Ya hay guerra entre Buckingham y Netflix por el documental 'Harry & Meghan': ¿quién dice la verdad?

Viendo los tres capítulos ya disponibles de la serie que los Sussex han grabado para la poderosa plataforma, parecía poco creíble que hubiera algún elemento discordante que provocara el enfado de Buckingham. De momento, y a la espera de los tres últimos episodios, que se lanzarán el próximo 15 de diciembre, todo parece bastante descafeinado. Pero sí, sorprendentemente ya hay una especie de guerra entre Buckingham y Netflix por el documental 'Harry & Meghan': un pequeño detalle de la producción ha hecho que los dos bandos se enfrenten, se defiendan, den su versión y siembren la duda sobre quién dice la verdad.

Nos tenemos que ir hasta los primeros minutos del primer capítulo de esa tanda de tres que ya puede verse. Con la pantalla en negro, se lee lo siguiente: "Miembros de la familia real han declinado hacer comentarios sobre el contenido de esta serie". Y no tardaban en darse las primeras reacciones. A media mañana, numerosos periodistas británicos, muchos pertenecientes a ese grupo de corresponsales reales de los que Harry dice que son una extensión del personal de comunicaciones de palacio, salían a desmentir esa afirmación, principalmente a través de sus redes sociales.

Además, todos ellos alegaban que lo habían confirmado fuentes oficiales, asegurando que el dato era incorrecto y que no ha habido, en todo el tiempo que ha durado la producción, ningún contacto con el Palacio de Buckingham, el Palacio de Kensington -la institución desde donde trabajan los príncipes de Gales- o con cualquier miembro de la familia para hacer comentarios. Era un pequeño detalle, pero ya sentaba la base para hacer pensar que si un dato tan simple era incierto, cualquier cosa que se dijera a lo largo de los seis capítulos del documental también podía serlo.

Hay que reconocer que las explosivas declaraciones que se esperaban de momento no han llegado y que fueron mucho más impactantes los testimonios que ofrecieron a Oprah Winfrey en aquella entrevista que dio la vuelta al mundo. De ahí que las cosas estuvieran bastante calmadas durante este jueves y fueran las redes sociales el principal medio donde encontrábamos más reacciones de los espectadores. Pero con lo que no contábamos era con que la plataforma audiovisual también iba a responder a esa afirmación, desmintiendo al Palacio de Buckingham y, por tanto, al rey Carlos y el príncipe Guillermo.

Era una periodista del 'HuffPost' -anteriormente conocido como Huffington Post-, Carly Ledbetter, quien encendía la chispa. En su cuenta de Twitter contaba que una fuente de Netflix le había asegurado que tanto la oficina del rey Carlos como la del príncipe Guillermo fueron contactadas y tuvieron bastante tiempo para contestar antes del estreno del documental protagonizado por Meghan y Harry. Otra periodista afirmaba, minutos más tarde, que el Palacio de Kensington sí recibió un correo de una productora externa, pero cuando intentaron contactar con Archewell -la productora de los Sussex- y Netflix para verificar, no hubo respuesta.

Así, ya hay dos bandos y dos versiones de una polémica, con sus seguidores y sus detractores. Los que defienden a Meghan y Harry aseguran que Netflix no afirmaría algo si no fuera cierto en una serie que pueden ver millones de personas, y que están bien asesorados por abogados. Mientras, los hay que no creen a los Sussex y se ponen del lado de la Corona, basándose en algunas imágenes del documental -especialmente las referidas a la prensa y el acoso que dicen recibir por parte de los medios- que no se corresponden con las situaciones que describen.

La reacción de Carlos

Mientras sí ha habido reacción a través de fuentes oficiales, no la ha habido en público. La agenda real ha seguido este jueves con total normalidad, a pesar de que era la fecha fijada por Netflix para el gran estreno de la primera parte de esa docuserie protagonizada por los Sussex. Así que Carlos III se ha trasladado al centro de Londres para afrontar dos compromisos, en los que no ha podido evitar que le preguntaran por sus primeras impresiones sobre el documental. Su respuesta, muy 'british royal': rostro hierático y hacer como si no hubiera oído nada.

Así, habrá que esperar al próximo jueves para comprobar si esos tres nuevos episodios son tan explosivos como se esperaba o si los responsables de Netflix, simplemente, han hecho un buen trabajo de márketing con los dos avances que vimos hace unos días, en los que parecía que Meghan y Harry se iban a explayar mucho más contra la familia real de lo que lo han hecho. Al menos de momento.