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Las declaraciones de Meghan y Harry, bajo la lupa: verdades y mentiras de su testimonio
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FAMILIA REAL BRITÁNICA

Las declaraciones de Meghan y Harry, bajo la lupa: verdades y mentiras de su testimonio

Son muchos los expertos reales y telespectadores que han analizado con lupa los datos que desvelan los Sussex, tratando de encontrar contradicciones

Foto: Meghan Markle y el príncipe Harry, en una imagen de archivo. (EFE/Peter Foley)
Meghan Markle y el príncipe Harry, en una imagen de archivo. (EFE/Peter Foley)

El pasado 15 de diciembre, Netflix estrenó la segunda parte del documental de Meghan Markle y el príncipe Harry. En los últimos tres episodios, la pareja explica al detalle la difícil situación que vivió dentro de la familia real y cómo las circunstancias les empujaron a abandonar la institución.

Duras acusaciones vertidas sobre el príncipe Guillermo o el rey Carlos III, a los que se les señala por hacer un juego sucio en contra de los Sussex filtrando información a la prensa, la campaña en los medios de comunicación en contra de Meghan o los celos de otros miembros de la familia por el destacado papel que la pareja había comenzado a jugar dentro de la Casa Real son algunas de las informaciones que más han llamado la atención.

Foto: Harry y Meghan, durante su entrevista para Netflix.

¿Qué hay de verdad o de mentira en todo ello? Son muchos los expertos reales y los telespectadores que han analizado con lupa los datos que desvelan los Sussex, tratando de encontrar contradicciones mientras desde Palacio se guarda silencio.

placeholder Fotografía personal cedida por los duques de Sussex para su seria documental emitida en Netflix, 'Harry y Meghan'. (EFE)
Fotografía personal cedida por los duques de Sussex para su seria documental emitida en Netflix, 'Harry y Meghan'. (EFE)

El ojo avizor de los internautas en redes sociales ha puesto sobre la palestra algunos ejemplos concretos con los que tratan de demostrar las contradicciones de los Sussex. Uno de ellos corresponde al momento en el que la duquesa de Sussex le dice a su marido, muy sorprendida, que ha recibido un mensaje privado de la cantante Beyoncé en el que le muestra su apoyo tras la entrevista concedida a Oprah Winfrey en la que confesó haber sido víctima de comentarios racistas por parte de algún miembro de la familia real. "Beyoncé acaba de mandarme un mensaje de texto. (...) Todavía no puedo creer que sepa quién soy”, le dice a Harry.

Los detractores de la pareja no han tardado en recordarles que Meghan conoció a Beyoncé en persona en 2019, en el Odeon Theatre de Londres, que acogía el estreno mundial de la película 'El Rey León'.

placeholder Los Sussex, con Beyoncé en 2019. (Reuters)
Los Sussex, con Beyoncé en 2019. (Reuters)

Otro ejemplo concreto destaca el instante en el que Meghan habla del motivo por el que no posó con su hijo Archie a la puerta del hospital cuando el pequeño nació, una decisión que generó controversia en su momento porque rompía con una tradición de la realeza. La duquesa desvela que no fue por una decisión de ella, sino de la familia real.

"Me preocupaba mucho el parto porque soy mayor y no sabía si necesitaría cesárea. Conocía a mi doctora desde hacía mucho tiempo y ella era quien había llevado mi embarazo", comienza el relato de Meghan. El problema era que esta doctora se encontraba en el hospital Portland, no en el St. Mary, donde había nacido la mayor parte de los miembros de la familia Windsor. Según Meghan, ofreció hacer las fotos frente a ese hospital una vez ella y su recién nacido hubieran recibido el alta. Pero se encontró con la negativa de Buckingham: "No podríamos bloquear esas calles y sería una amenaza para la entrada a urgencias", le explicaron. Así que la duquesa de Sussex propuso posar unos días más tarde en el propio castillo: "Sí, genial, claro", cuenta que le respondieron. "En ningún momento nadie dijo que no".

Las redes sociales han recordado a Meghan y a Harry que puede resultar poco creíble la negativa de Buckingham teniendo en cuenta que en el pasado, Sarah Ferguson posó con su bebé en la puerta del mismo hospital donde lo quería hacer Meghan, y lo hizo sin la oposición de nadie.

