Fotos exclusivas: Pablo Urdangarin y sus clases para sacarse el carné de conducir
El segundo hijo de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin aprovecha una lesión deportiva para iniciar sus clases prácticas para obtener el carné de conducir
Pablo Urdangarin ha tomado la decisión de sacarse, por fin, el carné de conducir. De los hijos de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin, era el único que no contaba con el permiso y siempre lo hemos visto de copiloto, ya sea con sus hermanos Juan y Miguel, ya sea con sus amigos.
Cuando va a la universidad, lo hace en autobús; y a los entrenamientos suele ir con sus compañeros de piso, que son también compañeros de equipo. Estos días, el joven, que acaba de cumplir 22 años, ha sumado una obligación más en su agenda.
Además de su preparación para jugar en el Barça de balonmano -tanto en el primer como en el segundo equipo- y de asistir a clases en la European University -donde cursa ‘sports management’-, está tomando clases prácticas de conducción, con lo que podemos decir que el examen teórico ya lo ha superado. Así se deduce en las imágenes a las que ha tenido acceso Vanitatis, en las que se muestra la L del vehículo y podemos ver al joven charlando con su profesor.
Es más, Pablo ha demostrado en sus clases su carácter afable y amistoso y se despide del profesor de autoescuela con un cálido abrazo. Cargando una mochila negra y una parka del mismo color, el joven ha asistido a sus clases muy concentrado. El look de Urdangarin Jr. se completaba con ropa casual, como es su costumbre, con pantalones de color marrón y sudadera de color gris. Las zapatillas, la última moda: las Samba de Adidas, un must entre celebrities esta temporada.
Lesionado
Todo esto sucede después de que el viernes 2 de diciembre Pablo sufriera una caída en un partido del Barça y se hiciera un esguince en el tobillo derecho. La lesión, que no es grave, le ha llevado a tener unos días de obligado reposo deportivo, por lo que es sin duda un buen momento para seguir con las prácticas de conducir y sacarse el permiso.
De este modo, la vida de Pablo será más fácil, al menos en lo que a desplazamientos se refiere. Porque los hermanos Urdangarin tienen un coche que se reparten y conducen a medias. Hablamos de un Volkswagen Golf GTE de color gris matriculado en mayo de 2020 y adquirido ese mismo mes en contrato de renting por Juan Carlos Borbón y Borbón.
De los seis sobrinos del Rey, cuatro tienen carné y dos no. Irene Urdangarin no conduce por motivos obvios: tiene 17 años y no se ha podido sacar la titulación necesaria. Irene -como sus primas, la princesa Leonor y la infanta Sofía- no tiene permiso de conducir, algo de lo que sí puede presumir su prima Victoria de Marichalar.
El primero de todos en sacarse el carné fue Victoria, la hija de la infanta Elena. Fue en Móstoles, donde a las pocas semanas hacía lo propio Juan Urdangarin. El primogénito de la infanta Cristina fue fotografiado en verano de 2019 llegando en bicicleta también al centro de exámenes que la DGT tiene en Móstoles.
Los primos
Y después le hemos visto al volante del Golf familiar. Felipe de Marichalar se sacó el carné después de hacer prácticas en la autoescuela Arenal, situada en la zona de Príncipe de Vergara.
De quien desconocemos cuándo se sacó el carné es Miguel. Como en todo, es el más hermético de los sobrinos Borbón y del que menos sabemos, al menos de su actual vida, ya que vive en Gran Bretaña, lo que le permite pasar desapercibido. Hace unas semanas, no obstante, estuvo en Barcelona y condujo el coche de todos los hermanos sin problema.
Y si tenemos en cuenta que, como nos dicen los paparazzi, los Urdangarin siguen las normas de circulación de una forma “escrupulosa”, podemos decir, sin equivocarnos, que Miguel Urdangarin tiene carné de conducir.
El Golf familiar
Lo vimos al volante del citado Golf, un coche que les regaló su abuelo materno. Se lo regaló en plena pandemia, cuando terminaba el confinamiento domiciliario y pocos meses antes de que el rey padre abandonara nuestro país de forma indefinida. El contrato, suscrito en Alcobendas, termina en mayo de 2023. Está asegurado por la compañía Zurich y debería pasar la ITV en 2024.
En Vanitatis tuvimos acceso a los documentos que demuestran que el desembolso del padre de Felipe VI hacia sus nietos es continuo y se extiende a todos los ámbitos. Como el citado coche. Tenemos las pruebas gráficas que demuestran que el vehículo que conducen sus nietos Urdangarin -y que pronto podrá llevar Pablo- fue adquirido por el rey Juan Carlos en 2020.
Juan Carlos I, siempre presente
La ayuda del rey padre a sus dos hijas ha sido fundamental en sus economías domésticas. Tanto es así que la infanta Cristina recibió una alta suma (1,2 millones de euros) para ayudar a sufragar los gastos de hipoteca de su casa de Pedralbes, el mal llamado palacete. Una cantidad que fue registrada primero como donación, pero que cambió de entidad jurídica después a crédito para evitar así tener que pagar impuestos. Un hecho que quedó reflejado en los papeles del sumario del caso Nóos.
También ha sido clave en la vida familiar de doña Elena, a la que don Juan Carlos ha contribuido económicamente, también con regalos a sus nietos. Ya lo publicamos en estas páginas: el rey le compró un caballo a su nieta, Victoria de Marichalar. Una adquisición que terminó también en los papeles judiciales. Pero eso es otra historia.
Pablo Urdangarin ha tomado la decisión de sacarse, por fin, el carné de conducir. De los hijos de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin, era el único que no contaba con el permiso y siempre lo hemos visto de copiloto, ya sea con sus hermanos Juan y Miguel, ya sea con sus amigos.