De gala y con sus nueras: Margarita II proclama la paz familiar con una nueva foto oficial

No ha sido este 2022 un año tranquilo para la familia real danesa. Casi siempre de lo más discretos y alejados de toda polémica, los royals de Dinamarca se han visto envueltos en una espiral de problemas familiares y rumores sobre una mala relación. Por ello, la reina Margarita II ha querido poner fin a estos 365 días con una nueva fotografía familiar en la que aparece posando, contenta, con sus dos hijos y sus dos nueras. Una forma de hacer borrón y cuenta nueva de cara a 2023, ya a la vuelta de la esquina.

Se trata de un retrato tomado por Morten Abrahamsen en el palacio de Christian IX en el que vemos a la soberana, con un vestido de terciopelo azul, sentada junto a su primogénito y heredero, el príncipe Federico. Margarita II lleva sobre su cabeza la tiara de Orange-Nassau realizada en oro con grandes perlas y diamantes, que data de 1825 y que por decisión de la reina Luisa en 1910 está reservada solo para las reinas. Una joya que Margarita combina con un gran collar de perlas a conjunto con grandes pendientes –tienen tal peso que llevan una sujeción enganchada a la parte superior de la oreja- y broche con el mismo protagonista, las perlas.

Justo detrás de Margarita se encuentra su hijo pequeño, el príncipe Joaquín, con uniforme militar como su hermano. Está rodedado por las dos Marías: a su izquierda, su esposa, y a su derecha, su cuñada. Marie luce un vestido de Rikke Gudnitz en color amarillo, un diseño de manga francesa con detalles de plumas en la manga y que lleva un cinturón en el mismo tejido pero con una gran hebilla dorada ovalada. Entre las joyas, lleva su tiara floral de diamantes, la misma que utilizó el día de su boda en 2008 con el príncipe Joaquín.

Por su parte, Mary viste un diseño del danés Jesper Høvring remodelado, como suele ser más que habitual en ella. Un maravilloso vestido que parece nuevo, pero que no es así, puesto que al vestido dorado le ha añadido una capa de encaje negro con pedrería que le hacía parecer completamente nuevo. El vestido dorado original en seda y lino lo llevó en la mesa de Año Nuevo de 2017 y cuenta con una gran falda vaporosa cortada con pequeñas mangas.

Entre las joyas que luce la princesa Mary, destaca la tiara de rubíes que fue utilizada por la esposa del mariscal Juan Bautista Bernadotte, Désirée Clary, en la coronación de Napoleón en 1804 y que era la favorita de la reina Ingrid. Un conjunto realizado en diamantes y racimos de rubíes con adornos florales. La combina con un espectacular collar y pendientes de rubíes a juego.

La foto con la que Margarita ha presumido de familia feliz tiene truco, y es que fue tomada a principios de septiembre, durante la celebración de su jubileo, antes de que una decisión suya hiciera saltar todo por los aires. Entonces, y a pesar de que ya había discrepancias entre ellos, la relación de cara a la galería era buena; sin embargo, para sorpresa de todos, a finales de ese mismo mes, la Casa Real danesa compartía una información en redes sociales. La soberana había decidido retirarle los títulos de príncipes a los hijos de Joaquín: Nicolás y Félix, fruto de su matrimonio con Alexandra Manley, y Henrik y Athena, de su relación con Marie.

"Su Majestad ha decidido que, a partir del 1 de enero de 2023, los descendientes de Su Alteza Real el Príncipe Joaquín solo pueden usar sus títulos como conde y condesa de Monpezat, ya que sus títulos anteriores como príncipes y princesa de Dinamarca desaparecen. Los descendientes del príncipe Joaquín deberán ser tratados en adelante como Excelencias. La decisión de la Reina está en línea con adaptaciones similares que otras casas reales han implementado de diferentes maneras en los últimos años", rezaba el comunicado.

La decisión no sentó nada bien al entorno de Joaquín. La primera en hablar públicamente fue Alexandra Manley, madre de los dos mayores. "Todos estamos confundidos por la decisión. Estamos tristes y en estado de shock. Los niños se sienten marginados. No pueden entender por qué les están quitando su identidad", aseguraba. A estas quejas públicas se sumaban después el propio Joaquín y Marie. "Nunca es divertido ver a tus hijos siendo maltratados así", confesaba el príncipe. Además, negaba la información de la Casa Real acerca de que este tema estaba sobre la mesa desde mayo: "Me avisaron con cinco días de antelación. En mayo solo presentaron un plan, que básicamente decía que cuando los niños cumplieran 25 años sucedería. Athena va a cumplir 11 en enero".

Por su parte, Mary y Federico también daban unas declaraciones públicas. La princesa, visiblemente apenada, explicaba: “El cambio puede ser extremadamente difícil y puede doler mucho. Creo que la mayoría de la gente lo ha comprobado, pero esto no quiere decir que la decisión no sea la correcta”. Federico añadía: "Mi madre tomó esta decisión sola, porque es lo que puede hacer y es lo que quiere, y pensó que ahora era el momento de tomar una decisión que yo también apoyo y veo como lo correcto".

Viendo la que se había armado, a Margarita no le quedó otra que mandar un comunicado para intentar poner un poco de paz: “He tomado mi decisión como reina, madre y abuela, pero como madre y abuela he subestimado lo afectado que se siente mi hijo menor y su familia. Que nadie dude de que mis hijos, nueras y nietos son mi gran alegría y orgullo. Ahora espero que nosotros, como familia, podamos encontrar la paz para encontrar nuestro camino a través de esta situación”.

Aunque la polémica sobre los títulos se zanjó con ese comunicado, había otra que quedaba en el aire. Y es que durante una de las entrevistas que Joaquín y Marie realizaron por ese asunto, dejaron claro que se llevan mal con la pareja heredera. “¿Cómo es vuestra relación?”, preguntó el periodista de 'BT'. "Como puede ser", respondió Joaquín. “Entonces, ¿es complicada?”, insistió el reportero. "Es complicada. Eso es todo", afirmó Marie.

Ahora, todos se reunirán de nuevo el próximo 1 de enero, para la celebración de Año Nuevo.