Letizia arranca 2023 con vestido 'vintage' rojo y pendientes de rubíes en la Pascua Militar

Un año más, don Felipe y doña Letizia se han desplazado hasta el Palacio Real tras abrir los regalos de los Reyes Magos en La Zarzuela. En esta ocasión, como ya sucedió en 2022, lo han hecho solo con la infanta Sofía y sin la compañía de la princesa Leonor, quien hace dos días dejó España para regresar al internado de Gales, el UWC Atlantic College. Sus Majestades han presidido la Pascua Miliar en el Patio de Armas del histórico edificio madrileño, un acto castrense que marca traje largo para las damas, una etiqueta con la que doña Letizia ha cumplido a rajatabla.

La Reina ha rescatado de su armario un diseño que no le veíamos desde hace tiempo. Un vestido que cumplen este año una década, pues lo estrenó en 2013, durante la recepción al cuerpo diplomático, un acto en el que también debe vestir de largo. De hecho, suele alternar los modelos que lleva en estos dos compromisos, ya que además ambos se celebran a principios de año, por lo que suelen ser creaciones de manga larga y abrigadas para que no pase frío y pueda enfrentarse a las bajas temperaturas de la época.

Centrándonos ya en el vestido, se trata de un diseño rojo de con encaje en las mangas y la falda, detalles florales en el cuerpo y una transparencia en el centro del escote a modo de camafeo. Lo firma Felipe Varela, algo que tiene sentido teniendo en cuenta que en la época que lo estrenó el diseñador madrileño contaba con el monopolio del armario de la entonces Princesa de Asturias. Esto no cambiaría hasta unos años después, convertida ya en Reina. No deja de ser curioso que Su Majestad haya decidido estrenar el año profesional con una de las creaciones de Varela... ¿Será 2023 el año en el que volverá a su vida? Estaremos atentos.

Durante la celebración en el Patio de Armas, doña Letizia se ha cubierto con la capa de Carolina Herrera negra, con pelo sintético en el cuello, que tanto le gusta. De hecho, la tiene también en color camel. La prenda le sirve tanto para looks informales como para estos más regios. Ya en el interior de Palacio, la Reina ha prescindido de la capa, dejando al descubierto, en todo su esplendor, el diseño de Varela, pudiendo contemplar así todos sus detalles. En los pies llevaba unos salones con plataforma de Magrit.

Esta es ya la tercera ocasión en la que doña Letizia luce este vestido, pues aunque lo estrenó en 2013, lo repitió siendo ya Reina en 2017, también en la recepción al cuerpo diplomático acreditado en España. En esa ocasión sorprendió a todos combinando el diseño con unos pendientes low cost rojos, en forma de media flor, de la firma portuguesa Parfois de tan solo 5 euros. Un detalle que acaparó todos los titulares. Sin embargo, no hemos vuelto a tener noticias de esa joya.

En esta ocasión, ha cambiado la bisutería por unos pendientes de rubíes, diamantes y oro rosado que estrenó el pasado mes de octubre. Son de Gold & Roses, el modelo Needle I am. Pertenecen a la colección I AM RED, que según la firma "es una declaración de principios y de sentimientos a través del rojo: amor, belleza y libertad". Uno de los motivos de peso por los que doña Letizia confía tanto en esta joyería es que es sostenible, un tema al que pone mucha atención, sobre todo desde los últimos años.

Tras el pistoletazo de salida que supone la Pascua Militar, la Reina continuará con su agenda la próxima semana. El día 11 presidirá el acto de clausura de la X edición del “Proyecto Promociona”, y el 12 viajará junto a don Felipe a Menorca para cumplir allí con tres compromisos.