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El susto de Victoria de Suecia a bordo de un tranvía con sus hijos al volante
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NOCHEBUENA SUECA

El susto de Victoria de Suecia a bordo de un tranvía con sus hijos al volante

Es ya toda una tradición. Antes de la cena de Nochebuena, la heredera visita con su familia algún sector de los que tienen que seguir trabajando en los días festivos

Foto: Victoria y Daniel de Suecia, con sus hijos. (Cordon Press)
Victoria y Daniel de Suecia, con sus hijos. (Cordon Press)

Hay tradiciones que a los royals no les gusta romper y son muchas las que se repiten cada año, tanto en privado como de forma más pública. El mismo día de Navidad veíamos cómo los Windsor asístían a misa en Sandringham, al igual que la familia real de Noruega, con un Harald ya fuera del hospital tras su reciente ingreso por una infección.

Y es también el caso de Victoria y Daniel de Suecia, que el mismo día de Nochebuena cumplían, junto a sus hijos, con su particular tradición. Cada año, poco antes de reunirse con el resto de la familia a cenar, hacen una visita a algún sector de los que no pueden tomarse libres los días festivos porque buena parte de la población depende de ellos. Mientras en anteriores ediciones han sido policías o personal médico, este sábado visitaban a los trabajadores de un centro de transporte, dando lugar unas imágenes muy divertidas de toda la familia en las que no faltó un buen susto de Victoria de Suecia a bordo de un tranvía en el que sus hijos iban al volante.

Victoria, Daniel, Estelle y Oscar visitaron las instalaciones y recibieron explicaciones de cómo se trabaja en estos días de Navidad, cuando no descansan desde este centro de mando para coordinar vehículos y conductores y que el transporte público de Estocolmo funcione con cierta normalidad. Los dos pequeños se pusieron un chaleco reflectante y se convirtieron en los grandes protagonistas del día, ya que sus anfitriones les hicieron partícipes del funcionamiento de todo, incluyendo los tranvías. Así pudimos verlos montados en la cabina, convertidos en conductores improvisados.

placeholder Estelle de Suecia, probando la megafonía. (Cordon Press)
Estelle de Suecia, probando la megafonía. (Cordon Press)

Incluso la futura heredera se atrevió a probar la megafonía ante la atenta mirada de su padre y su hermano, que sin duda fue el que más disfrutó de la jornada. Oscar llegó a ponerse a los mandos de uno de los trenes, siempre vigilado por personal del centro. Y todo parecía ir bien, pero su madre, la princesa Victoria, no parecía del todo convencida con esta pequeña aventura. De hecho, mientras el resto estaban tan tranquilos y todo eran risas y diversión, ella se llevó un buen susto que pudieron captar los fotógrafos presentes.

placeholder Victoria de Suecia, asustada a bordo del tranvía. (Cordon Press)
Victoria de Suecia, asustada a bordo del tranvía. (Cordon Press)

No sabemos qué pasaría en frente de ella, pero desde luego la cara de la heredera sueca era un poema. Lo curioso es que tanto su marido como sus hijos estaban absolutamente impasibles, así que la duda es si solo lo vio ella o al resto no le parecía tan grave como para llevarse ese susto, que provocó que Victoria se quedara con la boca abierta, en unos segundos que, al ser captados por las cámaras, parecían eternos. Es una de las royals más espontáneas y que más se implica en cada cita y lo volvía a demostrar en este encuentro. Afortunadamente, fuera lo que fuera -que, por las imágenes que vemos, intuímos que tenía que ver con el pequeño Oscar y su destreza al volante-, la cosa no fue a mayores y la visita siguió como si tal cosa.

placeholder Victoria, Daniel, Estelle y Oscar, durante su visita. (Cordon Press)
Victoria, Daniel, Estelle y Oscar, durante su visita. (Cordon Press)

Ya en el interior, y despojados de gorros de lana y abrigos -imprescindibles en Estocolmo durante el otoño y el invierno-, pudimos ver los looks de madre e hija, comprobando que les sigue gustando ir a juego. Las dos dieron todo el protagonismo al rojo, también como guiño a la época navideña, en la que se convierte en uno de los colores obligatorios. La heredera lo hacía con un vestido de punto de largo midi, mientras que Estelle lució unos pantalones cortos de cuadros combionados con jersey de manga larga y cuello vuelto. Para rematar los outfits, las dos calzaron botas de estilo militar, cómodas para una mañana de aventuras -y sustos- en el tranvía de Estocolmo.

Hay tradiciones que a los royals no les gusta romper y son muchas las que se repiten cada año, tanto en privado como de forma más pública. El mismo día de Navidad veíamos cómo los Windsor asístían a misa en Sandringham, al igual que la familia real de Noruega, con un Harald ya fuera del hospital tras su reciente ingreso por una infección.

Estelle de Suecia Oscar de Suecia
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