La reina Letizia vence al frío con un conjunto de chaleco gris y tobillos al aire

"Qué frío", ha debido de pensar doña Letizia cuando se ha bajado del coche y se ha dirigido hasta la sede de la AECC. Y razón no le faltaba. España se enfrenta a unas bajas temperaturas que tienen a todo el mundo bien abrigado, con chaquetones, guantes, bufandas y gorros. Sin embargo, la Reina tiene una forma distinta de enfrentarse a este clima. Quizás pensando que el recorrido desde el automóvil al lugar del acto era poquito, se ha cubierto muy bien por la parte de arriba, pero ha dejado sus tobillos al aire con unos zapatos de lo más originales.

Ha ocurrido este martes, en el que ha sido su primer compromiso oficial de la semana. Como es habitual a principios de año, Su Majestad mantiene encuentros con las organizaciones de las que es presidenta de honor para fijar los objetivos y proyectos de los próximos meses. En esta ocasión le ha tocado mantener un encuentro con la Asociación Española Contra el Cáncer, una enfermedad con la que está muy concienciada, como demostró este mismo sábado acudiendo, de forma privada, a un acto organizado por Muévete Frente al Cáncer.

Como mencionábamos, la Reina ha aparecido muy abrigada por la parte de arriba, con dos piezas de estreno. La primera, un jersey de lana blanco de cuello vuelto. Una opción ideal para mantenerse bien calentita. Le ha añadido un chaleco gris de paño, de corte recto, cuello con solapa y doble botonadura a contraste al frente. Lo firma Roberto Verino, diseñador en el que ya había confiado en el pasado y con el que coincidió en octubre durante el concierto de los Premios Princesa de Asturias, cuando visitó junto al Rey, Leonor y Sofía la exposición del artista.

El chaleco es una prenda que gusta mucho a la Reina, quien guarda en su armario varios modelos, como el blanco de Massimo Dutti que le vimos en tres ocasiones durante 2018 o el de tweed rosa palo de Zara que ha combinado de distintas formas. También, cómo olvidar, su ya famoso chaleco de cooperante de la Cruz Roja, que lleva en todos sus viajes de cooperación y que le ha valido alguna crítica, sobre todo durante su estancia en Paraguay a finales de 2021.

En esta ocasión, ha optado por combinar su chaleco con unos pantalones con pinzas del mismo tono de los que resulta muy difícil conocer la procedencia. Lo que sí conocemos, pues ya los había lucido en el pasado son los zapatos. De piel en color negro con un tacón ancho y sensato de unos 5 centímetros de altura, presentan un diseño acabado en punta y un detalle muy original y diferente, un escote alto en forma de V en el empeine con una costura en el centro que incluso roza el calificativo de abotinado. Son de Uterqüe y los estrenó en 2020, durante su visita al Centro de Transportes de Coslada.

La Reina llevaba, además de su tablet en la mano, el bolso negro de Adolfo Domínguez que estrenó en su viaje oficial a Croacia y que ella suele llevar colgado del hombro, a modo de bandolera. Realizado en vaqueta lisa, tiene asa regulable con hebilla, bolsillo interior y cierre magnético. Su precio es de 199 euros y está a la venta en la web de la firma gallega tanto en negro, color elegido por doña Letizia, como en blanco roto y camel.

No ha habido sorpresas en la sección joyas. La Reina ha optado por unos discretos pendientes de diamantes talla esmeralda, de los que desconocemos el origen. No había rastro, en esta ocasión, de ningún anillo, ni el de Karen Hallam ni el que estrenó recientemente en la Pascua Militar y era toda una declaración de amor.

Volveremos a ver a la Reina este miércoles, en la recepción al cuerpo diplomático en el Palacio Real.