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El tierno gesto de Miguel Urdangarin con su madre, la infanta Cristina
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El tierno gesto de Miguel Urdangarin con su madre, la infanta Cristina

La hermana del Rey se mostraba muy emocionada en Tatoi y su tercer hijo no dudó en estar a su lado y demostrarle su amor con un gesto de lo más cariñoso

Foto: La familia real en el cementerio de Tatoi, donde ha sido enterrado Constantino de Grecia. (EFE/Francisco Gómez)
La familia real en el cementerio de Tatoi, donde ha sido enterrado Constantino de Grecia. (EFE/Francisco Gómez)

Este pasado lunes, la familia real casi al completo se encontraba en Atenas con motivo del funeral de Constantino de Grecia, hermano de la reina Sofía y, por tanto, tío de la infanta Cristina. Toda la familia real española estuvo muy emocionada durante el funeral y el posterior entierro en el cementerio de Tatoi, y la infanta Cristina no fue distinta. Por eso, quizá, sabiendo que su madre no está en su mejor momento y que necesitaba de un detalle cariñoso, Miguel Urdangarin cogía de la mano a la hija menor de los Reyes eméritos y la besaba tiernamente.

Miguel, que es quizá uno de los hijos más desconocidos y discretos de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin, se mostraba muy pendiente de su madre y muy cariñoso con ella, demostrando su afecto públicamente a una edad (cumple 21 años el próximo mes de abril) en la que los hijos no siempre se atreven a mostrar sus sentimientos con sus progenitores en público.

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El momento de este gesto tan tierno entre la infanta Cristina y su tercer hijo se produjo en el cementerio de Tatoi, cuando la hija de los Reyes eméritos caminaba en silencio detrás de su hermano el rey Felipe, que iba cogido del brazo de su tía Irene de Grecia, que a su vez iban detrás de la reina Sofía, que cogía del brazo a la reina Letizia.

placeholder Detalle del cariñoso gesto de Miguel Urdangarin con su madre. (EFE)
Detalle del cariñoso gesto de Miguel Urdangarin con su madre. (EFE)

Otro gesto que ha demostrado que las tiranteces del pasado entre doña Sofía y doña Letizia parecen haber quedado atrás, puesto que en la tarde de este lunes la Reina ha sido un gran apoyo para su suegra, que estaba rota de dolor tras haber perdido a su único y querido hermano varón. No solo ha demostrado la Reina que ha resuelto sus diferencias con la madre de su marido, con la que tuvo un rifirrafe en la catedral de Palma allá por 2018 que dio la vuelta al mundo. También ha demostrado que no queda ninguna rencilla con Marie-Chantal Miller, la mujer de Pablo de Grecia, hijo de Constantino, con la que la vimos de lo más simpática cogida del brazo la noche anterior al funeral.

También hubo muestras de cariño entre la reina Letizia y sus sobrinos, los hijos de la infanta Elena y la infanta Cristina, a quienes lanzó un beso a su llegada a la catedral Metropolitana de Atenas, pues los Reyes por protocolo hicieron su entrada al templo posteriormente y se sentaron en otra bancada.

placeholder La reina Letizia saluda a sus sobrinos lanzándoles un beso. (EFE)
La reina Letizia saluda a sus sobrinos lanzándoles un beso. (EFE)

Pero volviendo al gesto tan cariñoso de Miguel con su madre, la infanta Cristina, hemos de decir que no ha sido un año nada fácil para ella a raíz de que se publicaran las fotografías de su marido, Iñaki Urdangarin, paseando de la mano de otra mujer en una playa. Su relación de 25 años saltó por los aires y ambos confirmaban la separación tras años de lo más difíciles en los que pasaron mucho tiempo separados debido a que Iñaki tuvo que cumplir condena a raíz del caso Nóos. Sin duda, y aunque ya ha pasado un año de aquellas fotografías que rompieron el matrimonio de la infanta Cristina, sus hijos demuestran que están pendientes de ella y tratan de cuidarla en sus momentos más tristes.

La relación de la Infanta con sus cuatro hijos es muy buena, al igual que también lo es con su padre, pese a todo, con el que conocíamos que pasaban unos días en Vitoria la pasada Navidad y también podíamos ver un abrazo, precisamente, de Iñaki con su hijo Miguel. Un chico que a sus 20 años se muestra de lo más cariñoso con sus padres.

Y es que la infanta Cristina no podía evitar romper a llorar en la cuesta de Tatoi cuando se dirigían a enterrar a su tío Constantino. En ese momento, su hijo se daba cuenta de que su madre estaba muy triste y emocionada y quería consolarla cogiéndole la mano y besándosela para tranquilizarla.

Sin duda, más allá del distanciamiento que podamos ver en la familia real española, este pasado lunes ha quedado patente que como familia saben estar unidos en los momentos más difíciles y que son una familia cariñosa que no duda en demostrar que, a pesar de los pesares, hay mucho afecto entre ellos.

Este pasado lunes, la familia real casi al completo se encontraba en Atenas con motivo del funeral de Constantino de Grecia, hermano de la reina Sofía y, por tanto, tío de la infanta Cristina. Toda la familia real española estuvo muy emocionada durante el funeral y el posterior entierro en el cementerio de Tatoi, y la infanta Cristina no fue distinta. Por eso, quizá, sabiendo que su madre no está en su mejor momento y que necesitaba de un detalle cariñoso, Miguel Urdangarin cogía de la mano a la hija menor de los Reyes eméritos y la besaba tiernamente.

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