El rey Juan Carlos, "desconsolado" por la muerte de su cuñado Constantino
En la lejanía y en soledad, el monarca expatriado ha sentido con especial dolor el fallecimiento del exrey de Grecia. Acudirá al funeral, donde se encontrará con sus tres hijos
El martes y miércoles fueron días negros para el rey Juan Carlos I. Aislado de todo en Abu Dabi, lejos de los suyos, lloró desconsolado la muerte de su cuñado, el rey Constantino de Grecia. Nos lo cuentan a Vanitatis sus íntimos, quienes hablan con él casi a diario.
Esta pérdida “le ha afectado mucho, le ha dolido, especialmente porque la relación que tenía con Constantino era íntima, muy estrecha, muy buena, llena de complicidades”.
Durante años, las dos parejas de reyes fueron íntimas, familia y amistad, compromisos y aventuras. Exiliado de Grecia en 1967, la presencia de Constantino en España se convirtió en algo habitual. Su relación con sus hermanas, Sofía e Irene, siempre fue muy buena, y con su cuñado Juan Carlos tuvo una gran amistad. Hubo algún desencuentro, pero siempre supieron superarlo, nos aseguran. Prueba de ello, por ejemplo, es la presencia de Constantino en las fiestas que don Juan Carlos organizó por su 80 cumpleaños, donde la reina Sofía estuvo al lado de su marido, convertido ya en un viejo amigo y no en su (ex)pareja.
La propia muerte
Pero es que, además, el fallecimiento de un amigo, a cierta edad, nos acerca a la idea de nuestra propia muerte. Sucede a todos, también a don Juan Carlos, quien vive preocupado por su propia situación. Es consciente, según aseguran, de que ya tiene una edad y de que en cualquier momento podría sufrir algunos achaques de díficil solución.
Lo dijo a la periodista Laurence Debray en ‘Mi rey caído’, aquel libro tan criticado en su momento por considerarse un panegírico a la figura del monarca. En sus páginas había detalles que no se pueden olvidar, como cuando Juan Carlos le comentó a su amiga periodista que ahora le tocaba pensar en su propio funeral. Y tener que hacerlo tan lejos y tan solo, nos dicen sus íntimos, no es gusto de nadie.
Con su nieto
Estos días, con todo, ha tenido a su vera a su nieto Felipe Froilán Marichalar, quien pensaba volver en breve. Tal como adelantaba Paloma Barrientos en estas páginas, el joven Marichalar no vivirá con su abuelo en Emiratos, tan solo estaba de visita. Una visita que se alargará más de la cuenta porque lo más probable es que acompañe a su abuelo al funeral de Constantino de Grecia.
No será Felipe Froilán el único nieto de los Reyes eméritos presente en la ceremonia. Todos adoran a su abuela y la reina Sofía está muy afectada por la muerte de su hermano. Hemos consultado al círculo de las Infantas, que son presencia confirmada en el funeral, y nos confirman que todos los nietos quieren estar en Atenas con sus abuelos. Irene Urdangarin, sin ir más lejos, acudiría desde Ginebra.
Alexia y Cristina, más que primas
Hay que tener en cuenta, añaden las mismas fuentes, que la infanta Cristina siempre ha estado muy unida a los Grecia, en especial a Alexia y su marido, Carlos Morales, con quienes ha compartido muchos años de vivencias en Barcelona. Es más, Alexia es la madrina de Pablo Urdangarin, quien tiene la agenda deportiva despejada estos días y su viaje también es más que probable.
Será este lunes 16, pues, el momento de volver a ver a la familia en el mismo lugar. Que no unida, eso ya lo sabemos. Estarán las dos Infantas, los dos Reyes eméritos y los reyes Felipe y Letizia. Una estampa que no se da desde que la reina Sofía cumpliera 80 años y pidiera -casi rogara- a todos sus hijos que posaran para una imagen que ya es historia de este país.
Los Grecia, siempre presentes
La familia griega tiene un peso muy potente en la familia real española, la actual y la anterior. Durante la década de los años 80, todos compartían veranos en Palma de Mallorca, donde los primos pasaban mucho tiempo juntos y Constantino salía a navegar con don Juan Carlos en el Fortuna. En las vacaciones de Navidad, la familia real griega se instalaba en Zarzuela, donde Sofía se sentía de lo más arropada junto a sus hermanos, su cuñada y sus sobrinos.
Fueron muchos los viajes que doña Sofía hacía a Londres para visitar a su hermano y su familia durante las celebraciones ortodoxas. Además, los Grecia han estado presentes en todos los bautizos de los nietos de los Reyes eméritos. Incluso don Felipe, cuando aún era un joven príncipe y estudiaba un máster, compartió piso con su primo Pablo en Georgetown.
El martes 10 de enero por la noche, Constantino de Grecia, hermano menor de la reina Sofía, fallecía en Atenas tras sufrir un derrame cerebral. Estaba en casa y fue trasladado al hospital, donde pasó seis días en la UCI de la clínica privada Hygeia de la capital griega. Su salud no era buena y a sus 82 años ya habían saltado las alarmas más de una vez. Aunque al saberse que todos sus familiares habían viajado a Atenas, muchos se temieron lo peor. Y así fue, los suyos estaban con él para despedirse.
El martes y miércoles fueron días negros para el rey Juan Carlos I. Aislado de todo en Abu Dabi, lejos de los suyos, lloró desconsolado la muerte de su cuñado, el rey Constantino de Grecia. Nos lo cuentan a Vanitatis sus íntimos, quienes hablan con él casi a diario.
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