El motivo de la interrupción de las vacaciones de Navidad de los príncipes de Gales
Kate y Guillermo decidían abandonar su descanso durante los últimos días del año para homenajear a la leyenda del fútbol Pelé, recientemente fallecido a los 82 años
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Tras un año de lo más convulso marcado no sólamente por el fallecimiento de Isabel II, sino también por la guerra pública declarada por los duques de Sussex, Meghan y Harry, a través de su docuserie de Netflix, la familia real Británica parecía estar disfrutando de una fiestas navideñas sin percances y en las que todos los planes salían bajo lo previsto. Sin embargo, durante la jornada de ayer, los príncipes de Gales interrumpían inesperadamente su retiro social de manera voluntaria.
Los seguidores más acérrimos de Kate y Guillermo eran sorprendidos cuando una alerta les notificaba el uso de su cuenta oficial de Instagram. Después de un pequeño susto, todos ellos descubrían que la pareja había decidido rendir un especial homenaje a la leyenda del fútbol brasileño y mundial Pelé, tristemente fallecido el pasado jueves 29 de diciembre tras un mes de cuidados paliativos en el hospital de Sao Paulo con motivo de un cáncer fatal.
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El matrimonio, tremendamente unido al universo deportivo, no podía dejar pasar por alto este suceso y abandonó su periodo de inactividad, habitualmente entre la Navidad y el Año Nuevo, para publicar en los historias de la aplicación una fotografía del tributo que el estadio de Wembley, el más importante del Reino Unido, realizaba al icono deportivo al iluminar su arco con los colores de la bandera del país sudamericano y que, a su vez, también había sido compartido por la cuenta de la selección inglesa.
A pesar de que el movimiento ha sido calificado como "poco común" por los medios especializados, los príncipes de Gales han mantenido con este gesto su fuerte unión con el mundo del balón, que además no es el primero. Como gran aficionado al fútbol y presidente de la federación inglesa de este deporte, Guillermo recurre a menudo a las redes sociales para resaltar momentos deportivos importantes. Un ejemplo reciente lo encontramos en su mensaje de apoyo a la selección tras su eliminación de la Copa del Mundo de Qatar.
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Aunque por lo general esta semana está completamente exenta de los deberes reales, los príncipes de Gales han vuelto a demostrar su férreo compromiso con el cargo retomando sus funciones momentáneamente. Sin embargo, ahora continuarán disfrutando de su ocio privado junto a sus hijos George, Charlotte y Louis, con los que se trasladaron, como cada año, a Anmer Hall, su residencia en Norfolk, donde siempre pasan las vacaciones navideñas y celebrarán esta misma noche la bienvenida al 2023 tras el fin del periodo escolar de los pequeños en Lambrook.
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Además, según marca la tradición, la familia encabezada por Guillermo y Kate no estará sola, sino que contará con la compañía del núcleo de la familia real británica, compuesto por el monarca y Camila Parker Bowles, los cuales también se encuentran en la finca de Sandringham disfrutando de estos días de vacaciones. Así lo demostraron durante el día de Navidad con su famosa fotografía camino a la iglesia de St. Mary Magdalene, en la que Louis se convirtió en el centro de las miradas al estrenarse en este ritual.
Sin lugar a dudas, estas fiestas serán las más emotivas para los Windsor, ya que por primera vez las celebrarán sin la presencia de Isabel II, que no solo fue recordada por su hijo Carlos III en el discurso de Navidad, sino que también se convirtió en la protagonista del servicio 'Together at Christmas', presentado por la propia Kate Middleton en la abadía de Westminster
Tras un año de lo más convulso marcado no sólamente por el fallecimiento de Isabel II, sino también por la guerra pública declarada por los duques de Sussex, Meghan y Harry, a través de su docuserie de Netflix, la familia real Británica parecía estar disfrutando de una fiestas navideñas sin percances y en las que todos los planes salían bajo lo previsto. Sin embargo, durante la jornada de ayer, los príncipes de Gales interrumpían inesperadamente su retiro social de manera voluntaria.