Este tipo de recordatorios también se producen para poner en contradicho algunas informaciones de los tres primeros episodios de la serie documental. "La mayoría del tiempo que estuve en Inglaterra raramente usaba ropa de color. Tenía entendido que no podía usar el mismo color que la reina Isabel II durante un evento público", cuenta la duquesa en uno de los capítulos. "Pero tampoco puedes usar el mismo color que otros miembros de la familia real con más antigüedad. Así que yo decía: ‘¿Cuál es el color que ellos nunca van a usar? ¿El camel, crema, blanco?’. Así que yo usaba muchos colores neutros". Sin embargo, las redes sociales han mostrado cientos de ejemplos donde Meghan luce prendas de vivos colores, imágenes que contradicen sus palabras.

En cuanto a otras declaraciones que pueden generar dudas, son muchas las que la pareja realiza sin posibilidad de réplica, ya que cuentan información pero sin mostrar más pruebas que su propia palabra. En este sentido, son varios los expertos en realeza y periodistas que han trabajado durante años con las agencias de comunicación de la familia real británica los que aseguran que parte del discurso de los Sussex está manipulado para contar la historia a su manera.

Meghan Markle y el príncipe Harry recuerdan, entre risas, lo “pequeña” que era la casa que les obsequió la reina Isabel II cuando se casaron. Incluso aseguran que invitaron a Oprah Winfrey a tomar el té y que esta también se mostró sorprendida por lo humilde que resultaba la vivienda.

Esa casa “es la antigua casa del príncipe Guillermo, Nottingham Cottage, que cuenta con dos dormitorios, dos salas de recepción, un baño y un jardín en uno de los suburbios más ricos de Londres”, aclara el periodista Dan Wootton en 'Daily Mail' para resaltar la clara intención por parte de los Sussex de victimizarse exagerando datos. “Son una pareja tóxica y profundamente infeliz. Están completamente atrapados en su propia fantasía de ser víctimas crónicas a pesar de vivir una vida de privilegios inimaginables”.

En otra parte del documental, Harry cuenta que todo comenzó a complicarse con su familia durante el viaje de los Sussex a Australia y Nueva Zelanda, que además coincidió con el anuncio de embarazo de Meghan. Es entonces cuando la palabra 'celos' se hace muy presente: "El problema viene cuando la persona con la que te casas, tu apoyo, empieza a ganar protagonismo y a hacer mejor el trabajo que la persona que nació para ello. Eso molesta a la gente, cambia el equilibrio. Porque te han hecho creer que la única forma de que tus proyectos benéficos funcionen y de que tu reputación crezca o mejore es saliendo en las portadas".

placeholder El príncipe Harry y Meghan Markle, durante su gira por Australia, Nueva Zelanda, Tonga y Fiji en 2018. (EFE/David Rowland)
El príncipe Harry y Meghan Markle, durante su gira por Australia, Nueva Zelanda, Tonga y Fiji en 2018. (EFE/David Rowland)

Wootton vuelve a ver aquí una interpretación distorsionada de la realidad, fruto del narcisismo de la pareja: “Harry y Meghan afirman que eran tan populares, tan amados por el público y los periódicos, que la familia real conspiró para derribarlos. Después de tan solo una gira real a Australia, dicen que eso molestó a la gente y que cambió el equilibrio establecido. Incluso la reina, que aparece regularmente en las portadas de los periódicos desde 1926, aparentemente se puso celosa cuando 'The Daily Telegraph' eligió usar una foto de los Sussex en su portada después de que toda la familia asistiera a un servicio de conmemoración. Sí, amigos, esto es narcisismo en otro nivel”, afirma el periodista.

Jenny Afia, abogada de los Sussex, comenta en un momento dado de la serie que “hubo una verdadera especie de guerra contra Meghan. Ciertamente he visto evidencias de que hubo informes negativos de Palacio contra Harry y Meghan para adaptarse a las agendas de otras personas”. Algunos expertos reales señalan, sin embargo, que la abogada no muestra en ningún momento alguna evidencia documental que sustente esa afirmación.

