Mensajes de texto y Charlotte llorando: así fue el gran enfrentamiento entre Meghan y Kate

Mucho se ha hablado de quién hizo llorar a quién. Si fue Meghan Markle a Kate Middleton o al revés, como confesó la exactriz norteamericana a Oprah Winfrey en su polémica entrevista. Ahora, el príncipe Harry desvela en su libro de memorias, ‘Spare’, cuál fue el motivo real del rifirrafe entre las cuñadas, quién fue también quien lloró, además de las duquesas, e incluso ha desvelado el envío de mensajes de texto entre ambas que provocó una máxima tensión entre ellas a cuatro días de la boda de Harry y Meghan, en mayo de 2018.

La primera vez que oímos hablar de este incidente entre la princesa de Gales y la duquesa de Sussex fue ese mismo año del enlace en la capilla en St. George, pocos meses después. Una historia que pocos creyeron en su momento y que contaba que, durante las pruebas de vestuario de los niños que formaron parte del cortejo nupcial de Meghan, hubo un enfrentamiento entre ambas cuñadas provocando una pelea que acabó con la entonces duquesa de Cambridge llorando.

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Kate había sido madre recientemente del príncipe Louis y parecía encontrarse aún muy sensible. Tres años después, Meghan Markle confesaba a Oprah Winfrey que no había sido ella quien había hecho llorar a Kate, sino que había sido al revés.

Ahora, una nueva versión se incorpora para explicar realmente lo que pasó aquel 2018, a tan solo cuatro días de la boda real entre el príncipe Harry y la exactriz de ‘Suits’. Según el duque de Sussex, hubo un intercambio de mensajes de texto entre Kate y Meghan sobre el ajuste del vestido de damita de honor que lució la princesa Charlotte en la boda.

Harry ha explicado que se encontró a su prometida “sollozando en el suelo” tras haber recibido varios mensajes de Kate, quien en un principio se puso en contacto con Meghan para explicarle que había un problema con los vestidos de las damas de honor y que necesitaban cambios. Meghan se tomó su tiempo en responder, según su marido un día, algo que molestó profundamente a la entonces duquesa de Cambridge.

El hijo menor de la fallecida princesa Diana afirma que en ese momento Meghan estaba a tan solo cuatro días de su boda, con mucho estrés y lidiando con los preparativos y también los problemas con su padre, Thomas Markle. Según ha explicado Harry, los vestidos de damas de honor eran de “alta costura francesa” y habían sido cosidos a mano a partir de las medidas dadas, a la espera de ser ajustados, por lo que para ellos “no fue una gran sorpresa” que no pudieran encajar perfectamente.

Entonces Kate escribió a Meghan que “el vestido de Charlotte era demasiado grande, demasiado largo y demasiado suelto e incluso la pequeña había llorado al probárselo en casa”. Un mensaje que llegó después de intentar establecer un horario para hablar más tarde ese día, algo que a Kate no le pareció “suficiente”.

El hermano del príncipe Guillermo asegura que “Meg no respondió a Kate de inmediato. Sí, tenía un sinfín de mensajes de texto relacionados con la boda, pero sobre todo estaba lidiando con el caos que rodeaba a su padre. Así que a la mañana siguiente le envió un mensaje de texto a Kate diciéndole que nuestro sastre estaba esperando”. Añadió que su nombre era Ajay y que “estaba aquí en KP” (Kensington Palace).

Según ha reproducido el diario ‘Daily Mail’, el mensaje de Meghan fue bastante cortante: “Bien, y te dije que el sastre está esperando desde las ocho de la mañana. Aquí, en KP. ¿Puedes llevar a Charlotte para que se lo ajusten, como están haciendo las otras madres?”.

Tras la publicación de las memorias de Harry este martes, este afirma que su cuñada contestó entonces a Meghan: “No, todos los vestidos deben rehacerse”. E incluso ha contado que estuvo discutiendo el tema con su “propio diseñador de bodas”, quien parecía estar de acuerdo. El duque de Sussex asegura que su mujer le preguntó a Kate “si estaba al tanto de lo que estaba pasando en ese momento, con su padre”, algo a lo que la princesa de Gales respondió que sí era muy consciente, pero los vestidos y la boda eran “en cuatro días”. Su entonces prometida respondió: “Sí, Kate, lo sé…”, bruscamente.

Entonces Meghan aseguró: “No sé qué más decir. Si el vestido no le queda bien, lleva por favor a Charlotte a ver a Ajay, ha estado esperando todo el día”. Algo a lo que su cuñada respondió con un simple y seco “fine”, que significa “está bien”.

Según ha revelado Harry en ‘Spare’, Kate tenía “problemas con la forma en que Meg estaba planeando su boda” y cuando llegó a casa se encontró a su prometida “en el suelo sollozando”. Se sorprendió mucho y se mostró “horrorizado” de verla tan molesta y no pensó que tuviera demasiada importancia debido a los nervios previos a la boda. Harry le aseguró a Meghan que estaba seguro de que “Kate no había querido hacer daño” a su esposa.

Al día siguiente, cuenta, la duquesa de Cambridge vino en son de paz con un ramo de flores y una tarjeta con una disculpa. Harry asegura que Lindsay, la mejor amiga de Meghan, estaba allí en la cocina cuando apareció Kate, queriendo explicar que hay otra persona que podría probar su versión de los hechos, que muchos entienden no tanto como una disculpa, sino como un gesto de paz por parte de la princesa de Gales.