Las navidades de los Borbón: primeras de la infanta Cristina separada y cada uno por su lado

Se acerca la Navidad y tras dos años de pandemia parece que la familia real española no volverá a pasar estas fiestas como antaño, cuando todos se reunían en la Zarzuela, una tradición que adoraba la reina Sofía pero que hace años saltó por los aires.

Estas serán las primeras navidades de la infanta Cristina desde su separación de Iñaki Urdangarin, cuyas fotografías con su nueva pareja, Ainhoa Armentia, se hacían públicas en enero tras las navidades pasadas. Con gran probabilidad, el que fuera marido de la hija menor de los Reyes eméritos viajará hasta Vitoria para disfrutar de estas fiestas rodeado de su familia, especialmente su madre, Claire Liebaert, quien siempre ha sido su principal apoyo.

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Es bastante posible también que se lleve a su nueva pareja con él, tras afianzar su relación durante todo este año. Habrá que esperar a ver qué hace este 2022 la infanta Cristina, que cada año por Nochebuena se trasladaba hasta el norte de España para estar con su familia política. Es probable que viaje a Madrid para estar con su hermana Elena o incluso que las pase en Barcelona, rodeada de sus hijos, donde además tiene numerosos amigos. Menos presumible es que se quede en Ginebra, donde reside en la actualidad junto a su hija pequeña, Irene, que aún continúa allí con sus estudios.

Pero aún queda por ver cómo se repartirán el tiempo con sus cuatro hijos, pues, como la mayor parte de padres separados, tendrán que repartirse de la manera más equitativa posible las fechas más señaladas. Es el caso de la infanta Elena desde hace años, cuando se separó de Jaime de Marichalar, cuyos hijos pasan una fecha con cada uno, ya sea Nochebuena o Nochevieja, aunque con los años también tienen que compaginar sus planes con sus amigos y sus respectivas parejas. El año pasado Victoria Federica compartía su vida con el DJ Jorge Bárcenas, pero tras su ruptura la pasada primavera, este año los planes cambiarán para la benjamina de la infanta Elena.

No parece que haya planes tampoco del Rey emérito de pasar las navidades en España y probablemente no sea por falta de ganas. En 2020 no pudo venir por la pandemia. En 2021 la excusa fue que estuvo con Rafa Nadal, quien dio positivo en covid pocos días después de reunirse con el exmonarca, pero este año tampoco se espera que venga.

Ni el Gobierno quería entonces que volviera, según fuentes de Vanitatis, ni tampoco la Casa Real lo tenía claro debido a las consecuencias que puede tener para el rey Felipe la presencia de su padre en España. Lo hizo este pasado mes de mayo, cuando era recibido por su hija, la infanta Elena, en Sanxenxo, donde participó en una regata de la mano de su íntimo amigo Pedro Campos.

Sí se espera que sus dos hijas viajen hasta Abu Dabi para visitar a su padre. El año pasado lo hicieron a principios de enero, puesto que el día de la víspera de Reyes, el día 5, es el 85º cumpleaños de don Juan Carlos. Motivo más que suficiente para que la infanta Elena y la infanta Cristina viajen para estar con su padre, al que han demostrado que adoran con sus continuos viajes hasta los Emiratos Árabes.

En cuando a los reyes Letizia y Felipe, se espera que se queden en nuestro país y que, como los últimos años, cenen con Paloma Rocasolano en su Pabellón del Príncipe de la Zarzuela. La princesa Leonor ya se encuentra en Madrid de vacaciones escolares, desde el pasado día 9, e incluso protagonizaba su tercer acto en solitario con la Cruz Roja.

Es posible también que se les una Telma Ortiz, que desde hace tiempo reside en la capital junto a sus dos hijas, Amanda y Erin, y su pareja, Robert Gavin. Quizá les acompañe el novio de Paloma Rocasolano, Marcus Brandler, que está totalmente integrado en la familia y del que la madre de la Reina se muestra muy enamorada. Podrían ver todos juntos el tradicional discurso de Navidad del Rey y después cenar en familia. No sabemos si se les unirá la reina Sofía y su hermana Irene, aunque parece poco probable porque los dos últimos años han preferido viajar hasta Grecia para visitar a su hermano Constantino, que se encuentra muy delicado de salud.

Atrás quedan en el recuerdo los días más felices para la Reina emérita, cuando junto a sus tres hijos disfrutaba en la Zarzuela de todos sus nietos. Daban entonces la noche libre a la mayor parte del servicio y cenaban un menú servido por el restaurante Horcher. Después se quedaban todos a dormir en los apartamentos que tiene la residencia de los eméritos.

Entonces, pasadas las doce de la noche, acudían todos a la misa del gallo en la ermita del recinto. A los miembros de la familia se unían la fallecida infanta Pilar y la infanta Margarita, junto a sus respectivos maridos y sus hijos. Al principio había la entrega de regalos tradicional, pero después se instauró el amigo invisible, que causó algunas anécdotas, como en casi todas las familias. Desde algún olvido por parte de uno de los hijos de la infanta Pilar hasta algún regalo desacertado que no gustó a la reina Letizia.

El día de Reyes, don Felipe y doña Letizia tomarán el roscón en casa del padre de la Reina, Jesús Ortiz, y su pareja, Ana Togores, como ya es tradición.