Es noticia
Menú
Simeón de Bulgaria gana la batalla judicial: el palacio de Vrana es suyo definitivamente
  1. Casas Reales
Casas Reales

Simeón de Bulgaria gana la batalla judicial: el palacio de Vrana es suyo definitivamente

La justicia ha dado finalmente la razón al antiguo zar de Bulgaria en una sentencia definitiva tras años de litigios con el Estado por unas propiedades

Foto: Siméon de Bulgaria. (Getty)
Siméon de Bulgaria. (Getty)

Tras varios años de litigios, Simeón de Bulgaria ha conseguido ganar la batalla al Estado, que le reclamó el palacio Vrana y otras propiedades. Finalmente, la Corte Suprema de Casación no ha admitido un recurso contra la decisión de la Corte de Apelaciones de Sofía en la que tanto Simeón de Bulgaría como su hermana María Luisa son reconocidos como los propietarios legítimos del parque y el palacio de Vrana.

Así, han quedado desestimadas todas las reclamaciones del Estado contra ellos en esta decisión final sobre la que no cabe ningún recurso ni reclamación. Finalmente, el palacio de Sofía conocido como Vrana es propiedad del exrey de Bulgaria y a sus 85 años puede descansar habiendo ganado una larga batalla con el Estado.

* Si no ves correctamente este formulario, haz clic aquí

Los jueces supremos han señalado que la decisión de la Corte de Apelaciones de Sofía sigue plenamente las instrucciones más recientes de la Corte Suprema en el caso de Tsarska Bistritsa (otra de sus propiedades en litigio), que se decidió después del fallo de la Corte Constitucional. Es una decisión definitiva y final sobre el palacio ubicado en Sofía y, según los magistrados, pertenece a Simeón de Sajonia-Coburgo-Gotha.

placeholder Simeón de Bulgaria y su esposa Margarita, en una imagen de archhivo. (EFE/Anatoly Maltsev)
Simeón de Bulgaria y su esposa Margarita, en una imagen de archhivo. (EFE/Anatoly Maltsev)

Este palacio forma parte de los seis casos de las llamadas propiedades reales. Todo se remonta a 1947, cuando tres años después de la llegada del régimen comunista al poder, cientos de hectáreas de tierras, casas de campo y tres castillos eran nacionalizados. Simeón reclamaba estas posesiones, que le fueron devueltas formalmente a él y a su hermana María Luisa tras el desmoronamiento del régimen comunista en 1989. Una decisión que fue ratificada por la justicia búlgara en 1998, pero después el Estado volvió a exigir estas propiedades.

Hace cuatro años nos hacíamos eco de la política de la República búlgara de desposeer paulatinamente a Simeón de Bulgaria de sus palacios y terrenos, que en un principio conseguía que los tribunales dictaminaran que el palacio Vrana era propiedad del Estado. Un duro golpe judicial para la familia, que tiene en dicho palacio su residencia oficial en Sofía.

Entonces aseguraba Simeón a la prensa en Rila (Bulgaria), junto a su esposa, Margarita Gómez-Acebo: “Ahora, al final de mi vida me están sometiendo a un acoso sistemático. Esta persecución es muy desagradable y humillante para mí”. Añadía en ese momento que “sería muy feo para un país democrático como este forzarme a un segundo exilio. La propiedad privada es inviolable”.

placeholder Simeón de Bulgaria, en una imagen de archivo. (Enrique Villarino)
Simeón de Bulgaria, en una imagen de archivo. (Enrique Villarino)

Ahora, con esta decisión definitiva del Tribunal Superior a la que ya no caben más recursos, Simeón podrá descansar tranquilo sabiendo que no le volverán a reclamar el palacio, que continuará siendo una propiedad de la familia. Vrana es solo una de las propiedades por las que han estado litigando Simeón y el Estado búlgaro desde hace años. En algunos de los casos, estas propiedades han acabado en manos de la República, no siendo así en esta ocasión.

Siméon reside en Sofía junto a su mujer. Por el contrario, sus hijos Kyril, Konstantin, Kubrat y Kalina han hecho su vida fuera del país que tantos problemas le ha traído a su padre. Fue en 1943 cuando Simeón fue coronado zar de Bulgaria a la edad de seis años, tras la repentina muerte de su padre después de su encuentro con Adolf Hitler (son algunos los que aseguran que pudo deberse a un envenenamiento). Aunque Simeón nunca accedió al poder y parte de su familia fue ejecutada por la revuelta comunista. En 1946 se exilió de Bulgaria para salvar su vida, primero a Alejandría y después a España, donde ha pasado gran parte de su vida.

Foto: Siméon de Bulgaria. (Getty)

Con la expropiación de sus propiedades, el aristócrata reivindicaba hace unos años en una entrevista que le estaban forzando “a un segundo exilio”. En 1947, la República Popular aprueba una ley por la cual los bienes reales se convirtieron en propiedad del Estado. Pero, 42 años después, el Tribunal Constitucional determinó que la ley de bienes reales de 1947 no se adecuaba a la Constitución. Tanto Vrana como Sitnyakovo, Tarska Bistritsa, Sarg gol y los bosques de Rila fueron devueltos a la familia real “sobre la base de una decisión del Tribunal Constitucional”.

Después de esa decisión de 1989, el Estado volvió a iniciar varios procesos judiciales conocidos como el caso Royal Estates, en el que insiste en que esas propiedades no solo han pertenecido a la familia real, sino también a Bulgaria. Ahora la justicia ha dado la razón a Simeón de Bulgaria y a sus 85 años podrá seguir residiendo en Vrana, en Sofía.

Tras varios años de litigios, Simeón de Bulgaria ha conseguido ganar la batalla al Estado, que le reclamó el palacio Vrana y otras propiedades. Finalmente, la Corte Suprema de Casación no ha admitido un recurso contra la decisión de la Corte de Apelaciones de Sofía en la que tanto Simeón de Bulgaría como su hermana María Luisa son reconocidos como los propietarios legítimos del parque y el palacio de Vrana.

Bulgaria
El redactor recomienda