La familia real contraprograma a Harry y Meghan: tiaras y vestidos de gala en Buckingham

Aunque eran muchos los medios que apuntaban a que iba a ser este jueves 8 de diciembre la primera recepción diplomática en Buckingham desde 2019, al final ha sido este pasado martes, coincidiendo con la entrega de premios (precisamente) de Harry y Meghan en Nueva York. Un juego de contraprogramación como si se tratara de dos cadenas privadas de televisión que quieren rascar un poco de audiencia del oponente.

Para esta recepción anual del Cuerpo Diplomático, que se celebra todos los años en este mes de diciembre, pero que debido a la pandemia no se hizo ni en los años 2020 ni 2021, tanto los nuevos príncipes de Gales como los nuevos reyes de Gran Bretaña vistieron sus mejores galas.

Ocurrió poco antes de la esperada y polémica entrega de premios por parte de la fundación Robert F. Kennedy a los duques de Sussex en Nueva York por su trabajo en torno a la justicia racial y la salud mental, además de las iniciativas de su fundación Archewell. Un premio que recogían de manos de Kerry Kennedy en esta gala en la que los asientos costaron una fortuna.

Para esta noche en Buckingham, ajena a lo que ocurría al otro lado del Atlántico, Kate Middleton se decantó por un vestido de estreno, el modelo Elodie Gown de la diseñadora Jenny Packham, en color rojo. Un vestido largo con cuello de barco y manga larga, adornado con gemas, de la diseñadora de moda británica, que es una de sus favoritas, y que combinó con la tiara de flor de loto que perteneció a la princesa Margarita y pendientes de diamantes de la reina.

No se olvidó de su banda azul de la Orden Real Victoriana que sujetó con un broche de diamantes que le vimos estrenar recientemente, con más de 100 años de antigüedad y de estilo art déco, y la Orden de la Familia Real de la reina Isabel II.

La tiara que lució Kate en Buckingham es conocida como la flor de loto o también como tiara papiro y perteneció a la reina madre. En origen, esta tiara fue un collar de diamantes y perlas que recibió como regalo Elizabeth Bowles-Lyon al casarse con el que sería el rey Jorge VI. La convirtió en tiara y la lució a menudo como diadema mientras fue duquesa de York, pero una vez convertida en reina la sustituyó por algunas más lujosas.

En el año 1959 le regaló la tiara a su hija pequeña, la princesa Margarita, hermana de Isabel II. Está realizada con diamantes dispuestos en abanico y coronados por arcos flotantes de diamantes y fue una de las preferidas de la princesa Margarita, precisamente. Kate ya había utilizado esta tiara en la recepción diplomática en el año 2013 y en su primer banquete de Estado en el Reino Unido en 2015 durante la visita de China.

La princesa de Gales iba acompañada de su marido, el príncipe Guillermo, y ambos se unieron en el palacio con el rey Carlos y la reina consorte para esta primera recepción del Cuerpo Diplomático. Un evento en el que saludaron a cientos de invitados en la que ha sido la primera recepción de este tipo del reinado del nuevo monarca británico y que ha servido para dar la bienvenida a los embajadores extranjeros en los salones de la residencia real.

Para la ocasión, la reina Camila eligió un vestido de Anna Valentine que combinó con la tiara y el collar de diamantes y zafiros de la difunta reina Isabel II, que también le vimos el mes pasado para el banquete estatal de Sudáfrica.

Esta cita estuvo programada en marzo de este año en el castillo de Windsor con la reina Isabel, pero se pospuso con motivo de la invasión rusa de Ucrania. Suele celebrarse cada año en diciembre, pero al no haber recepciones en 2020 ni 2021 debido a la pandemia de covid, quiso adelantarse sin éxito. En esta recepción, el monarca recibe al Cuerpo Diplomático en los salones de Estado del palacio de Buckingham y son invitadas hasta 2.000 personas para celebrar la presencia en Londres de uno de los cuerpos diplomáticos más grandes del mundo.

Curiosamente, coincidió el mismo día en el que Harry y Meghan recibieron el polémico premio de manos de Kerry Kennedy que alabó su actuación como “heroica” y que tan mal ha sentado en el Reino Unido. Esta recepción incluye una cena bufet y un baile y se produce además tan solo un par de días antes de que sean lanzados los tres primeros capítulos del documental de los duques de Sussex en Netflix.