Guillermo y Kate Middleton reaparecen haciendo equipo tras la vorágine del libro de Harry

Kate y Guillermo han protagonizado, de lo más conjuntados -debemos resaltar-, su primera aparición pública tras las numerosas e incendiarias declaraciones del príncipe Harry con motivo de la publicación de su libro, que salió a la venta este pasado 10 de enero.

Esta cita era de lo más esperada por la prensa, que se apostaba a la entrada del nuevo Hospital Universitario Royal de Liverpool, en Merseyside, y que no quería dejar de preguntar a los príncipes de Gales por las memorias del hermano menor del príncipe Guillermo, en el que arremete fuertemente contra él e incluso describe una pelea en el que le acusa de violento.

La reacción de los príncipes de Gales ha sido la esperada, han vuelto a la agenda pública tras las vacaciones de Navidad con la inauguración de este hospital donde se reúnen con personas que trabajan en los servicios sanitarios apoyando la salud mental de los ciudadanos de la zona. Kate y Guillermo han hecho, literalmente, oídos sordos a algunos gritos de la prensa que querían saber su versión de los hechos tras la vorágine creada por Harry.

Vestidos completamente conjuntados en color azul marino y verde, un gesto que ya les hemos visto hacer en otras ocasiones y que demuestra que ambos son un tándem perfecto, un equipo irrompible, dispuesto a afrontar los peores momentos uno al lado del otro, siendo su mejor apoyo en este periodo tan complicado para la familia real británica.

Mientras la princesa de Gales elegía un vestido de corte midi en color azul marino que incorpora un pequeño cinturón a juego y que combinaba con salones del mismo tono, el príncipe llevaba traje de chaqueta y pantalón en el mismo color. Lucía debajo de la chaqueta un jersey de color verde que iba perfectamente entonado con los cuadros del abrigo de su esposa, que eran en color verde y azul marino.

A pesar de que en la prensa británica se han hecho eco de lo enfadado que estaría Guillermo tras las acusaciones de su hermano en público, hemos podido ver a un príncipe de Gales sonriente y relajado que no ha mostrado signo alguno de ira. Muy sonriente, como suele ser habitual, se ha mostrado también Kate Middleton, que también es mencionada en varias ocasiones en el libro de memorias de su cuñado.

Gracias a la versión de Harry, hemos podido saber qué ocurrió entre Kate y Meghan Markle pocos días antes de la boda del hijo menor de la princesa Diana con la exactriz norteamericana. La relación entre ambas ya era de lo más tensa entonces, cuando Charlotte acabó llorando porque el traje de damita de honor le quedaba grande y Kate informó a Meghan de que debían hacer algo al respecto. Tras un intercambio de mensajes de texto, Harry asegura que se encontró a su entonces prometida “sollozando en el suelo”, puesto que además de las tiranteces con la princesa de Gales también estaba lidiando con su padre, Thomas Markle, y los preparativos del enlace.

En el libro se mencionan algunos incidentes más entre ambas puesto que, según Kate, necesitaba una disculpa de Meghan, quien la acusó de sufrir de “cerebro de bebé” debido a que estaba embarazada de su tercer hijo, Louis, y tenía las hormonas algo alteradas.

Esta visita al nuevo Hospital Universitario Royal de Liverpool, que abría sus puertas el pasado mes de octubre reemplazando al antiguo hospital que habría servido a la ciudad durante más de cuatro décadas, coincidía con el primer acto oficial también del rey Carlos, quien como su hijo mayor se ha mostrado ajeno a las incendiarias acusaciones de Harry. A pesar de que el monarca habría advertido a su hijo que no criticara a Camila Parker, Harry traspasó esta línea roja. Carlos fue recibido en Escocia, donde ha visitado una casa taller comunitaria conocida como Aboyne Men’s Shed.

Esta misma noche, la prensa británica se hacía eco de que Harry no será bienvenido en la coronación de su padre en mayo tras el aluvión de críticas a su familia, tanto en el libro de memorias como en las diferentes entrevistas que ha llevado a cabo estos días para promocionarlo. Según publica ‘The Sun’, varios miembros de la realeza se resisten a la idea de pasar tiempo con él en un evento histórico porque temen que sus conversaciones “terminarán en la edición de bolsillo” de sus memorias.

Harry evitaba responder en dichas entrevistas si acudirá o no a la coronación, asegurando al periodista Tom Bradby que “pueden pasar muchas cosas”. Sin duda, y según publica ‘Daily Mail’, su familia está deseando que “Harry y Meghan encuentren una excusa para no estar”, como podría ser el cumpleaños de Archie, que es ese mismo 6 de mayo.