El detalle del look de Mary de Dinamarca que muestra el amor por su marido

Este martes, 3 de enero, podíamos ver a los príncipes herederos de Dinamarca en la recepción de Año Nuevo que tenía lugar en el palacio de Christiansborg junto a la reina Margarita. Además del elegante vestido que lucía la princesa Mary, que ya se lo habíamos visto anteriormente en 2010 y en 2017, y que es un diseño de Julie Faerholt, lo que más nos ha llamado la atención del look de la heredera ha sido un discreto collar de oro del que cuelga un pequeño colgante en forma de F.

Todo un símbolo de amor a su marido, Federico, que no sabemos si es quien está detrás de este regalo a su mujer, que lucía orgullosa la primera letra del nombre del príncipe heredero como muestra de su amor por él. Una pareja que transmite solidez y felicidad tras dieciocho años de matrimonio y cuatro hijos en común, que se dice pronto.

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De hecho, hace un par de años trascendía una nueva versión de cómo se habían conocido los príncipes herederos a la Corona de Dinamarca. Siempre se había dicho que ambos se conocieron en un pub australiano, el Slip Inn, de manera fortuita y durante la celebración de los Juegos Olímpicos de Sídney 2000.

Al parecer, el príncipe había salido entonces a cenar con su hermano Joaquín y con los príncipes Nicolás de Grecia y Marta Luisa de Noruega para después ir a un pub a tomar una copa, donde estaría Mary Donaldson con unos amigos. Según se había contado, ambos charlaron e intercambiaron los teléfonos e incluso la princesa heredera confesaría años después en una entrevista que al principio no sabía quién era aquel hombre que coqueteaba con ella ni las personas que lo acompañaban. “Yo no sabía quiénes eran ellos. Una media hora después, uno de mis compañeros viene a mí y me pregunta: ‘¿Sabes que esas personas son príncipes?’”.

Pero en septiembre de 2020, Amber Petty, una de las damas de honor de la princesa Mary, explicó que esta historia no fue realmente así, sino que dijo en el programa de televisión ‘Sunrise’ que el primer encuentro entre ambos fue en una exclusiva cena organizada (eso sí, durante los Juegos Olímpicos) a la que ambos estaban invitados.

Esta amiga de la princesa Mary confesaba que “no siempre se trata de toparse al azar con príncipes en los pub” y explicó que ambos fueron sentados el uno frente al otro y desde entonces surgió la chispa entre ambos. Una atracción que les llevó a comprometerse en octubre de 2003 para después pasar por el altar el 14 de mayo de 2004 en la catedral de Nuestra Señora de Copenhague.

Desde entonces han pasado muchos años y han criado a cuatro hijos: Christian, Isabella, Vincent y Josephine; y su amor viaja viento en popa, como demuestra el símbolo que lleva la princesa Mary en su cuello. Una joya que es todo un acto de amor en público, pues la princesa sabe que su look es analizado al detalle. De hecho, la prensa, una vez más, se hacía eco de que el precioso vestido en color gris plata que lucía la princesa con bordados en la parte inferior originalmente incluía una chaquetilla a juego.

La primera vez que se lo vimos, en 2010, la parte de arriba se veía diferente, con una chaquetilla con los mismos bordados bajo la que se veía un cuello distinto. Fue en la víspera de Año Nuevo de 2017 cuando le vimos el vestido tal cual se mostraba este martes, con la parte superior hecha en gasa de seda lisa con mangas largas. Una obra de la sastre Birgit Hallstein, quien era la encargada de darle una nueva vida a este vestido. No es la primera vez que la princesa Mary recicla sus outfits gracias a la ayuda de un sastre, puesto que es conocida su apuesta por el reciclaje de sus prendas.

Este martes, tanto Mary como el príncipe Federico atendieron un ágape para los jueces de la Corte Suprema, la Guardia Real y el Cuerpo de Oficiales del Regimiento de la Guardia de Húsares. Mientras a la princesa Mary la vimos apoyando a su marido con una sencilla joya, este se mostró totalmente resfriado y le vimos en varias ocasiones con un pañuelo o incluso pidiendo agua y hasta un caramelo de eucalipto.