Victoria, Silvia y Sofía de Suecia recuperan el esplendor en los Nobel 2022

El 10 de diciembre marca cada año una cita ineludible en el calendario de los Bernadotte, ya que se lleva a cabo la célebre entrega de los Premios Nobel. Si bien el año pasado el resultado fue un evento sobrio ante el aumento de casos de covid, esta vez las mujeres de la familia real han vuelto a brillar con todo su esplendor.

La gala de la entrega comenzó a primera hora de la tarde con el tradicional concierto de la Real Orquesta Filarmónica de Estocolmo en la Sala de Conciertos de la ciudad. El rey Carlos Gustavo, la reina Silvia, la princesa heredera Victoria, el príncipe Daniel, el príncipe Carlos Felipe y la princesa Sofía asistieron a la posterior ceremonia. El rey lució pajarita blanca y chaleco blanco bajo el traje negro. En la chaqueta destacaba la Estrella de la Orden de los Serafines, y en el cuello, la de la Orden de la Estrella Polar.

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Carla Hernández

La princesa Victoria de Suecia se decantó por el raso rosa en un vestido de Camilla Thulin, de cuerpo fruncido y escote cruzado que finalizaba en anchos tirantes deslizados sobre los hombros. Contaba con voluminosa falda larga. Lo combinó con la tiara de seis botones, pendientes y collar de diamantes. También lució la banda con la estrella de la Orden de los Serafines y el broche con el retrato del rey Carl Gustavo.

La reina Silvia, por su parte, se rindió al color morado con un vestido de falda recta y manga larga, todo de encaje, y unos apliques de voluminosa tela que nacían de los laterales de la cintura y que formaban una abultada cola. Lo combinó con tiara, collar y pendientes de amatistas. En su banda colocó la Estrella de la Orden de los Serafines, y en la zona izquierda del cuerpo de su vestido, el Broche Retrato del Rey Carl Gustavo.

En el caso de la princesa Sofía, el gris perla fue escogido por la misma en un vestido con manga francesa semitransparente, cuello alto adornado con bordados florales y falda fluida y larga. Sobre su cabeza, Sofía optaba por la tiara que más le hemos visto desde que se casó. Se trata de un regalo de sus suegros con motivo de las nupcias con Carlos Felipe. La combinó con pendientes de topacio y diamantes, la banda y la estrella de la Orden de los Serafines, así como el broche con el retrato del rey Carl Gustavo.

El rey entregó el Premio Nobel de Física, Química, Medicina y Literatura 2022 y el premio de Ciencias Económicas.Alain Aspect, John F. Clauser y Anton Zeilinger se convirtieron en los ganadores del Premio Nobel de Física 2022; Carolyn R. Bertozzi, Morten Meldal y K. Barry Sharpless recibieron el Premio Nobel de Química 2022; Svante Pääbo, el de Medicina, y Annie Ernaux, el de Literatura. Ben S. Bernanke, Douglas W. Diamond y Philip H. Dybvig ganaron el Premio Nobel de Ciencias Económicas 2022.

Por otra parte, el rey Harald, la reina Sonia, el príncipe heredero Haakon y la princesa heredera Mette-Marit asistieron a la ceremonia del Premio Nobel de la Paz 2022 en el ayuntamiento de Oslo, que lució adornado con flores rojas de Siberia para la ocasión. Este galardón fue entregado a Natalia Pinchuk en nombre del defensor de los derechos humanos encarcelado Ales Bialiatski, así como a los representantes de la organización rusa de derechos humanos Memorial y la organización ucraniana de derechos humanos Center for Civil Liberties.

Por la mañana, los ganadores del premio de la paz recibieron sus diplomas y medallas y horas más tarde la presidenta del Comité Nobel, Berit Reiss-Andersen, inauguró la ceremonia que este año ha estado marcada por la guerra de Ucrania. Procedentes de los tres principales estados protagonistas del conflicto, los ganadores fueron premiados por su compromiso a favor de "los derechos humanos, democracia y convivencia pacífica" frente a las fuerzas autoritarias. Especialmente conmovedor fue el discurso del ruso Jan Raczynski, quien consideró un honor recibir el premio de la paz junto con los otros dos ganadores de Ucrania y Bielorrusia. “La decisión del comité tiene una gran importancia simbólica para nosotros: enfatiza que las fronteras nacionales no pueden ni deben dividir a la sociedad civil. El hecho de que recibamos el premio juntos es una recompensa adicional para nosotros”, aseguró.

Durante su intervención, la princesa heredera Mette-Marit, que lució un traje de chaqueta y falda en color rojo, combinado con un tocado del mismo tono, no pudo contener las lágrimas. La esposa del príncipe heredero sí pudo estar presente este año en la gala, de la cual se ausentó en 2021. Entonces tuvo que cancelar su asistencia in extremis por padecer síntomas de resfriado, que en plena pandemia se temía que correspondieran al covid.