Los Sussex, a través de su discurso y del de sus amigos y aliados, se presentan como valientes héroes rodeados de enemigos. Pero el medio ‘Thestar’ se pregunta: “Si la familia real, el personal real y/o los medios de comunicación estaban conspirando contra ellos, ¿por qué la historia completa de la supuesta intimidación de Meghan a su personal de Palacio no apareció en el 'Times' hasta marzo de 2021, un año después de que los Sussex se fueran a tiempo completo? Y dado lo litigiosos que son sobre cualquier inexactitud percibida en los medios, ¿por qué no han demandado al 'Times' y a su corresponsal real, Valentine Low?”.

placeholder Los Sussex, en una imagen de archivo. (EFE)
Los Sussex, en una imagen de archivo. (EFE)

Los Sussex acusan a la familia real de permitir que se abrieran “las compuertas” contra Meghan en la prensa mientras protegían al príncipe Guillermo. Las afirmaciones de la pareja de que se brindó protección a otros miembros de la familia real han sido rechazadas por la experta real Kinsey Schofield, quien ha afirmado que el "tratamiento irrespetuoso al personal de Palacio por parte de Meghan" puede haber sido la razón de la "apertura de esas compuertas". "Las compuertas se abrieron para Meghan después de que comenzaron a circular rumores de un trato irrespetuoso al personal de Palacio por parte de la duquesa. También surgió un enfrentamiento por una tiara, un lujoso baby shower con una sala llena de celebridades que apenas conocía y excursiones en aviones privados mientras predicaba sobre problemas ambientales. Además de todo eso, la propia familia de Meghan tenía muchas observaciones negativas que hacer a los medios. Sencillamente, Meghan le dio a la prensa mucho con lo que trabajar”, comenta Schofield, señalando a Meghan y sus actos como los únicos responsables de su mala imagen.

En esa misma línea se centra la opinión de Dan Wootton: “El mundo de Meghan se estremeció cuando una persona del público, durante un paseo en Liverpool, le dijo: 'Lo que le estás haciendo a tu padre no está bien'. Tal vez la brutal decisión de la duquesa de cortar todo contacto con su padre, Thomas Markle, el hombre a quien había acreditado públicamente por inculcarle muchos de sus valores, aparentemente por un error aislado al tratar con los medios, podría haber hecho que la gente se preguntara qué tipo de persona era ella realmente. Pero no, Harry y Meghan son impecables y creen que toda la culpa de su caída en popularidad se debió a una conspiración entre su propia carne y sangre y los medios británicos”.

placeholder Meghan Markle, en una imagen de archivo. (EFE/Facundo Arrizabalaga)
Meghan Markle, en una imagen de archivo. (EFE/Facundo Arrizabalaga)

La reunión que tuvieron los Sussex en Sandringham para establecer los términos del Megxit no solucionó la situación, más bien al contrario.

Tras la 'cumbre de Sandringham', como se conoció, se establecieron una serie de términos con los que ambas partes estaban de acuerdo, según Harry. Se ofrecieron cinco opciones y se llegó al punto en común de escoger la intermedia. Ellos querían ser "económicamente independientes", pero seguirían afrontando una serie de compromisos. Es cuando llega el momento de las filtraciones, con un duque de Sussex que acusa directamente a la institución de haber facilitado a la prensa los planes de la pareja, puesto que los habían enviado por correo electrónico a Buckingham previamente y solo podrían haber salido de allí.

El experto real Rocahrd Palmer asegura, sin embargo, en 'The Sun' que “como corresponsal real durante casi 19 años, no he visto evidencia del contrato mítico que Harry y Meghan afirman que existe entre la prensa y el Palacio para favorecer a una parte de la familia sobre otra”.

Dan Wootton, que preparaba la exclusiva sobre los planes de Harry y Meghan de abandonar la Casa Real, ha afirmado que la oficina del rey Carlos no le filtró esa información después de que Harry le enviara un correo electrónico.

Los expertos señalan que desde Palacio se defendió regularmente a Meghan sobre historias falsas filtradas a los medios a través de abogados, cartas legales y quejas ante la organización de quejas de prensa IPSO.

El pasado 15 de diciembre, Netflix estrenó la segunda parte del documental de Meghan Markle y el príncipe Harry. En los últimos tres episodios, la pareja explica al detalle la difícil situación que vivió dentro de la familia real y cómo las circunstancias les empujaron a abandonar la institución.

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