘libertad’. Así es como lo dicen, porque por fin se sienten libres de cualquier atadura. Él, además, avanza a paso lento pero seguro hacia su divorcio, un acuerdo en el que no hay condiciones por parte de ninguno.
Sin condiciones
Ni la infanta Cristina ha prohibido que sus hijos se vean con Armentia, eso es algo que decidirá la pareja cuando lo considere necesario. Porque además, como comentan a este medio desde el entorno íntimo de Urdangarin, sus hijos son mayores de edad -a excepción de Irene- y pueden hacer lo que les venga en gana por mucho que su madre se lo prohibiera, que no es el caso. Ella es consciente, nos dicen desde el entorno cercano de ella, de que no tendría sentido poner ese tipo de condiciones y además no está por la labor de amargarle la vida a su ex.
En este contexto, que parece sacado de una película de Disney, con un final más que feliz, los Urdangarin Armentia salieron de paseo y de celebración. En las imágenes, podemos ver que salieron de día y también de noche. Y en ambas ocasiones lo hicieron con un look deportivo y relajado. Ainhoa sonriente, pletórica, con ropa deportiva: una sudadera rosa, un chaleco acolchado negro, los pantalones del mismo color y unas zapatillas deportivas. Él lleva un look de color verde, con pantalón chino, una chaqueta impermeable y unos zapatos montañeros. Todo 'casual' para una celebración 'casual' por el centro de la capital vasca.
De aquellos viajes...
Cuando el 19 de enero de 2021 aparecieron las primeras imágenes de Urdangarin con otra mujer, en las playas de la costa vasco-francesa -en Hossegor, que no Bidart, no fueron tan ‘atrevidos’-, todos se preguntaron quién era ella. Hubo incluso amigos del exduque de Palma que llegaron a elucubrar con que quizás era una de sus sobrinas.
Finalmente, el nombre de la desconocida salió a la luz, a la par que su historia. Desde Vanitatis habíamos informado de los curiosos viajes que el exduque de Palma hacía en soledad a Bidart, casi cada fin de semana, en el mes de julio. Un mes en el que, además, la Infanta y él no se vieron. Era todo curioso si tenemos en cuenta que Urdangarin gozaba desde hacía poco de su libertad condicional.
No estaba solo
Después supimos que, claro, los viajes no eran en soledad y que el cuñado del Rey aprovechaba la supuesta ‘impunidad’ social que le daba estar en Francia para dar rienda suelta a su relación. Una relación que salió a la luz y lo dinamitó todo.
Ahora, Urdangarin ya puede disfrutar de la relación con su pareja, se siente libre. Desde su entorno comentan a este medio que se muestra feliz y sereno con los suyos: está contento, tranquilo, hace bromas. Desde que llegó a un acuerdo con su mujer para seguir trabajando en las medidas y detalles que les llevarán al divorcio en las mejores condiciones para ambos, todo ha ido a mejor.
Vuelve a ser él
Vive en Vitoria, donde se siente cómodo porque ya forma parte del paisaje, y nadie le busca ni le dice nada por la calle. Vuelve a ser el de antes, aseguran las mismas personas que en verano se llevaban las manos a la cabeza viéndolo con su exmujer en la playa o llorando en un coche con su novia. No entendían qué estaba pasando y ahora, con la situación encauzada y el acuerdo de divorcio cerca, lo ven de nuevo tranquilo y capaz de disfrutar de todo lo que tiene. Sobre todo, de esa libertad personal que ansió durante tantos años.
Este cumpleaños ha servido para que la pareja se muestre tal como es, y para que él le demuestre a su pareja lo agradecido que está de que haya sacrificado tantas cosas y se haya mostrado siempre fuerte a su lado.
De pintxos, felices y cómplices. La pareja formada por Iñaki Urdangarin y Ainhoa Armentia vive uno de sus mejores momentos. Libres, tranquilos y seguros de su amor. Y con esa seguridad que te da saber que estás donde quieres y con quien quieres, salieron a tomar unos pintxos por Vitoria y celebrar así el 44 cumpleaños de ella.